Editorial Alaire

Soy el hombre que teje con los resistentes hilos del paro
un vestido para la inmundicia.
Me afeito el alma con las cuchillas del credo
cuando el granizo aporra el tambor de las ventanas.
Pero esta noche el frío es un cíclope ávido por contemplar
la escultura ósea de mi ser insomne.
Pájaros de asbesto cantan en mis pulmones
y, ya acabada la circuncisión del poema
mis manos beben de la inercia.
Esta noche los duendes del hielo trenzan los cabellos de mi sangre
y eyaculan en tu mirada.
Encendamos las antorchas del sacrilegio
para vislumbrar el laberinto de cristales
ven, muerde la lumbre de esta plenitud que nos consume
sin piedad, mi vida

porque soy el hombre que teje con los resistentes hilos del paro de Dios
y por allí dicen que soy el sastre de las parcas.

Grande, grande amigo Marius, te concedo hilo y dedal de oro para que sigas confeccionado versos, aun siendo para las parcas...
Un abrazo, "sastre".

Muchas gracias, amigo. Aprovecho para saludarte y desearte lo mejor. Feliz fin de semana.

Plasmado con una brillantez y un ritmo excelente, Marius. El sastre de las parcas; en el poeta hay mucha luz y en sus letras esa luz siempre gana.

Abrazo enorme, querido amigo.

Desolador poema en ese fondo desesperanzado, pero grata
la efervescencia poética que tus versos derraman antes de ese
final incombustible.

Un abrazo

Tus versos brillan y seducen. Un gusto pasar por ellos
Abrazos
Pilar

brutal Marius, maravilla. Cuando los poemas me arrasan poco puedo decir,
sino leer y disfrutar.

un abrazo

siempre pensé que los sacrilegios son la verdadera pureza. el filtro de piedra donde la luz resuelve su oscuridad. la parte de la raíz con que una flor se edifica. un abrazo grande y aprovecho para una vez ganar de mano, feliz fin de semana.

Marius, al abrir un poema tuyo, uno sabe que las imágenes serán impactantes, pero la manera tuya de decir, el lirismo, el sentimiento que adosas en los ritmos del poema siempre llevan a una de la mano y parece que fabricas escenarios devastados donde sólo puede florecer la esperanza. Es realmente un placer leerte. Feliz fin de semana, amigo.

Un abrazo grande.

Carmen

Imágenes excelentes en este inquietante poema. Un abrazo.