Editorial Alaire

Habitante de mí,
pastor de nebulosos recuerdos
celoso velador de mis criptas
bálsamo urticante de heridas aún abiertas.

Cancerbero de pasiones prisioneras
juez inclemente…

Habitante de mí,
cultivador del ocio lúdico
capataz del aturdimiento
proyector de imágenes mustias
incendiario de oficio
arquitecto de cadalsos ilusorios…

Habitante de mí…

Prisionero y esbirro.

Me ha gustado mucho, Arturo, por dos cosas, evidentemente el poema toma una reflexión y un mirarse, un ser consciente de uno mismo. Todo buen poema lleva condicionada una reflexión. Pero, ese mí tan posesivo de uno mismo ( Habitante de mí), en realidad somos muchos.

Me ha gustado también el uso del lenguaje, con las palabras medidas, las justas, las precisas. Todo un placer de lectura.

Un abrazo, amigo mío.

Carmen

Nos llegas a través del poema, nítido, con la fuerza de los versos. Me gusta leerte
Besos
Pilar

Siempre encuentro esa originalidad inteligente en expresar algo, que al leerte, nos parece cercano cuando a lo mejor no lo es. Tienes ese don de sorprender gratamente.
Un abrazo, Arturo
J. Manuel

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Habitante de mí,
pastor de nebulosos recuerdos
celoso velador de mis criptas
bálsamo urticante de heridas aún abiertas.

Cancebero de pasiones prisioneras
juez inclemente…

Habitante de mí,
cultivador del ocio lúdico
capataz del aturdimiento
proyector de imágenes mustias
incendiario de oficio
arquitecto de cadalsos ilusorios…

Habitante de mí…

Prisionero y esbirro.

Una descripción precisa y poéticamente dicente de ese habitante que para mí son los infinitos seres que nos pueblan. Ángeles y demonios o, como tú bien lo has definido, prisionero y esbirro, hacen la conjunción de nuestro caótico mundo interior. Un poema intelectual, con mucha carga cognitiva, de donde pueden nacer reflexiones profundas.

Un abrazo grande.
Óscar

¡Qué bien alumbras, Arturo, la verdad poliédrica del hombre en unos pocos versos! Todas esos "otros" que nos confirman y que nos habitan, nos conforman, al cabo, en rehenes de nosotros mismos.

Me ha encantado sumirme en tu propuesta, gozar de tu singular palabra poética.
Recibe un abrazo, amigo.
Felipe.

Coincido con los compañeros en la luz y la inteligencia que irradian tus versos, amigo Arturo.

Éste en especial es una delicia del yo poético o de varios de ellos... abriéndose paso en la lírica desbordante.

Sube para la medianoche poética de Alaire.

Poema caleidoscópico sobre los seres interiores que habitan dentro de ti, Arturo.

Muy hermoso y reflexivo.

Gran poema. No somos ángeles ni demonios. Somos una mezcla de unos y otros. Tenemos un poco de luz y otro poco de sombra.

Belleza y verdad en tus versos.

Un fuerte abrazo
Ana

Se mira uno hacia adentro y, verdaderamente, no se necesita beber mucosa para encontrarse con el contradoble "incendiario" que nos habita. Como mínimo.

Un placer asomarme a lo tuyo, compañero.

Carmen López escribió:Me ha gustado mucho, Arturo, por dos cosas, evidentemente el poema toma una reflexión y un mirarse, un ser consciente de uno mismo. Todo buen poema lleva condicionada una reflexión. Pero, ese mí tan posesivo de uno mismo ( Habitante de mí), en realidad somos muchos.

Me ha gustado también el uso del lenguaje, con las palabras medidas, las justas, las precisas. Todo un placer de lectura.

Un abrazo, amigo mío.

Carmen

Gracias Carmen, por dos cosas, tu siempre grata y generosa presencia y la agudeza inteligente de tus comentarios.

Un abrazo, querida amiga.

Pilar Morte escribió:Nos llegas a través del poema, nítido, con la fuerza de los versos. Me gusta leerte
Besos
Pilar

Mil gracias Pilar, tu generoso comentario es muy valioso para mi.
Besos también para tí.

José Manuel Sáiz escribió:Siempre encuentro esa originalidad inteligente en expresar algo, que al leerte, nos parece cercano cuando a lo mejor no lo es. Tienes ese don de sorprender gratamente.
Un abrazo, Arturo
J. Manuel

J Manuel, viniendo de ti, esos comentarios duplican su valor. Agradezco mucho la generosidad que dispensas a mis versos.
Un fraternal abrazo, amigo.

Óscar Distéfano escribió:

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Habitante de mí,
pastor de nebulosos recuerdos
celoso velador de mis criptas
bálsamo urticante de heridas aún abiertas.

Cancebero de pasiones prisioneras
juez inclemente…

Habitante de mí,
cultivador del ocio lúdico
capataz del aturdimiento
proyector de imágenes mustias
incendiario de oficio
arquitecto de cadalsos ilusorios…

Habitante de mí…

Prisionero y esbirro.

Una descripción precisa y poéticamente dicente de ese habitante que para mí son los infinitos seres que nos pueblan. Ángeles y demonios o, como tú bien lo has definido, prisionero y esbirro, hacen la conjunción de nuestro caótico mundo interior. Un poema intelectual, con mucha carga cognitiva, de donde pueden nacer reflexiones profundas.

Un abrazo grande.
Óscar

Gracias Óscar, por tu paso y tus analíticos y siempre pertinentes comentarios que generosamente brindas a mis líneas.

Un fuerte abrazo.

Ese del que nos hablas aquí es el otro yo, el otro yo tuyo
que quiero atarte corto para que no te desvíes de la poesía
potente y decidida.

un abrazo