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H-405

Publicado: Mar, 31 Dic 2013 13:45
por José Manuel Sáiz
H-405


La quietud, la blancura;
los límites de una habitación pequeña
poco antes compartida.

A su lado, allegados parecían hablarle; le cogían
a veces de la mano. Su cuerpo breve: la vida, los años
en cada inspiración profunda.

Un cuadro en la pared: tal vez un paisaje, flores…,
no recuerdo. Se fueron las visitas, la juventud, los rostros
ingenuos de los niños.

……………

Llegó la madrugada. Lentamente
la luz de la ventana perfiló los rasgos, sedados, pálidos,
indiferentes. Una expiración más larga dio paso al llanto,
a la oración, a un beso prolongado; a la exacta
certeza de la hora.

Llegaron familiares, auxiliares.
Se llevaron la cama, el cuerpo;
por detrás las personas y los pasos. Los niños
ingenuos no volvieron.

Alguien cogió sus cosas:
la ropa, el ramo; el viejo escapulario
de otro tiempo.
El cuadro parecía ahora
más grande en la penumbra.

Detrás de todos yo, pensativo, silencioso.
Con mi quietud, su gorro blanco; y entre los labios,
vivo aún,
el último suspiro de mi madre.


--oOo--

Publicado: Mar, 31 Dic 2013 17:10
por Israel Liñán
Dibujas con palabras un momento difícil José Manuel, y logras emocionar y mucho. Sigo pensando que leerte es un regalo.

Un abrazo.

Publicado: Mar, 31 Dic 2013 17:13
por Arturo Rodríguez Milliet
Espacio y emoción, amalgamados en imágenes netas, cristalinas, fidedignas... concatenadas en un tiempo fraccionado, como cuadros escíndidos entre dilatados parpadeos. Aturdimiento que enlentece los acontecimientos circundantes y nos carga de atmósferas ingrávidas...

Sin sobre elaboración, con simples pinceladas de lo cotidiano; así nos llevas a la escencia de la emoción... a la lágrima prestada por la muerte de una madre.

Eso, querido amigo, es cuanto me transmites en esta entrega.

Recibe un afectuoso abrazo de año nuevo!

Re: H-405

Publicado: Mar, 31 Dic 2013 22:15
por Liz Barrio.
José Manuel Sáiz escribió:H-405


La quietud, la blancura;
los límites de una habitación pequeña
poco antes compartida.

A su lado, allegados parecían hablarle; le cogían
a veces de la mano. Su cuerpo breve: la vida, los años
en cada inspiración profunda.

Un cuadro en la pared: tal vez un paisaje, flores…,
no recuerdo. Se fueron las visitas, la juventud, los rostros
ingenuos de los niños. Vi atado su presente a mi futuro
con el hilo delgado de la duda.

……………

Llegó la madrugada. Lentamente
la luz de la ventana perfiló los rasgos, sedados, pálidos,
indiferentes. Una expiración más larga dio paso al llanto,
a la oración, a un beso; a la exacta certidumbre de la hora.

Llegaron familiares, auxiliares.
Se llevaron la cama, el cuerpo;
por detrás las personas y los pasos. Los niños
ingenuos no volvieron.

Alguien cogió sus cosas:
la ropa, el ramo; el viejo escapulario
de otro tiempo.
El cuadro parecía ahora
más grande en la penumbra.

Detrás de todos yo, pensativo, silencioso.
Con mi quietud, su gorro blanco; y entre los labios,
vivo aún,
el último suspiro de mi madre.


--oOo--

Qué hermosura, llega profundamente al corazón este poema, inunda también el alma de amor.
Un beso y un abrazo grande y fuerte, amigo

Re: H-405

Publicado: Mié, 01 Ene 2014 2:18
por E. R. Aristy
José Manuel Sáiz escribió:H-405


La quietud, la blancura;
los límites de una habitación pequeña
poco antes compartida.

A su lado, allegados parecían hablarle; le cogían
a veces de la mano. Su cuerpo breve: la vida, los años
en cada inspiración profunda.

Un cuadro en la pared: tal vez un paisaje, flores…,
no recuerdo. Se fueron las visitas, la juventud, los rostros
ingenuos de los niños. Vi atado su presente a mi futuro
con el hilo delgado de la duda.

……………

Llegó la madrugada. Lentamente
la luz de la ventana perfiló los rasgos, sedados, pálidos,
indiferentes. Una expiración más larga dio paso al llanto,
a la oración, a un beso; a la exacta certidumbre de la hora.

Llegaron familiares, auxiliares.
Se llevaron la cama, el cuerpo;
por detrás las personas y los pasos. Los niños
ingenuos no volvieron.

Alguien cogió sus cosas:
la ropa, el ramo; el viejo escapulario
de otro tiempo.
El cuadro parecía ahora
más grande en la penumbra.

Detrás de todos yo, pensativo, silencioso.
Con mi quietud, su gorro blanco; y entre los labios,
vivo aún,
el último suspiro de mi madre.


--oOo--


Me conmueve la belleza melancólica de tan entrañable momento. Leerte es detenerse en las cosas que verdaderamente importan, las queribles. Abrazos, ERA

re: H-405

Publicado: Mié, 01 Ene 2014 2:48
por Nésthor Olalla
Convocas con tus letras a la emoción primordial que da fe de lo querido cuando se ve ya perdido.

Me ha gustado comenzar el año así.

Un abrazo, compañero.

re: H-405

Publicado: Mié, 01 Ene 2014 10:29
por Pilar Morte
Llega la habitación de tu poema con todo el sentimiento y emoción del que ha vivido con amor. Gracias por compartir este momento.
Besos
Pilar

Publicado: Mié, 01 Ene 2014 19:41
por Guillermo Cumar.
Elegancia y sentimiento para una sensible y respetuosa despedida.

Mi aplauso y un abrazo

Israela

Publicado: Jue, 02 Ene 2014 10:48
por José Manuel Sáiz
Israel Liñán escribió:Dibujas con palabras un momento difícil José Manuel, y logras emocionar y mucho. Sigo pensando que leerte es un regalo.

Un abrazo.
Muchas gracias amigo. Te agradezco mucho no este, sino todos los comentarios que me dedicas.
Un fuerte abrazo
J. Manuel

Arturo.

Publicado: Jue, 02 Ene 2014 10:53
por José Manuel Sáiz
Arturo Rodríguez Milliet escribió:Espacio y emoción, amalgamados en imágenes netas, cristalinas, fidedignas... concatenadas en un tiempo fraccionado, como cuadros escíndidos entre dilatados parpadeos. Aturdimiento que enlentece los acontecimientos circundantes y nos carga de atmósferas ingrávidas...

Sin sobre elaboración, con simples pinceladas de lo cotidiano; así nos llevas a la escencia de la emoción... a la lágrima prestada por la muerte de una madre.

Eso, querido amigo, es cuanto me transmites en esta entrega.

Recibe un afectuoso abrazo de año nuevo!
Entonces te ha llegado bien.
He querido hacer un poema de una situación altamente emotiva para mí, despojando al verso de toda afección, como si narrara la escena desde un plano ajeno a mí, como en voz en off, con esa ingrávidez de la que hablas..., descargando toda la parte emocional en el último verso.
Muchas gracias Arturo.
Un fuerte abrazo
J. Manuel

re: H-405

Publicado: Jue, 02 Ene 2014 23:47
por Julio Gonzalez Alonso
Hermoso homenaje de despedida. Por las mismas o próximas fechas, desde otra habitación, en una casa, otra mujer, otra madre, pasaba por el mismo trance. Fue cuando sentí la orfandad, a pesar de mis años.
Gracias, José Manuel. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Vie, 03 Ene 2014 0:33
por Luis M
En mi opinión la falta de afección a la que haces mención en un comentario, le da más dramatismo y emotividad si cabe al poema.
Realmente conmovedora y conseguida esta poesía, José Manuel.
Mi sincera felicitación, amigo. Un abrazo.

Re: H-405

Publicado: Vie, 03 Ene 2014 18:20
por Luna de Nos
José Manuel Sáiz escribió:H-405


La quietud, la blancura;
los límites de una habitación pequeña
poco antes compartida.

A su lado, allegados parecían hablarle; le cogían
a veces de la mano. Su cuerpo breve: la vida, los años
en cada inspiración profunda.

Un cuadro en la pared: tal vez un paisaje, flores…,
no recuerdo. Se fueron las visitas, la juventud, los rostros
ingenuos de los niños.

……………

Llegó la madrugada. Lentamente
la luz de la ventana perfiló los rasgos, sedados, pálidos,
indiferentes. Una expiración más larga dio paso al llanto,
a la oración, a un beso prolongado; a la exacta
certeza de la hora.

Llegaron familiares, auxiliares.
Se llevaron la cama, el cuerpo;
por detrás las personas y los pasos. Los niños
ingenuos no volvieron.

Alguien cogió sus cosas:
la ropa, el ramo; el viejo escapulario
de otro tiempo.
El cuadro parecía ahora
más grande en la penumbra.

Detrás de todos yo, pensativo, silencioso.
Con mi quietud, su gorro blanco; y entre los labios,
vivo aún,
el último suspiro de mi madre.


--oOo--
José Manuel, lo leí cuando lo subiste, sentí muy cercano todo, y tan cuidado el tono, la voz, el tinte, que no sólo la emoción se adueña de quien lee, sino el confirmar que la poesía, se vive, se escribe, se traduce en cada uno de los momentos que nos tocan vivir, un fuerte abrazo, Luna.-

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 1:42
por Josefa A. Sánchez
En alguna ocasión te dije que tienes la mirada poética. Desde esa habitación de hospital, consigues sin sentimentalismo, casi desapasionadamente, golpear el corazón y dejar la piedra ahí dentro, con todo su doloroso peso. Un privilegio venir.
Un abrazo.
Pepa

Re: H-405

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 3:49
por Víctor F. Mallada
Plas… plas… plas… plas, buen amigo.

Un abrazo fuerte, J. Manuel.


Víctor