Editorial Alaire

Cuando el amor te sabe a sangre,
a derrota,
a herida
y a sal.

Cuando sólamente querer no te basta,
cuando un 'te amo' se te queda corto,
cuando deseas que 'amar' deje de ser palabra
para que pase a ser verdad.

Cuando perdonarías hasta que te hiciesen el amor con calcetines.

Cuando ella se cuela en tu pecho y no te deja respirar,
cuando al verla sientes vértigo y miedo a la vez,
cuando todos los caminos no te llevan a Roma sino a ella.

Cuando te pasa todo eso, amigo,
estás jodido.

Mauro Colomina escribió:Cuando el amor te sabe a sangre,
a derrota,
a herida
y a sal.

Cuando sólamente querer no te basta,
cuando un 'te amo' se te queda corto,
cuando deseas que 'amar' deje de ser palabra
para que pase a ser verdad.

Cuando perdonarías hasta que te hiciesen el amor con calcetines.

Cuando ella se cuela en tu pecho y no te deja respirar,
cuando al verla sientes vértigo y miedo a la vez,
cuando todos los caminos no te llevan a Roma sino a ella.

Cuando te pasa todo eso, amigo,
estás jodido.

Jodido de verdad.

Qué bien pintas, Mauro, en pocas líneas la angustia del amor no correspondido.

Un abrazo, poeta.


Víctor

Estaba leyendo un poema de amor y su final me ha hecho sonreír. Hermosos versos
Abrazos
Pilar

Mauro Colomina escribió:Cuando el amor te sabe a sangre,
a derrota,
a herida
y a sal.

Cuando sólamente querer no te basta,
cuando un 'te amo' se te queda corto,
cuando deseas que 'amar' deje de ser palabra
para que pase a ser verdad.

Cuando perdonarías hasta que te hiciesen el amor con calcetines.

Cuando ella se cuela en tu pecho y no te deja respirar,
cuando al verla sientes vértigo y miedo a la vez,
cuando todos los caminos no te llevan a Roma sino a ella.

Cuando te pasa todo eso, amigo,
estás jodido.

Escrito con el corazón y la inteligencia en las yemas de los dedos.

Espero que Los jueves que nos quedan vaya de maravilla. Relatos y mucha belleza en ellos, Mauro.

Salud, querido poeta.

Gracias a todos, de verdad. Qué calor conseguís traspasar a este lado de la pantalla con vuestros comentarios.

Pues me ha pasado lo mismo que a Pilar, ahí estaba yo tan entregada leyendo todo el amor que pones y al final, ¡ plas¡ la verdad es que he soltado una carcajada.

Saludos como siempre, Mauro, mediterráneos.