Editorial Alaire

Transición risueña y alegre es
volver el rostro hacia el Niño nacido hoy.
Radiantes.
Las pupilas.
Pues el amor se revela más ancho que el Cosmos,
Majestuosa plenitud.
Música alta emanada de un pesebre.
Gravitando un astro.
Suavemente Dios es presente
con honda claridad,
luz desde el confín.
Transición risueña y alegre es
el nuevo estado,
que es coro de ángeles
y voz sonora de Hombre.

Yo apuesto por esa transición. Has escrito un poema bello y hermoso, la esencia de la Navidad, más allá de festejos y felicitaciones.
Un fuerte abrazo
J. Manuel

Bellas imagenes navideñas que proyectan tus versos.

Saludos

Javier

José Manuel Sáiz escribió:Yo apuesto por esa transición. Has escrito un poema bello y hermoso, la esencia de la Navidad, más allá de festejos y felicitaciones.
Un fuerte abrazo
J. Manuel

Sí. Transición. Contemplar al Niño nacido. En la contemplación cambia el estado. La transición es pathos al pronto.

Sí, más allá de festejos.

Gracias por tus letras.

Un fuerte abrazo

Ronald Bonilla escribió:Gracias por compartir, Victoria, atan bellos versos sobre la auténtica Navidad, abrazos

Me alegra lo que me dices: atar a una realidad más allá de festejos. ¡Fantástico! Gracias.

Un fuerte abrazo

Javier Bustamante escribió:Bellas imagenes navideñas que proyectan tus versos.

Saludos

Javier

Muchas gracias, Javier.


Saludos, igualmente.

Victoria Texal escribió:Transición risueña y alegre es
volver el rostro hacia el Niño nacido hoy.
Radiantes.
Las pupilas.
Pues el amor se revela más ancho que el Cosmos,
Majestuosa plenitud.
Música alta emanada de un pesebre.
Gravitando un astro.
Suavemente Dios es presente
con honda claridad,
luz desde el confín.
Transición risueña y alegre es
el nuevo estado,
que es coro de ángeles
y voz sonora de Hombre.

... exultantes versos, Victoria, amiga, en conmemoración del Crito que viene y nace la noche de Navidad; versos concretos, claros, diáfanos como el significado hondo del amor al que cantas; slaudos, amiga; Orión