Editorial Alaire

Te arropas bajo el nido y piensas que tu vida
suelta lastre cuando miras la sonrisa núbil de
un espejismo que se desdobla en ansias, en rumor,
en esperanza o en luz. Tan perdido en los días de la
nieve que no preguntas por los soles del invierno.
Mira si puedes en tus bolsillos sin paz, mira como
el iris de tus preguntas nace risueño casi como un
caracol de estío. Nunca respondas por la llama
de esos incendios sin patria. El niño se inclina
y escucha los tambores de la rebeldía. Me gustaría
preguntarle por la añoranza, por la canción que
lo devuelva a un símil de raíz o refugio. Pero
su edad miente y yo ya no sé que decirle.

"Me gustaría
preguntarle por la añoranza, por la canción que
lo devuelva a un símil de raíz o refugio. Pero
su edad miente y yo ya no sé que decirle."

De alto voltaje poético, Ramón.
Precioso trabajo el tuyo; aplausos miles y un abrazo, amigo.

Ramón Carballal escribió:Te arropas bajo el nido y piensas que tu vida
suelta lastre cuando miras la sonrisa núbil de
un espejismo que se desdobla en ansias, en rumor,
en esperanza o en luz. Tan perdido en los días de la
nieve que no preguntas por los soles del invierno.
Mira si puedes en tus bolsillos sin paz, mira como
el iris de tus preguntas nace risueño casi como un
caracol de estío. Nunca respondas por la llama
de esos incendios sin patria. El niño se inclina
y escucha los tambores de la rebeldía. Me gustaría
preguntarle por la añoranza, por la canción que
lo devuelva a un símil de raíz o refugio. Pero
su edad miente y yo ya no sé que decirle.

Este niño perdido siempre quiere seguir haciendo de las suyas. Con tu inconfundible estilo, nos paseas por imágenes plenas de poesía en una singular prosa poética. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Esa es la pena, que llega un momento que se escapa el niño y a veces no entendemos el cambio.
Precioso poema, cálido y auténtico.
Besos
Pilar

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Me gustaría
preguntarle por la añoranza, por la canción que
lo devuelva a un símil de raíz o refugio. Pero
su edad miente y yo ya no sé que decirle."

De alto voltaje poético, Ramón.
Precioso trabajo el tuyo; aplausos miles y un abrazo, amigo.

Muchas gracias, Hallie. Es un lujo que me leas y comentes. Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:

Ramón Carballal escribió:Te arropas bajo el nido y piensas que tu vida
suelta lastre cuando miras la sonrisa núbil de
un espejismo que se desdobla en ansias, en rumor,
en esperanza o en luz. Tan perdido en los días de la
nieve que no preguntas por los soles del invierno.
Mira si puedes en tus bolsillos sin paz, mira como
el iris de tus preguntas nace risueño casi como un
caracol de estío. Nunca respondas por la llama
de esos incendios sin patria. El niño se inclina
y escucha los tambores de la rebeldía. Me gustaría
preguntarle por la añoranza, por la canción que
lo devuelva a un símil de raíz o refugio. Pero
su edad miente y yo ya no sé que decirle.

Este niño perdido siempre quiere seguir haciendo de las suyas. Con tu inconfundible estilo, nos paseas por imágenes plenas de poesía en una singular prosa poética. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Gracias, Óscar , por tu lectura y palabras. Un abrazo, amigo.

Pilar Morte escribió:Esa es la pena, que llega un momento que se escapa el niño y a veces no entendemos el cambio.
Precioso poema, cálido y auténtico.
Besos
Pilar

Te agradezco que comentes el poema. Un beso, Pilar.

Preciso y profundo, Ramón, con esas imágenes que a mí tanto me maravillan.

Un abrazo.

A ese niño que se refleja en ti le puede la nostalgia y tu nos lo acercas con
esa prosa tan poética y armónica que la metáfora se mide en tu poema
por el significado de la elegancia y el ingenio.

un abrazo

Isabel Moncayo escribió:Preciso y profundo, Ramón, con esas imágenes que a mí tanto me maravillan.

Un abrazo.

Gracias, Isabel, por la lectura y el amable comentario que me dejas. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:A ese niño que se refleja en ti le puede la nostalgia y tu nos lo acercas con
esa prosa tan poética y armónica que la metáfora se mide en tu poema
por el significado de la elegancia y el ingenio.

un abrazo

Muchas gracias, Guillermo, por leerme comentar. Un abrazo.

Hermoso y evocador trabajo de Ramón.