La raiz
Publicado: Lun, 13 Ene 2014 13:52
...
Me adentro en tu territorio.
La mesa siempre servida.
Anclados desde tu nuca
tus ojos fijos me miran.
Centellean,como inmóviles,
la vida aflora desnuda.
Rendida tu voz asiente.
Tu piel, consuelo y ayuda.
La risa, se brinda justa.
Y tus manos,resignadas,
a ti no te pertenecen.
Me adentro en tu territorio
regado de tus entrañas.
En tus desvalidos frutos
descubro tu gris destino.
Pero no habrá desamparo
en sus apresados pasos,
solo porque tú estas siempre
y en tus inertes pupilas
sus temores, libres vuelan.
Me adentro en tu territorio
de tan sencillos aromas.
Noto que el pasar lo cruza,
y que el devenir lo olvida.
Atravieso los umbrales
de momentos ya vividos.
Errante el pasado asoma
en tu regazo encerrado.
Salgo de tu territorio,
regreso a las blancas calles.
Vuelvo a la intemperie cruda,
fría, de piedra encalada.
Y Atravieso los caminos
rememorando en mis labios
tu mesa siempre servida.
Y se inunda mi memoria
de tus pupilas, inertes,
con tus resignadas manos
que en tu regazo, dormidas,
a ti no te pertenecen.
.
.
.
Me adentro en tu territorio.
La mesa siempre servida.
Anclados desde tu nuca
tus ojos fijos me miran.
Centellean,como inmóviles,
la vida aflora desnuda.
Rendida tu voz asiente.
Tu piel, consuelo y ayuda.
La risa, se brinda justa.
Y tus manos,resignadas,
a ti no te pertenecen.
Me adentro en tu territorio
regado de tus entrañas.
En tus desvalidos frutos
descubro tu gris destino.
Pero no habrá desamparo
en sus apresados pasos,
solo porque tú estas siempre
y en tus inertes pupilas
sus temores, libres vuelan.
Me adentro en tu territorio
de tan sencillos aromas.
Noto que el pasar lo cruza,
y que el devenir lo olvida.
Atravieso los umbrales
de momentos ya vividos.
Errante el pasado asoma
en tu regazo encerrado.
Salgo de tu territorio,
regreso a las blancas calles.
Vuelvo a la intemperie cruda,
fría, de piedra encalada.
Y Atravieso los caminos
rememorando en mis labios
tu mesa siempre servida.
Y se inunda mi memoria
de tus pupilas, inertes,
con tus resignadas manos
que en tu regazo, dormidas,
a ti no te pertenecen.
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