LOS MUNDOS PRISIONEROS
Publicado: Mar, 03 Dic 2013 11:43
Ayer, sobre la noche,
me recibió la cera inmaculada
de este sueño de miradas inconclusas,
y rompimos las esclusas de los miedos,
y nos quisimos.
Cambiamos las distancias por silencios
y nos hicimos al vuelo de tenernos
bajo el sol de las palabras,
bendecidos.
Y sentí que era la vid de tu vendimia,
que nacimos inocentes de encontrarnos
y nos amamos ausentes,
testigos recurrentes del capricho
de unos cuerpos diferentes,
efímeros,
nacientes.
Nos fuimos de la mano a las orillas
de esa mar que suplicamos cada vida
que nos dejaron sentirnos.
Se borraron las huellas del pecado de vivirnos
y abrazados a los pasos,
nos libramos de los mundos prisioneros
de la culpa y el regreso,
y se atrevieron mis dedos y tu boca,
y la niebla de tu ropa se deshizo entre mis besos,
y recorrimos ausentes los frentes de esta guerra
que atrapó la madrugada,
y nos borró de la nada desnudos de miedos,
con el ansia entre los velos de tu azul comprometido
y el latido anquilosado de mi cuerpo de pasado
y tu cuerpo de quimera,
a la vera de este sueño de locura…
encadenados.
me recibió la cera inmaculada
de este sueño de miradas inconclusas,
y rompimos las esclusas de los miedos,
y nos quisimos.
Cambiamos las distancias por silencios
y nos hicimos al vuelo de tenernos
bajo el sol de las palabras,
bendecidos.
Y sentí que era la vid de tu vendimia,
que nacimos inocentes de encontrarnos
y nos amamos ausentes,
testigos recurrentes del capricho
de unos cuerpos diferentes,
efímeros,
nacientes.
Nos fuimos de la mano a las orillas
de esa mar que suplicamos cada vida
que nos dejaron sentirnos.
Se borraron las huellas del pecado de vivirnos
y abrazados a los pasos,
nos libramos de los mundos prisioneros
de la culpa y el regreso,
y se atrevieron mis dedos y tu boca,
y la niebla de tu ropa se deshizo entre mis besos,
y recorrimos ausentes los frentes de esta guerra
que atrapó la madrugada,
y nos borró de la nada desnudos de miedos,
con el ansia entre los velos de tu azul comprometido
y el latido anquilosado de mi cuerpo de pasado
y tu cuerpo de quimera,
a la vera de este sueño de locura…
encadenados.