SOLEDADES
Publicado: Vie, 22 Nov 2013 13:41
Sobre mis pasos vuelvo,
para abrigar el sentimiento de encontrarme
entre las velas de este fuego
que se olvidó de decirme,
y me alejó de tu mano y tu cintura.
En soledades vuelvo a requerirte,
a decirte que no es verdad ningún recuerdo,
que he buscado hasta las albas
las veredas de tu nombre
y te he esperado despierto de palabras,
para amarte en cada gota
de esta lluvia que empapa las huellas del destino,
que ha querido hasta las alas de tu nombre.
Aún escribo sin saberte,
sobre la suerte de hallarte tejida
en el fondo de esta vida que casi sabe a muerte,
que ha dejado de tenerte y se ha dormido
en los telares incoloros de estas piedras
que han borrado los caminos de regreso.
Es tu beso que apenas me recuerda,
la niebla que oculta la ternura
que alguna vez hicimos compañera,
es la vida entera que dejamos
prisionera de esta guerra maldita
que perdimos.
Es la pena que grita tu ausencia
en cada esquina,
es la muerte que se ha hartado de esperarme
en cada vida,
es la herida solitaria de estas manos
que apenas me sostienen,
que vienen cada día hasta mi huerto
por si has vuelto y aun no te he sentido,…
es tu olvido que duele hasta quererte.
para abrigar el sentimiento de encontrarme
entre las velas de este fuego
que se olvidó de decirme,
y me alejó de tu mano y tu cintura.
En soledades vuelvo a requerirte,
a decirte que no es verdad ningún recuerdo,
que he buscado hasta las albas
las veredas de tu nombre
y te he esperado despierto de palabras,
para amarte en cada gota
de esta lluvia que empapa las huellas del destino,
que ha querido hasta las alas de tu nombre.
Aún escribo sin saberte,
sobre la suerte de hallarte tejida
en el fondo de esta vida que casi sabe a muerte,
que ha dejado de tenerte y se ha dormido
en los telares incoloros de estas piedras
que han borrado los caminos de regreso.
Es tu beso que apenas me recuerda,
la niebla que oculta la ternura
que alguna vez hicimos compañera,
es la vida entera que dejamos
prisionera de esta guerra maldita
que perdimos.
Es la pena que grita tu ausencia
en cada esquina,
es la muerte que se ha hartado de esperarme
en cada vida,
es la herida solitaria de estas manos
que apenas me sostienen,
que vienen cada día hasta mi huerto
por si has vuelto y aun no te he sentido,…
es tu olvido que duele hasta quererte.