Editorial Alaire

Voy buscando en tu piel las señales de humo. Hace tiempo que no estamos juntos y el vacío carcome mi vientre. Me recuesto en tu imagen amada más allá del crepúsculo azul. No olvido las palabras en lo oscuro, cuando todo era alianza entre nosotros. Ahora, el frío nos invade y la música etérea del mundo ya no canta en los cuartos prohibidos. Voy buscando tu piel en la ciudad sonámbula, pero ya tu memoria es olvido porque el silencio sueña ya sin mí.


Ana Muela Sopeña

Vaya hermosura, Ana. Todo en su justo lugar y todo cubierto de la fineza ineludible de tu poética.

Abrazotes y enhorabuena por tu obra.

cuando una mujer que amó, que ama, deja que el amor la escriba a todos nos redime.
hermoso y triste, por eso son palabras y poesía pero lo has vuelto hermoso para que la tristeza ensaye su humanidad, su gusto a vida.
beso

Ana, esperaba un poema y me encuentro con una prosa que me ha dejado un sabor tierno y triste a la par.

Abrazos, Ana, mediterráneos por mi parte.

Precioso Ana, con ese poso de tristeza y el sabor del que ha amado... me ha encantado.

Un abrazo.

Bella y lírica desenamorada prosa que se alimenta de recuerdos
y sueños en los que lo sensual hizo su apaño.

un abrazo

Has sabido darle una hermosa nostalgia que se disfruta a pesar de la tristeza de la ausencia.
Precioso.
Besos
Pilar

Muchas gracias, Hallie:

Es siempre una alegría verte entre mis versos.

Un beso
Ana

Macedonio, es cierto lo que dices. A veces el poema no se escribe sino que se escribe solo. Nosotros los poetas somos los escribientes.

Un fuerte abrazo
Gracias por brindarme tus palabras
Ana

Concha, me encantan tus abrazos mediterráneos.

Besos a montones
Ana

Gracias, Israel...

Un montón de besos
Ana

Agradezco mucho tu paso por mi poema y lectura atenta, Guillermo...

Un fuerte abrazo
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Voy buscando en tu piel las señales de humo. Hace tiempo que no estamos juntos y el vacío carcome mi vientre. Me recuesto en tu imagen amada más allá del crepúsculo azul. No olvido las palabras en lo oscuro, cuando todo era alianza entre nosotros. Ahora, el frío nos invade y la música etérea del mundo ya no canta en los cuartos prohibidos. Voy buscando tu piel en la ciudad sonámbula, pero ya tu memoria es olvido porque el silencio sueña ya sin mí.


Ana Muela Sopeña

Se siente la honda añoranza, el amor que ha dejado su sello, su marca. Me gusta que lo hayas escrito en prosa poética, con registro claro, franco, y ese delicado ritmo del imparisílabo, ya acendrado, al cual se acostumbró tu pensamiento poético. Un excelente trabajo. Niquelado.

Un abrazo grande.
Óscar