Editorial Alaire

LAS OTRAS TOY STORYS


En su día
fueron protagonistas soberanos de un mundo
de juego y fantasía
pero ahora soportan su destierro en el fondo del arcón
de trastos olvidados cada año
alguien sube al desván e introduce en una bolsa
a un pobre desdichado del que nada
más se sabe a quien nadie llora y al que jamás
consuelan ni despiden no hará mucho
se llevaron de casa de mis sobrinos la muñeca
sin brazos ni cabeza la locomotora gris y al autómata
de acero desmembrado otros esperan
con resignación su hora son cientos un ejército
inmenso y variopinto

Detrás del dinosaurio el osito de peluche
añora aquellos tiempos de abrazos compartidos
el acróbata hace años que se esconde bajo la carpa
plegada de su circo por temor
a ser defenestrado saben de alguna forma saben
que su protagonismo hace mucho que expiró

No hay nada más injusto que un niño sin regalos
y nada más inútil que un juguete
que muere en el exilio

Queridos Reyes Magos por cada osito en el olvido
no muy lejos
hay un niño que juega con un palo.


--oOo--

José Manuel,

Me ha gustado mucho el poema, amigo. Ayer pasaron por la tele Toy Story 3, que vi en el cine con mi hijo, y que me encantó. El cowboy, el dinosaurio, el astronauta con su antológico lema ("hasta el infinito y más allá!") el oso de peluche malísimo. Desde que voy al cine con mis hijos me he aficionado a las pelis infantiles y ya no quiero otras. Tu poema es más adulto, pero remite a la misma tristeza de los juguetes cuando el niño crece y son dejados de lado. La pérdida de la infancia, el paso a la adultez, respira detrás de las palabras, dejando ese regusto dulce-amargo de la nostalgia.

Un abrazo, amigo.

José Manuel Sáiz escribió:LAS OTRAS TOY STORYS


En su día
fueron protagonistas soberanos de un mundo
de juego y fantasía
pero ahora soportan su destierro en el fondo del arcón
de trastos olvidados cada año
alguien sube al desván e introduce en una bolsa
a un pobre desdichado del que nada
más se sabe a quien nadie llora y al que jamás
consuelan ni despiden no hará mucho
se llevaron de casa de mis sobrinos la muñeca
sin brazos ni cabeza la locomotora gris y al autómata
de acero desmembrado otros esperan
con resignación su hora son cientos un ejército
inmenso y variopinto

Detrás del dinosaurio el osito de peluche
añora aquellos tiempos de abrazos compartidos
el acróbata hace años que se esconde bajo la carpa
plegada de su circo por temor
a ser defenestrado saben de alguna forma saben
que su protagonismo hace mucho que expiró

No hay nada más injusto que un niño sin regalos
y nada más inútil que un juguete
que muere en el exilio

Queridos Reyes Magos por cada osito en el olvido
no muy lejos
hay un niño que juega con un palo.


--oOo--

Excelente José Manuel. Felicidades y gran 2014 para tus proyectos.
Angel

Tu carta y tu sensibilidad se pone del lado del juguete y de los niños.
Lo importante es saber jugar y no ser esclavo de juego alguno
¿En Toyrus no venden palos? Son juguetes muy activos, igual que las
pelotas de trapo, las peonzas hechas a mano, a azuela y a escofina
y más y más hasta que se ha llegado a la sofisticación de lo sofisticado.

Un abrazo y mi aplauso

Me recordó tu poema, tiempos pretéritos...
Me sorprende el modo de escritura, sin signos, y tan sólo con cuatro mayúsculas.
Ahora, eso si, el acento en 6ª no falla... Un placer
Un abrazo.

[quote="José Manuel Sáiz"]

Son tristes los juguetes rotos, olvidados en el arcón. Resumen el principio de inmediatez que lo rige todo. Después quedan sólo sus restos y nuestras arrugas.
Saludos.

Pablo Ibáñez escribió:José Manuel,

Me ha gustado mucho el poema, amigo. Ayer pasaron por la tele Toy Story 3, que vi en el cine con mi hijo, y que me encantó. El cowboy, el dinosaurio, el astronauta con su antológico lema ("hasta el infinito y más allá!") el oso de peluche malísimo. Desde que voy al cine con mis hijos me he aficionado a las pelis infantiles y ya no quiero otras. Tu poema es más adulto, pero remite a la misma tristeza de los juguetes cuando el niño crece y son dejados de lado. La pérdida de la infancia, el paso a la adultez, respira detrás de las palabras, dejando ese regusto dulce-amargo de la nostalgia.

Un abrazo, amigo.

Así es Pablo. Es un poema del año pasado revisado e inspirado en una de esas películas que comentas. Te doy las gracias por tu hermoso comentario. Un abrazo a ti y al nene.
J. Manuel

Angel Valles escribió:

José Manuel Sáiz escribió:LAS OTRAS TOY STORYS


En su día
fueron protagonistas soberanos de un mundo
de juego y fantasía
pero ahora soportan su destierro en el fondo del arcón
de trastos olvidados cada año
alguien sube al desván e introduce en una bolsa
a un pobre desdichado del que nada
más se sabe a quien nadie llora y al que jamás
consuelan ni despiden no hará mucho
se llevaron de casa de mis sobrinos la muñeca
sin brazos ni cabeza la locomotora gris y al autómata
de acero desmembrado otros esperan
con resignación su hora son cientos un ejército
inmenso y variopinto

Detrás del dinosaurio el osito de peluche
añora aquellos tiempos de abrazos compartidos
el acróbata hace años que se esconde bajo la carpa
plegada de su circo por temor
a ser defenestrado saben de alguna forma saben
que su protagonismo hace mucho que expiró

No hay nada más injusto que un niño sin regalos
y nada más inútil que un juguete
que muere en el exilio

Queridos Reyes Magos por cada osito en el olvido
no muy lejos
hay un niño que juega con un palo.


--oOo--

Excelente José Manuel. Felicidades y gran 2014 para tus proyectos.
Angel

Muchas gracias Angel, para tí también.
Un abrazo
J. Manuel

Guillermo Cuesta escribió:Tu carta y tu sensibilidad se pone del lado del juguete y de los niños.
Lo importante es saber jugar y no ser esclavo de juego alguno
¿En Toyrus no venden palos? Son juguetes muy activos, igual que las
pelotas de trapo, las peonzas hechas a mano, a azuela y a escofina
y más y más hasta que se ha llegado a la sofisticación de lo sofisticado.

Un abrazo y mi aplauso

En efecto, tienes razón. Lo malo es cuando siempre te regalan el mismo palo cada año; hasta que un día el palo se convierte en una azada, una escoba o un kalasnikov y se pierden las ganas de jugar.
Muchas gracias Guillermo por tu comentario
Un abrazo
J. Manuel

Quinteño de Greda escribió:Me recordó tu poema, tiempos pretéritos...
Me sorprende el modo de escritura, sin signos, y tan sólo con cuatro mayúsculas.
Ahora, eso si, el acento en 6ª no falla... Un placer
Un abrazo.

Gracias Quinteño. Lo de la falta de puntuación lo adopto de otros poetas que hacen lo mismo, creo que le va bien a mi estilo.
En cuanto a lo de la acentuación en 6ª tienes razón, es quizá, junto con la polimetría, el único recurso que empleo para alejar mis poemas de la prosa.
Con el tiempo, y con poetas como tú, iré aprendiendo otros recursos.
Un abrazo
J. Manuel

Me encantó el poema José Manuel, el cierre te salió bordado. Un placer leerte, amigo.

Un abrazo.

Carmen

ROBERTO LÓPEZ escribió:

José Manuel Sáiz escribió:
Son tristes los juguetes rotos, olvidados en el arcón. Resumen el principio de inmediatez que lo rige todo. Después quedan sólo sus restos y nuestras arrugas.
Saludos.

Así es Roberto, así es.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo
J. Manuel

Muy bello poema de José Manuel.

Qué final tan dicente y hermoso. Me encanta como tus poemas salen de ti para observar y dejarnos ese trocito de tu alma que se emocionó.
Aplausos
Besos
Pilar