Editorial Alaire

Pensé en el último sentido de la desnudez,
el lodo agraviado por la música al descender mi dedo al gran ombligo
insonoro del pensamiento.
El ombligo despedía sus vocales al principio reticentes,
aferradas al pezón de las almenas consonantes,
al relieve del significado.
Después el aguacero sobre mis hombros.
Soy una colmena abandonada, dije, te, tejí;
no el silencio,
sólo una colmena abandonada.
Explorémosla ahora que está vacía.
Extendimos la lona bajo la cúpula
y nos tumbamos boca arriba para agujerearla.
Qué paráfrasis es ésta ahora que no hay verbo,
dijeron nuestros extraños.
Tu lengua entraba por aquellos erráticos ocelos,
buscaba la miel fantasma.
Llovía sobre la miniatura.

Precioso poema, Bruno, con las imágenes, que acostumbras, tan logradas
Besos
Pilar

Hermoso poema Bruno, destacando como bien dice Pilar las imágenes que creas.

Un abrazo.

Nos introduces en un mundo sorprendente. Un viaje surreal transitar tus versos. Mi felicitación y un abrazo.

Amigo Bruno, poetas como tú le dan una categoría especial a los foros Alaire, donde la originalidad y las "Las voces propias", ya son moneda cotidiana.
Esto está que arde!!!!

Un abrazo

Ohh, esta maqueta del pensamiento radicada en el corazón es preciosísima, Bruno. Esos tres versos finales son antológicos. La promesa de la miel, la lluvia sobre el panal; te has vuelto a entregar al lector con una honestidad admirable.

De acuerdo total con nuestro querido Ferreiro. Gracias por compartir, poeta.

Abrazos y felicidad.

Bruno, está vez para mí ha sido clarísimo y diáfano, solo he tenido que no aferrar el pezón y soltar las consonantes, y entonces ha ocurrido simplemente que todo se ha llenado de imágenes que he disfrutado de principio a fin.

Un gran abrazo.

Carmen

Pilar, te agradezco tu lectura y tu visión. Besos para ti.

Israel, muchas gracias por tus amables palabras, tú has sido capaz de hacer hablar a las imágenes, de elevarlas, sacarlas del calco y de lo tópico. Un placer tu presencia. Abrazos.

Ramón, me es muy grata tu consideración, te agradezco mucho. Recibe un fuerte abrazo.

J.J. Ferreiro, es muy generoso lo que dices, yo diría que sucede al revés, es este lugar el que le da a cada poeta una categoría especial. Mi gratitud profunda, y un fuerte abrazo.

Hallie, soy yo siempre quien debe agradecer, por permitirme compartir. Abrazo grande y fuerte.

Carmen, me alegra mucho que esta vez fuera más fácil. Es muy bello lo que dices. Un fuerte abrazo para ti.

Me dejáis anonadada, me dejas anonadada, Bruno, yo que ando seca de inspiración, me maravillo y desbrozo entre tan brillantes y originales imágenes, tu voz es lúcida y propia, tu nombre ya dice: entra, siéntate y disfruta.


Un abrazo.

Isabel, te agradezco, el poema nació de una imagen que soñé, una colmena en una gran pradera, apoyada en una especie de trípode, era de noche, llovía, la colmena estaba agujereada y tuve la sensación de que había salido de ella, yo y alguien que estaba a mi lado. Eres muy generosa, recibe un gran abrazo.

Atraparnos fundamenta tu doctrina, los que la seguimos lo sabemos.

Me gusta lo tuyo, o más

Magnifico trabajo, Bruno. Siento que tu universo adquiere más naturaleza, pero también se vuelve efervescente de fantasmas.

Un hallazgo total, amigo.

Pensé en el último atisbo de verdad
envuelto en la espuma de una tarde
arenosa, después todo llovió,
nada quedó de tus palabras
y el sentido entramado, se volvió
físico, oreja , boca forzándose a reír
de los poetas, lluvia recurrente
para ser poesía, libre meretriz
enamorada de un vagabundo
que se refugia de vez en cuando
en el silencio de decir

Hermoso e interesante trabajo de Bruno.

Bruno Laja escribió:Pensé en el último sentido de la desnudez,
el lodo agraviado por la música al descender mi dedo al gran ombligo
insonoro del pensamiento.
El ombligo despedía sus vocales al principio reticentes,
aferradas al pezón de las almenas consonantes,
al relieve del significado.
Después el aguacero sobre mis hombros.
Soy una colmena abandonada, dije, te, tejí;
no el silencio,
sólo una colmena abandonada.
Explorémosla ahora que está vacía.
Extendimos la lona bajo la cúpula
y nos tumbamos boca arriba para agujerearla.
Qué paráfrasis es ésta ahora que no hay verbo,
dijeron nuestros extraños.
Tu lengua entraba por aquellos erráticos ocelos,
buscaba la miel fantasma.
Llovía sobre la miniatura.

Para mi, Bruno, eres uno de los poetas de la actualidad de mayor impacto en todos los niveles. Este poema es muestra de un surrealismo en 4D. Un abrazo, ERA