Editorial Alaire

Maldito diario: Mi corazón ha perdido la cuenta
de los días sin sus caricias
y mis zapatillas la de los pasos que hay hasta su cama.

Ahora la oscuridad
huele a su perfume
en el lado derecho de la cama.

Cada vez que pido un deseo
digo su nombre en voz baja
y soplo cirios consumidos,
corro las cortinas que la esperan
y deshago una cama huérfana
que no reconozco desde que no está.

Maldito diario: Tengo la cama revuelta
y también el corazón.

Ando perdido,
como quien busca una puta con regla.

No sabes el dolor
que me crean sus silencios;
el hueco de su pijama
en mi cajón;
la soledad
que empieza con su ausencia.

Maldito diario: Ya ni la poesía
sirve para perdonarme.

Hola Mauricio,

Me ha gustado tu manera de describir la desesperación que nace de la ausencia. Un gusto pasar por tus letras.

Javier

Mauro Colomina escribió:Maldito diario: Mi corazón ha perdido la cuenta
de los días sin sus caricias
y mis zapatillas la de los pasos que hay hasta su cama.

Ahora la oscuridad
huele a su perfume
en el lado derecho de la cama.

Cada vez que pido un deseo
digo su nombre en voz baja
y soplo cirios consumidos,
corro las cortinas que la esperan
y deshago una cama huérfana
que no reconozco desde que no está.

Maldito diario: Tengo la cama revuelta
y también el corazón.

Ando perdido,
como quien busca una puta con regla.

No sabes el dolor
que me crean sus silencios;
el hueco de su pijama
en mi cajón;
la soledad
que empieza con su ausencia.

Maldito diario: Ya ni la poesía
sirve para perdonarme.

Cuando uno lee y cree verse, la empatía es mayor. Cuando al leer uno dice 'caray' qué forma de expresar lo que me hubiera gustado decir, uno asume, que nos parecemos mucho los humanos y que cosas similares nos preocupan o aquejan, y que esas cosas generalmente, están relacionadas a nuestras relaciones interpersonales, entonces uno se encuentra, comprende el dolor y comprueba que los huecos se completan con un otro.
Un abrazo Mauro, Luna.-

Siempre el recuerdo aguijoneándonos en el dolor de las ausencias. Me ha gustado la idea de sustituir el recuerdo por el diario.


Un abrazo.

"Maldito diario: Ya ni la poesía
sirve para perdonarme."

Estos versos finales son un acierto memorable.

Aplausos y felicidad, Mauro.

Como siempre, gracias a todos por vuestras bonitas palabras y, sobretodo, gracias Luna de Nos por empatizar con estos versos, es un placer. Abrazos.

En la nostalgia de la ausencia has plasmado la belleza con tus versos. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Gracias por pasarte Pilar, un abrazo.

Hermoso poema de Mauro.

Es un poema muy sentido, el amor evocado desde la ausencia, me ha gustado mucho, Mauro. Abrazo y felicitaciones.