Editorial Alaire

Quinteño de Greda escribió:Subió a la ignota cumbre de la tierra,
bajó a lo más profundo de su sima,
y nada en derredor se le aproxima,
al hito primigenio que lo encierra.

El bardo, en su esperanza, no destierra
la búsqueda, tampoco desanima,
pues tuvo su deseo en alta estima,
por ver en tal arcano qué se entierra.

Anhelante, al nacer de las auroras,
marchaba con afán hasta el ocaso.
Y en pos de tal empresa a todas horas,

obtuvo gran vacío paso a paso
en todas sus jornadas soñadoras,
y, hallar nunca logró, regio Parnaso.

Un bello soneto, un metapoema pesimista y doloroso, respetuoso de la preceptiva, donde aborda el eterno problema del poeta que, ante la muerte (o la brevedad de la vida) no logra consumar su odisea poética (su acceso al Parnaso). Pero, dentro de ese escepticismo, rescatamos el afán inclaudicable de la búsqueda. Entendemos, entones, que el hombre admite el desafío de encarar la lucha a sabiendas de la enorme dificultad que implica un hipotético triunfo. Este poema sería un digno homenaje a todos los poetas que, luego de largos años de empeño, mueren en la absoluta oscuridad, cayendo sus obras en el miserable olvido.

Ha sido un gran placer, apreciado amigo.
Óscar

Buen soneto, sin duda, que homenajea el tesón y la constancia de aquellos que cuando llegan a la meta ya no tienen público que les dé ánimos y les aplauda su esfuerzo.

Pero la gloria, tantas veces injusta, es sólo para los elegidos. De cualquier forma, yo que, consciente de mis limitaciones, nunca he perseguido el Parnaso, si me lo permites, amigo Quinteño, me lo aplico y aplaudo el detalle del regalo.

Un abrazo.

La felicidad ha de darla el esfuerzo y el trabajo, incluso la esperanza.
La vida se hace corta para llenar cimas y simas con otras cosas
distintas al deseo. Hacer el recorrido ya es mucho y necesario a no
ser que prolifere algún milagro.

un abrazo y mi aplauso a tu soneto que llevaría yo al Parnaso

Hermoso soneto que muestra la dificultad de llegar y permanecer en la cumbre. Aplaudo tus versos
Abrazos
Pilar

!Vaya sonetazo, Quinteño¡

Lo diseñas, lo cuadras y lo enmarcas. Así da gusto, amigo, seguir buscando.


Víctor

Quinteño eres uno de los maestros del soneto de este foro. Mi admiración y envidia sana.

Un abrazo.

Buen soneto nos dejas Quinteño. Perfecto en ritmo y medida. Me gustó

saludos

rafael

Eres un maestro en el arte mayor. De vez en cuando recurro a tus sonetos para tomar alguna nota. Hermosura de poema.
Un abrazo
J. Manuel

Quinteño de Greda escribió:Subió a la ignota cumbre de la tierra,
bajó a lo más profundo de su sima,
y nada en derredor se le aproxima,
al hito primigenio que lo encierra.

El bardo, en su esperanza, no destierra
la búsqueda, tampoco desanima,
pues tuvo su deseo en alta estima,
por ver en tal arcano qué se entierra.

Anhelante, al nacer de las auroras,
marchaba con afán hasta el ocaso.
Y en pos de tal empresa a todas horas,

obtuvo gran vacío paso a paso
en todas sus jornadas soñadoras,
y, hallar nunca logró, regio Parnaso.

Aplaudo una lección de gran soneto. Mi afecto, poeta!

Óscar Distéfano escribió:

Quinteño de Greda escribió:Subió a la ignota cumbre de la tierra,
bajó a lo más profundo de su sima,
y nada en derredor se le aproxima,
al hito primigenio que lo encierra.

El bardo, en su esperanza, no destierra
la búsqueda, tampoco desanima,
pues tuvo su deseo en alta estima,
por ver en tal arcano qué se entierra.

Anhelante, al nacer de las auroras,
marchaba con afán hasta el ocaso.
Y en pos de tal empresa a todas horas,

obtuvo gran vacío paso a paso
en todas sus jornadas soñadoras,
y, hallar nunca logró, regio Parnaso.

Un bello soneto, un metapoeta pesimista y doloroso, respetuoso de la preceptiva, donde aborda el eterno problema del poeta que, ante la muerte (o la brevedad de la vida) no logra consumar su odisea poética (su acceso al Parnaso). Pero, dentro de ese escepticismo, rescatamos el afán inclaudicable de la búsqueda. Entendemos, entones, que el hombre admite el desafío de encarar la lucha a sabiendas de la enorme dificultad que implica un hipotético triunfo. Este poema sería un digno homenaje a todos los poetas que, luego de largos años de empeño, mueren en la absoluta oscuridad, cayendo sus obras en el miserable olvido.

Ha sido un gran placer, apreciado amigo.
Óscar

Amigo Óscar, aparte de ser un excelente poeta y mejor persona, eres un excelente lector...
Muchas gracias por hacerme par la lima...
Un fuerte abrazo.

Antonio Urdiales escribió:Buen soneto, sin duda, que homenajea el tesón y la constancia de aquellos que cuando llegan a la meta ya no tienen público que les dé ánimos y les aplauda su esfuerzo.

Pero la gloria, tantas veces injusta, es sólo para los elegidos. De cualquier forma, yo que, consciente de mis limitaciones, nunca he perseguido el Parnaso, si me lo permites, amigo Quinteño, me lo aplico y aplaudo el detalle del regalo.

Un abrazo.

Y yo, amigo Antonio, te quedo muy agradecido.
Un fuerte abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La felicidad ha de darla el esfuerzo y el trabajo, incluso la esperanza.
La vida se hace corta para llenar cimas y simas con otras cosas
distintas al deseo. Hacer el recorrido ya es mucho y necesario a no
ser que prolifere algún milagro.

un abrazo y mi aplauso a tu soneto que llevaría yo al Parnaso

Muchas gracias, Maese, por tu siempre amigable huella.
Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Hermoso soneto que muestra la dificultad de llegar y permanecer en la cumbre. Aplaudo tus versos
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tu amable huella.
Un fuerte abrazo.

Víctor F. Mallada escribió:!Vaya sonetazo, Quinteño¡

Lo diseñas, lo cuadras y lo enmarcas. Así da gusto, amigo, seguir buscando.


Víctor

Muchas gracias, amigo Victor, por tu inmerecido elogio.
Un fuerte abrazo.