Editorial Alaire

Sueña. Sueña.
El horizonte no es más
que una raya trazada
en un papel en blanco.
Sueña. Prepara un vuelo azul
-tibia sonrisa, sin rencores-,
una maleta llena de poemas,
un ancho cuenco donde quepan
tan sólo las verdades.
Sueña. Repare tu mirada
las cárcavas de la desolación,
serene los volcanes
que sembró la mentira.
Y en paz, bajo la cálida
caricia de Apolo,
sueña que vuelas y eres libre
del dolor y la culpa,
de los estragos que la propia inocencia
dibujó en el papel.

Y es esa capacidad de soñar la que da alas, la que nos alienta a seguir caminando a pesar de los tropiezos del camino con la mirada dirigida al horizonte. Precioso poema, Roberto. Mis felicitaciones Un abrazo.

Volar por encima de los estragos que la propia inocencia dejó...
Cuanta sabiduria encierra esta aparentemente simple invitación a soñar. Si algo nos mantiene anclados en una realidad hostil, es precisamente el peso del dolor y la culpa, consecuencias concatenadas de cuanto hicimos inocentemente, sin conciencia. Por esta razón, poeta, tu invitación a soñar es válida, porque liberas al viajero del lastre escencial... ese es el verdadero aporte que das en este hermoso poema. Gracias.

Un abrazo

Coincido con los compañeros en la enormidad y lucidez de tu trabajo, Roberto.

Qué bueno es contar con tu presencia sensible y brillante en esta casa de poesía.

Un abrazo con los mejores deseos para la Navidad y el Año Nuevo.

Sí, lejos del dolor y de la culpa, se encuentra la paz. ¡Ah! La paz.
El horizonte es el punto más lejano que alcanza a ver cada mirada.

Me ha gustado estar a tu lado leyendo tu poema.

Salud

ROBERTO LÓPEZ escribió:Sueña. Sueña.
El horizonte no es más
que una raya trazada
en un papel en blanco.
Sueña. Prepara un vuelo azul
-tibia sonrisa, sin rencores-,
una maleta llena de poemas,
un ancho cuenco donde quepan
tan sólo las verdades.
Sueña. Repare tu mirada
las cárcavas de la desolación,
serene los volcanes
que sembró la mentira.
Y en paz, bajo la cálida
caricia de Apolo,
sueña que vuelas y eres libre
del dolor y la culpa,
de los estragos que la propia inocencia
dibujó en el papel.

Es cierto Roberto, el horizonte no es más que una raya trazada en un papel en blanco. Aquellos que seguimos soñando lo sabemos bien.

Como siempre un placer seguirte de cerca.

Abrazos grandes y Feliz Navidad.

Soñar...soñar.soñar... ahí está la libertad. Detrás del horizonte de papel
se alcanza a contemplar otro horizonte y así sucesivamente.
Me encantó pasar por tu poema.
Un abrazo

Con las musas, los sueños son los que nos ayudan a escribir, prueba de ello, tu magnifico poema, amigo Roberto.
Sigue soñando y sigue escribiendo.
Felices Fiestas.

Roberto, me ha encantado la sensibilidad de tu lírica en este poema, el rostro humano al que se vuelve para sembrar en sueños de lodo, en pantanos de vacío, sembrar una posibilidad de cambiar. Una obra diáfana y necesaria, yo la necesitaba. Recibe mis abrazos sinceros y Feliz Navidad, amigo.

Sueña. Sueña.
El horizonte no es más
que una raya trazada
en un papel en blanco.



Me ha gustado la imagen. Hermoso poema

Besos

Pilar

Todos necesitamos esa caricia reparadora Roberto, todos la buscamos, es universal tu poema y muy hermoso.
Aprovecho para felicitarte las Navidades y desearte un Buen Año Nuevo.

Un abrazo grande.

Carmen

Soñar es el anhelo del hombre en todas sus facetas. Un placer pasar por tus versos amigo

Javier

Me ha gustado pasar por tus excelentes versos. Bellas figuras muy cálidas. Dejo abrazos. RJL

Magnífica y bella esta invitación a soñar, Roberto.

Un poema de excelente factura.

Un beso
Felicitaciones
Ana

La raíz meta, la franca belleza que suscita el poema. Es una soledad muy pura este refugio que has levantado. Un placer, Roberto. Abrazos.