UNA RESPUESTA
Publicado: Lun, 09 Dic 2013 23:43
Ahora, calando despacio los versos,
como quien resbala en un crepúsculo lento,
espero una respuesta, que abra o cierre las puertas
del breve santuario humano del poeta, breve sí,
más proclive a buscar entre los Hombres la Belleza.
Cae el sol y el embeleso bajo la norma,
que seduce al Hombre en un orden ficticio,
más tan necesario para tantos,
que la norma y la ley crean esclavos
y regresan a su gruta, las normas,
alzando en torno barrotes de acero.
A hierro se construyen los bunkers,
mientras el mundo pide pan y agua.
Espero una negativa, pues saltar la norma,
es crear un nuevo orden de las cosas.
Por eso me gusta la Belleza,
esa hermosura quebradiza en tu boca,
cuando absorto me miras y te preguntas:
¿qué será de esta mensajera,
que transforma la letra hendida
en intangibles líneas con dulzura?
Sólo a veces, no creas que es tan fácil,
pues las letras nacen por voluntad
y solas se escriben a si mismas
y un día desaparecen lentamente
hasta quedar dormidas en mi regazo.
Por eso no rimo, ni mido, ni escuchó los ritmos.
Sólo escribo con la luz humana en el pecho
y el tronco del alma en la lumbre.
Del propio vacío sabe quien se ha perdido,
de la desazón sabe a quien han mentido,
de dolor sabe quien ha sentido el abandono
y toda garganta ha clamado alguna vez al cielo.
Y todo es común a los mortales.
Por eso asedio a la frase,
que a veces se demora con pausa larga
y a veces se engrana en el aire para ser forma.
Me quedo, no obstante, a la espera,
mientras los corazones trasmutan
el deseo de amor en materia
que queda resonando en toda la eternidad
con anhelo primigenio y santo su lealtad y coraje.
como quien resbala en un crepúsculo lento,
espero una respuesta, que abra o cierre las puertas
del breve santuario humano del poeta, breve sí,
más proclive a buscar entre los Hombres la Belleza.
Cae el sol y el embeleso bajo la norma,
que seduce al Hombre en un orden ficticio,
más tan necesario para tantos,
que la norma y la ley crean esclavos
y regresan a su gruta, las normas,
alzando en torno barrotes de acero.
A hierro se construyen los bunkers,
mientras el mundo pide pan y agua.
Espero una negativa, pues saltar la norma,
es crear un nuevo orden de las cosas.
Por eso me gusta la Belleza,
esa hermosura quebradiza en tu boca,
cuando absorto me miras y te preguntas:
¿qué será de esta mensajera,
que transforma la letra hendida
en intangibles líneas con dulzura?
Sólo a veces, no creas que es tan fácil,
pues las letras nacen por voluntad
y solas se escriben a si mismas
y un día desaparecen lentamente
hasta quedar dormidas en mi regazo.
Por eso no rimo, ni mido, ni escuchó los ritmos.
Sólo escribo con la luz humana en el pecho
y el tronco del alma en la lumbre.
Del propio vacío sabe quien se ha perdido,
de la desazón sabe a quien han mentido,
de dolor sabe quien ha sentido el abandono
y toda garganta ha clamado alguna vez al cielo.
Y todo es común a los mortales.
Por eso asedio a la frase,
que a veces se demora con pausa larga
y a veces se engrana en el aire para ser forma.
Me quedo, no obstante, a la espera,
mientras los corazones trasmutan
el deseo de amor en materia
que queda resonando en toda la eternidad
con anhelo primigenio y santo su lealtad y coraje.