Editorial Alaire

A Dolors Alberola

Y sigo volviendo mi rostro en cada sed, al patio de la casa, a los pájaros húmedos
que mi madre extendía sobre las cuerdas de la mañana, para que el sol los secase.
Y sigo con estos ojos de sal, con estos labios de sal, nombrándote, frente al calor del medio día.
¿Y si el soplo de Dios me desmoronase al fin los dedos, por esa Mujer de Lot?

Cuanto me gusta leerte, es una sorpresa deliciosa encontrar un nuevo poema. Me encanta tu sensibilidad
Besos
Pilar

Exquisita ternura en este poema que lleva tu sello único. Un abrazo.

Precioso, Just y tan emocional e inteligente.

Salud, felicidad y mi abrazo, compañero.

Gracias por venir Pilar, y por abrir la puerta de este breve poema con tus palabras.

Desde esta tarde, donde la lluvia hace mella en la memoria, te envío un abrazo fuerte hasta tu orilla.

Te agradezco las palabras Ramón, y la compañía en el verso, que sin importar la distancia, siempre trae luz y bienestar al alma.

Un abrazo fuerte.

Me han gustado estas hermosas letras que nos dejas, compañero.

Un gusto pasar por ellas.

Salud.

Me han gustado estas hermosas letras que nos dejas, compañero.

Un gusto pasar por ellas.

Salud.

Hallie, como me alegra ver tu nombre por aquí.

Te envío un abrazo fuerte fuerte fuerte hasta tu orilla.

Gracias por venir.

Cuantas sombras nos cobijan mi admirado Just Gafar.

Tienes el don de iluminar la tristeza.

Gracias por compartir tu talento con nosotros.

Abrazos.

Fantástico poema, Just. Bellísimo y me alegra mucho que sea a Dolor Alberola, una poeta excepcional.

Un beso enorme
Aplausos
Ana