Editorial Alaire

Algunos domingos son como romances de entierro
susurrados por el sordo ente de las campanas.
Entonces venero la obscenidad del mismo refugio
como un alma de caracol.
Algunos sábados son un espasmo dilatado,
un ocaso acuchillado por garzas.
Es cuando me siento libre de todos los crímenes
y mastico el musgo de lamento
crecido sobre la mueca de la nada.
Algunos viernes el aire se inquieta
y vomita más sombras de lo que merezco.
Y me destierro del pasado, me arranco los cuerpos
de la telaraña del credo, me vuelvo ateo de mi mismo.
Algunos jueves llueve y el universo parece que se resume a llover.
Entonces padezco de lluvia y de lenguas de albatros naufragado.
Algunos miércoles son el soplo ácido de las primaveras del veneno
y uno se adhiere al trance de escalofríos,
uno cree que la salvación es cosa de bruja.
Algunos martes son el miedo silencioso
sin gatos y sin calles que olvidar,
como el galope de las amebas.
Algunos lunes son esqueletos de domingo
y un duelo de murciélagos
advierte que el tiempo devora al tiempo.

Marius Gabureanu escribió:Algunos domingos son como romances de entierro
susurrados por el sordo ente de las campanas.
Entonces venero la obscenidad del mismo refugio
como un alma de caracol.
Algunos sábados son un espasmo dilatado,
un ocaso acuchillado por garzas.
Es cuando me siento libre de todos los crímenes
y mastico el musgo de lamento
crecido sobre la mueca de la nada.
Algunos viernes el aire se inquieta
y vomita más sombras de lo que merezco.
Y me destierro del pasado, me arranco los cuerpos
de la telaraña del credo, me vuelvo ateo de mi mismo.
Algunos jueves llueve y el universo parece que se resume a llover.
Entonces padezco de lluvia y de lenguas de albatros naufragado.
Algunos miércoles son el soplo ácido de las primaveras del veneno
y uno se adhiere al trance de escalofríos,
uno cree que la salvación es cosa de bruja.
Algunos martes son el miedo silencioso
sin gatos y sin calles que olvidar,
como el galope de las amebas.
Algunos lunes son esqueletos de domingo
y un duelo de murciélagos
advierte que el tiempo devora al tiempo.

La riqueza expresiva y profunda de este poema es exhorbitante, Marius.
Jamás una semana pudo haberse sentido más inundada de lirismo inteligente; ni pudo doler más en el corazón de la poesía.

De pie para la ovación absoluta, amigo.

Abrazos enormes.

Es difícil escribir este adjetivo, pero me atrevo a ello: genial.
Poema de vivencias marchitadas y de evocaciones heteróclitas. Poema de sabiduría poética y de extroversión. Poema en el que la cotidianidad se transforma en emoción sostenida.
¡Bravo por ti, Marius! Me has ganado. Has ganado mi corazón y mi mente.

Un abrazo.

Jerónimo

Muchas gracias, Hallie. Tu bondad es ilimitada. Gracias por tan generoso comentario, querida amiga. Mis abrazos sinceros.

Muy bueno, Marius, nos llevas por la semana en versos maravillosos. Aplausos, muchos
Besos
Pilar

Marius, una semana de o más simbólica y surrealista. A través del tiempo
vuelven a volar metáforas profundas y esqueletos del sentir en forma de palabra
y pensamiento.
Vamos, que un placer de lectura y un guiñar de ojos los dos al mismo tiempo
para ver cruzar al sensor de la poesía.

un abrazo

Amigo, me ha encantado el poema, yo creo que ahora escribes de otra forma, absolutamente libre, y...se nota, todo llega fresco, se bebe, se respira, amigo
es como si hubieses encontrado la voz, tu voz.

Un gran abrazo,

Carmen

Es impresionante tu voz poética, querido amigo. Los días llueven aquí como lamentos, como garras que arrancan el pecho de la melancolía sin dar tregua un solo instante. Profundidad y excelencia se entremezclan para deleitarnos con obras como ésta. Celebro esta intensa actividad creativa tuya. Un fuerte abrazo, Marius. Feliz fin de semana.

Marius Gabureanu escribió:Algunos domingos son como romances de entierro
susurrados por el sordo ente de las campanas.
Entonces venero la obscenidad del mismo refugio
como un alma de caracol.
Algunos sábados son un espasmo dilatado,
un ocaso acuchillado por garzas.
Es cuando me siento libre de todos los crímenes
y mastico el musgo de lamento
crecido sobre la mueca de la nada.
Algunos viernes el aire se inquieta
y vomita más sombras de lo que merezco.
Y me destierro del pasado, me arranco los cuerpos
de la telaraña del credo, me vuelvo ateo de mi mismo.
Algunos jueves llueve y el universo parece que se resume a llover.
Entonces padezco de lluvia y de lenguas de albatros naufragado.
Algunos miércoles son el soplo ácido de las primaveras del veneno
y uno se adhiere al trance de escalofríos,
uno cree que la salvación es cosa de bruja.
Algunos martes son el miedo silencioso
sin gatos y sin calles que olvidar,
como el galope de las amebas.
Algunos lunes son esqueletos de domingo
y un duelo de murciélagos
advierte que el tiempo devora al tiempo.

Marius se me ocurre 'magnífico' pero el adjetivo resulta pobre.
Hoy que es domingo - día que generalmente no me gusta- tu poema se ha hecho campana. Cómo puede explicarse la poesía o el mmm fenómeno poético? No lo sé, hay muchas cosas que no pueden explicarse, y tal vez, sea mejor.
Un abrazo, Luna.-

Muy hermoso trabajo, amigo Marius, en la línea de Consejos..., es decir, un lenguaje simbólico bien desarrollado y muy bien estructurado, lleno de imaginería personal e intransferible. Es lo que pasa cuando el poeta se vacía totalmente coincidiendo con el punto de transmisión ideal, entonces, aparece un buen poema.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, colega.
Un cordial abrazo.

Marius Gabureanu escribió:Algunos domingos son como romances de entierro
susurrados por el sordo ente de las campanas.
Entonces venero la obscenidad del mismo refugio
como un alma de caracol.
Algunos sábados son un espasmo dilatado,
un ocaso acuchillado por garzas.
Es cuando me siento libre de todos los crímenes
y mastico el musgo de lamento
crecido sobre la mueca de la nada.
Algunos viernes el aire se inquieta
y vomita más sombras de lo que merezco.
Y me destierro del pasado, me arranco los cuerpos
de la telaraña del credo, me vuelvo ateo de mi mismo.
Algunos jueves llueve y el universo parece que se resume a llover.
Entonces padezco de lluvia y de lenguas de albatros naufragado.
Algunos miércoles son el soplo ácido de las primaveras del veneno
y uno se adhiere al trance de escalofríos,
uno cree que la salvación es cosa de bruja.
Algunos martes son el miedo silencioso
sin gatos y sin calles que olvidar,
como el galope de las amebas.
Algunos lunes son esqueletos de domingo
y un duelo de murciélagos
advierte que el tiempo devora al tiempo.

Marius quedo prendida de esta travesia poetica en el tiempo que se esfuma como un barco que cruza la linea invisible del horizonte y uno se pregunta a donde va la vida? Un poema excelso en mi humilde opinion. Abrazos, ERA

[quote="Marius Gabureanu"]

Qué bueno. El tiempo devora al tiempo, y los días tienen sus propios reflejos en la fantasmagoría de los sueños.
Saludos.

No sabría qué día escoger; mejor me quedo con toda la semana... Felicidades, Marius. Siempre es un placer encontrarse con tus poemas. Con un abrazo.
Salud.

Semanal semanario de versos, que como dice Julio, no sé con cual día quedarme.
Un día, con tanto talento, tendrías que hacer un soneto, seguro que sería genial como genial eres tú, amigo mío. Un fuerte abrazo.

En esta mañana de sábado con tu inmensa poética, Marius.