De todo lo que pudimos ser y no fuimos
Publicado: Mar, 07 Ene 2014 1:03
Eres mi peor pesadilla.
Hoy te he soñado para crear
una irrealidad
donde no se fingían orgasmos,
donde sé amarte bien,
se darte los besos que te mereces
y tu los que me debes.
Donde me cuidabas de mi mismo,
porqué ya sabes: soy mi peor enemigo,
lo peor que me va a pasar en la vida.
Me paso el día hablando
con todo lo que no tuve,
con todo lo que perdí y abandoné,
con el lado desierto de la cama,
con el vacío de los cajones
y con papeles que mienten
más que dicen.
Antes al menos éramos nuestro desastre,
ahora echo de menos eso que me decías
"somos nuestro clavo ardiendo
y aún así no nos quemaremos".
Y ardimos.
Ahora mis cicatrices contienen más recuerdos
de los que yo mismo puedo recordar
y más olvido del que este cuerpo puede soportar.
No hay manera de olvidar tu olvido.
Y desde aquí arriba la vida sin ti
continúa dándome el vértigo de siempre,
en cambio, la vida sin mi,
ahora que la tengo a un paso al vacío
me resulta hasta atractiva.
Sin ti no es jugarse la vida,
es jugarse la muerte.
Y aún así seguiré soñando
que pudimos ser eternos.
Hoy te he soñado para crear
una irrealidad
donde no se fingían orgasmos,
donde sé amarte bien,
se darte los besos que te mereces
y tu los que me debes.
Donde me cuidabas de mi mismo,
porqué ya sabes: soy mi peor enemigo,
lo peor que me va a pasar en la vida.
Me paso el día hablando
con todo lo que no tuve,
con todo lo que perdí y abandoné,
con el lado desierto de la cama,
con el vacío de los cajones
y con papeles que mienten
más que dicen.
Antes al menos éramos nuestro desastre,
ahora echo de menos eso que me decías
"somos nuestro clavo ardiendo
y aún así no nos quemaremos".
Y ardimos.
Ahora mis cicatrices contienen más recuerdos
de los que yo mismo puedo recordar
y más olvido del que este cuerpo puede soportar.
No hay manera de olvidar tu olvido.
Y desde aquí arriba la vida sin ti
continúa dándome el vértigo de siempre,
en cambio, la vida sin mi,
ahora que la tengo a un paso al vacío
me resulta hasta atractiva.
Sin ti no es jugarse la vida,
es jugarse la muerte.
Y aún así seguiré soñando
que pudimos ser eternos.