Editorial Alaire

PIENSO, LUEGO INSISTO

Medito si al pensar que estoy pensando
me vuelvo más ansioso sin quererlo
y por pensar, más vivo, y al hacerlo
menos cuerdo, al pasarme meditando

todo el tiempo, cada hora, no parando
de pensar todo el rato sin saberlo
(es mi sentir, no quieran entenderlo).
Simplemente se vive cavilando.

De Descartes admiro la sapiencia
con su famoso Pienso, luego existo.
Y yo, por insistir que lo secundo

discurriendo mantengo su vigencia.
Pues, ¿a quién sin conciencia y vida han visto
bajo tierra pensar por un segundo?

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Buen soneto, aunque los técnicos lo valorarán mejor. Me ha gustado y he disfrutado tu filosofía.
Besos
Pilar

José Manuel,

es lo que tienen los sonetos, siempre tan frescos, siempre tan redonditos. A mí me encantan, no puedo evitarlo. El tema es más que adecuado porque para coser un soneto hay que darle mucho a la cabeza, mucho.

Me ha encantado, amigo.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Buen soneto, aunque los técnicos lo valorarán mejor. Me ha gustado y he disfrutado tu filosofía.
Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar por el comentario, si a tí te ha parecido bueno para mí es más que suficiente.
Un abrazo amiga
J. Manuel

José Manuel lo que más me gusta de ti es que no pierdes tu estilo tu forma de escribir cercana, fluida y humana, ni sujeto a las reglas del soneto.
Un placer como siempre amigo.

Un abrazo.

Hermoso soneto de José Manuel.

No debe ser fácil pensar bajo tierra, metido en una urna de madera o
de aluminio. Es posible que piensen los gusanos.

Buen soneto con filosofía existencial y humor al mismo tiempo.

un abrazo

Reflexión no exenta de ironía, expresada en un soneto de altura y bien pensado. Un pacer la lectura.
Un abrazo.
Pepa