Editorial Alaire

Cada día de estos rompí con la idea de besarte al sol,
porque así todavía pude buscar alcanzarte sin ver.
Me pegué en el cuerpo la noche por si aún es tu silencio.
Intenté saber si me conoce, si adivina cuánto deseo que
este borde, este océano desamparante no sea de sal, para así
obviar la línea que marca obstinada el cielo para siempre.
Aquí, lejos del mar, así es la oscuridad, crece su coraje entre
brillos cenagosos o sucede inquieta como en los juncales negros.
La noche es una brisa bromeando que el reflejo se le llenó de luna,
de raíces flojas, de luz que huye o se desbanda entre siluetas
momentáneas porque al final siempre es lo mismo, mordí tu boca,
te abracé, intenté que flameara un frío descalzo, convencí al aire
aturdido de ahora mismo tararear un verde hundido entre sauces
que huelen a barro y cortadera… el beso digo, estos días, siempre
comenzó así, una corriente me fue invadiendo sabor mojado y la verdad…
alcanza cuando te miro a los ojos, sube por esconderme en tus labios.

Muy bueno, Macedonio. Suenan versos catárticos, siempre con significado, con espíritu, con sentido propio de un ser vivo.

Macedonio Tracel escribió:Cada día de estos rompí con la idea de besarte al soll,
porque así todavía puedo buscar alcanzarte sin ver.
Me pegué en el cuerpo la noche por si aún es tu silencio.
Intenté saber si me conoce, si adivina cuánto deseo que
este borde, este océano desamparante no sea de sal para así
obviar la línea que marca obstinada el cielo para siempre.
Aquí, lejos del mar, así es la oscuridad, crece su coraje entre
brillos cenagosos o sucede inquieta como en los juncales negros.
La noche es una brisa bromeando que el reflejo se le llenó de luna,
de raíces flojas, de luz que huye o se desbanda entre siluetas
momentáneas porque al final siempre es lo mismo, mordí tu boca,
te abracé, intenté que flameara un frío descalzo, convencí al aire
aturdido de ahora mismo tarareando un verde hundido entre sauces
que huele a barro y cortadera… el beso digo, estos días, siempre
comenzó así, una corriente fría invadiendo sabor mojado y la verdad…
alcanza cuando te miro los ojos, sube para esconderme en tus labios.

En este poema (albricias por la poesía) veo un Macedonio más humano, más lírico, con más inclinación a ser comprendido. Y veo también un significativo avance en el tratamiento pulcro del aspecto formal: sin abandonar el estilo de la prosa poética cortada, utiliza, sin embargo, oraciones psíquicas más cortas que conllevan ideas más concretas y más poéticas. En este sentido, las metáforas giran con impacto propio en rededor de ideas poéticas racionalmente sólidas. Me alegra ver este Macedonio con la capacidad de desnudar sus sentimientos más humanos como el amor y la aflicción de la soledad y el silencio.

Cada día de estos rompí con la idea de besarte al sol

Siempre es un gusto encontrar estos giros particulares en el tratamiento del idioma. Sin la elipsis esperaríamos que el verso dijese algo así como: "En cada uno de estos últimos días rompí con la idea de besarte". pero, tu peculiar manera de utilizar la gramática (algo que siempre me ha sorprendido, despertando mi interés) logra nuevos senderos que transitar.

Agradecido de este regalo, amigo.
Óscar

Hermoso, sólido; con una ternura y un vuelo especialísimos, querido amigo.

Estos últimos poemas tuyos llegan con algo muy vital entre sus latidos.

Abrazos y felicidad.

Cada día un beso, esa ascensión aguda del pecho en la garganta,
un beso de viento sobre el agua, como fragua que alienta en tu boca.
Viento, labio, carne, plenitud brillando en un beso.


Me ha gustado encontrame tus besos.

Salud

Hermoso poema Macedonio, volveré a él con más calma.

Un abrazo.

Macedonio Tracel escribió:Cada día de estos rompí con la idea de besarte al sol,
porque así todavía puedo buscar alcanzarte sin ver.
Me pegué en el cuerpo la noche por si aún es tu silencio.
Intenté saber si me conoce, si adivina cuánto deseo que
este borde, este océano desamparante no sea de sal para así
obviar la línea que marca obstinada el cielo para siempre.
Aquí, lejos del mar, así es la oscuridad, crece su coraje entre
brillos cenagosos o sucede inquieta como en los juncales negros.
La noche es una brisa bromeando que el reflejo se le llenó de luna,
de raíces flojas, de luz que huye o se desbanda entre siluetas
momentáneas porque al final siempre es lo mismo, mordí tu boca,
te abracé, intenté que flameara un frío descalzo, convencí al aire
aturdido de ahora mismo tarareando un verde hundido entre sauces
que huele a barro y cortadera… el beso digo, estos días, siempre
comenzó así, una corriente fría invadiendo sabor mojado y la verdad…
alcanza cuando te miro los ojos, sube para esconderme en tus labios.

Simplemente precioso.

Dolor y emoción a partes iguales.

Abrazos y Feliz Navidad.

Hermoso, Macedonio, muy hermoso.

Yo creo que no es casi (ya sé) pero, yo juraría que a ella le ha llegado el beso, que lo ha sentido en lo más hondo.

Beso para vos.

Carmen

Llega hermoso al corazón, más lírico, más cercano.Precioso
Besos
Pilar

Buen poema,Macedonio. Celebro pasar por tus letras.

Saludos

Javier

Manuel Sánchez escribió:Muy bueno, Macedonio. Suenan versos catárticos, siempre con significado, con espíritu, con sentido propio de un ser vivo.

gracias Manuel, son juegos para entretener la distancia.
abrazo

Los tres primeros versos me encantaron, lo demás tampoco es para menos, claro. Un gusto leerte.

Vuelvo; sinceramente es precioso.

Abrazos y felices horas.

El altar de la belleza en estos versos

La noche es una brisa bromeando que el reflejo se le llenó de luna,
de raíces flojas, de luz que huye o se desbanda entre siluetas
momentáneas porque al final siempre es lo mismo, mordí tu boca,
te abracé, intenté que flameara un frío descalzo, convencí al aire
aturdido de ahora mismo tararear un verde hundido entre sauces
que huelen a barro y cortadera… el beso digo, estos días, siempre
comenzó así, una corriente me fue invadiendo sabor mojado y la verdad…
alcanza cuando te miro a los ojos, sube por esconderme en tus labios.
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Macedonio, vuelvo a repetir lo que siempre digo, que entre las cosas que significa tu poesía para mí, la mas obvia, la que me contagia de buen sentir, es el renacimiento de la naturaleza. Muchos abrazos, querido amigo.

Importante poema, Macedonio.

Un abrazo.
Ignacio