Editorial Alaire

El cielo se va haciendo poco a poco
con hombres restaurados del pecado,
donde la sapiencia cruza las verdades
y no santos bendecidos en altares.

Allí reposan, algunos con asombro,
quienes ni pensaron en glorias perdurables.

Púrpuras fuego y no verdes pastel,
eran recelos desde la caída.
Mas hay misericordias que levantan
hasta esas alturas impensadas.



Publicado en mi libro "De letras nacidas entre poetas".


Copyright©2013
Todos los derechos reservados

Me llamó el título, hay algo en la combinación sensorial de las palabras, algo que se da además al juego aproximando los extremos del título para hacer nuevas asociaciones, púrpuras pastel, fuegos verdes, entonces me doy cuenta de la importancia de darle al poema una mano desde su síntesis. Teñido ya por esa fisión unívoca, entro al texto y me habla de una fortaleza ética, de una obstinación que empieza desde lo pequeño hasta su propia altura, impensada, porque el ojo de lo pequeño es grande, quizá por eso no se mira, sólo avanza. Un placer, Carlos. Un abrazo.

Impecables las formas, el ritmo y la musicalidad de este enorme poema. Como al compañero Laja, a mí también me llamó la atención el título... y valió la pena introducirse en él.
Un abrazo
J. Manuel

Los calificativos del título son un buen reclamo para
ver que el arrepentimiento se acerca a la misericordia
y logra un sitio en las alturas.
Tu poema atrae y yo te aplaudo.

Un abrazo

Precioso, Carlos, con esa esperanza que siempre tienen tus versos. Un placer leerte
Besos
Pilar

Le felicito amigo poeta, son sus letras sensibles y llenas de belleza.
Un saludo cordial.

Bruno Laja escribió:Me llamó el título, hay algo en la combinación sensorial de las palabras, algo que se da además al juego aproximando los extremos del título para hacer nuevas asociaciones, púrpuras pastel, fuegos verdes, entonces me doy cuenta de la importancia de darle al poema una mano desde su síntesis. Teñido ya por esa fisión unívoca, entro al texto y me habla de una fortaleza ética, de una obstinación que empieza desde lo pequeño hasta su propia altura, impensada, porque el ojo de lo pequeño es grande, quizá por eso no se mira, sólo avanza. Un placer, Carlos. Un abrazo.

Tu comentario me halaga profundamente, Bruno. Muchas gracias!

Bruno Laja escribió:Me llamó el título, hay algo en la combinación sensorial de las palabras, algo que se da además al juego aproximando los extremos del título para hacer nuevas asociaciones, púrpuras pastel, fuegos verdes, entonces me doy cuenta de la importancia de darle al poema una mano desde su síntesis. Teñido ya por esa fisión unívoca, entro al texto y me habla de una fortaleza ética, de una obstinación que empieza desde lo pequeño hasta su propia altura, impensada, porque el ojo de lo pequeño es grande, quizá por eso no se mira, sólo avanza. Un placer, Carlos. Un abrazo.

VALIOSA RÉPLICA, POETA, QUE VALORO EN TODA SU DIMENSIÓN. GRACIAS!

Hermoso poema amigo, intenso y brillante, con un cierre extraordinario, me ha gustado mucho, un abrazo.

José Manuel Sáiz escribió:Impecables las formas, el ritmo y la musicalidad de este enorme poema. Como al compañero Laja, a mí también me llamó la atención el título... y valió la pena introducirse en él.
Un abrazo
J. Manuel

Mi gratitud por tu presencia y generoso comentario, poeta!

Guillermo Cuesta escribió:Los calificativos del título son un buen reclamo para
ver que el arrepentimiento se acerca a la misericordia
y logra un sitio en las alturas.
Tu poema atrae y yo te aplaudo.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por tu cercanía!

Pilar Morte escribió:Precioso, Carlos, con esa esperanza que siempre tienen tus versos. Un placer leerte
Besos
Pilar

Tu bondadoso comentario me llega siempre, Pilar!

Blanca N. García González escribió:Le felicito amigo poeta, son sus letras sensibles y llenas de belleza.
Un saludo cordial.

Gracias por tu apoyo de siempre, estimada Blanca!