Editorial Alaire

Debajo de la alfombra hay unas ratas
que pactan en pasillos sus sobornos
y no cuecen los bollos en los hornos,
ellas tan sólo meten cuatro patas.

La gente está furiosa, hay garrapatas
que asoman su nariz sobre los tornos
y esconden sus dos manos sin bochornos
para embolsarse el oro en unas latas.

Estamos ya muy hartos de los robos
que elaboran con cifras creativas
al tiempo que nos multan por hablar.

Quizás se creen que somos todos bobos
y tragamos su fraude con los ivas,
lo cierto es que es la hora de actuar.

Sabemos que ellos son siempre unos lobos,
se sacian con prebendas e inventivas
para seguir chupando su manjar.


Ana Muela Sopeña

No vamos a cambiar al mundo, pero sí saber quién es quién. Me ha parecido una crítica social muy buena. Abrazos, querida Ana.

Los sobornos de la maldad proliferan, Ana. Tu soneto se hace necesario en los tiempos que nos azotan.

Un abrazote, querida poeta.

Espléndido soneto, Ana. Es un placer volver a leerte. Tu poema lo dice todo sin decirlo -como en la buena poesía- y es una necesidad ahora su palabra. Aquí te dejo una muestra de ello donde hasta el humor se vuelve bronco:
(http://www.youtube.com/watch?v=qEfEd0Fr ... e=youtu.be )
Recibe un gran abrazo.
Felipe.

Gracias, Roxane.

Soy consciente de que el soneto es un poco fuerte, pero así como están funcionando las cosas aquí, en España...

Un fuerte abrazo
Ana

Muchas gracias, Hallie, por tus palabras.

Besos
Ana

Ojos que no pueden mirar hacia otro lado, ojos que se trasforman en voz de todos, ojos que yo nombro y agradezco, así se entiende también la poesía....

Besos, Ana.

Carmen

Es necesario en estos tiempos que vivimos mirar de frente la realidad, por burda y dolorosa que resulte, y llamar a las cosas por su nombre. Tú lo haces y te felicito por ello. Excelente soneto, Ana. Un abrazo.