Editorial Alaire

Concierto entre cartones



La calle se adapta como un cielo esparcido.
Son unos pibes los que buscan salvar la basura.
El desinterés nunca estalla pero se agolpa
en su casual ferocidad a verlos morir
en las esquinas. Toda repetición es solemne
y no importa la parodia de escribirlo bien.
Una concavidad establece como enfrentar
el sentido en la sonoridad exhausta
que hay aquí, entre los carros chirriantes.
Como una orquesta de alambres
ensayando Dvorák para nunca.

Unas escenas tan terriblemente cotidianas, la de los indigentes que rebuscan entre la basura algo de valor, que entre tanto el concierto ruidoso de la vida pasa a su lado como si no existieran.

Eso es lo que he creído entender, Macedonio, y te aseguro que me ha encantado.

Un abrazo.

Muy bueno y doloroso; como la vida, sí.

Abrazos.

Madedonio, eliges dibujar con pocos colores, porque la realidad es esa desafortunada afinidad que hay entre algunos elementos del paisaje... me ha gustado mucho, mis abrazos sinceros y felicitaciones, amigo.

Durísimo, Macedonio, tienes razón...

no importa la parodia de escribirlo bien

es verdad, pero, yo en esto soy intransigente, vale escribirlo, debe valer, por reconocer el dolor, por verlo, por señalarlo, por no transformarse uno en hielo, por poder seguir denunciándolo, por alzar una voz más que no es una si no la suma de otras. Así que aunque me duela, agradeceré siempre estos poemas.

Beso.

Carmen

Macedonio Tracel escribió:Concierto entre cartones



La calle se adaptó como un cielo esparcido.
Unos pibes allí buscan salvar la basura.
El desinterés nunca estalla pero se agolpa
casual a verlos morir en las esquinas.
Toda repetición es solemne
no importa la parodia de escribirlo bien.
Una concavidad establece como
debe enfrentarse el sentido en la
sonoridad exhausta que hay aquí,
entre estos carros chirriantes,
como una orquesta de alambres
ensayando Dvorák para nunca.

Un poema a disposición de la aprehensión intelectiva, del análisis, del desentrañamiento polisémico. La imaginación poética no se ha detenido en la burda denuncia social, para introducirse en una especie de sarcasmo auditivo, donde la música hace de la calle, de la miseria, de los desvalidos, un gigantesco coro que se hace perfectamente audible y doloroso. Es un canto al revés, una sinfonía que preferiríamos que suene luego de quedarnos sordos. El lenguaje desenfadado, las metáforas únicas (orquesta de alambres), la elección del compositor, son elementos que determinan la originalidad del texto poético.

En cuanto a la forma, se siente y se comprueba que existe una profusión de heptasílabos, lo cual nos da la pauta de que existe en la voz poética una memoria acentual imparísilaba, pero que no es tratada como método para crear el ritmo. Más bien, en estos dos versos en concreto: "Una concavidad establece como" y "debe enfrentarse el sentido en la", se nota una marcada rebeldía contra la naturaleza del verso (ya que éste no admite la terminación en partículas, a no ser que sea como un recurso retórico, lo cual, evidentemente, no es tal caso), y acaba sugiriéndonos la naturaleza de prosa cortada del poema. En síntesis, el ritmo se basa, más bien, en una concatenación de imágenes, sin mucha preocupación por la excelencia de sus compases, tal como sugiere "Un concierto entre cartones", un concierto de los sonidos de la calle, de los marginados, de los que necesitan mayor cantidad de pan y mucha menor cantidad de estética.

Demás está decir que el poema me resulta valioso, por cuanto se encuentra en un punto exacto de la comunicación poeta-lector, y su mensaje me ha traspasado, ha despertado mi humanismo con su estertor rabioso.

Un abrazo.
Óscar

Buen poema de denuncia, duro como la vida que vemos y a veces sentimos. Un gusto seguir tus letras
Besos
Pilar

Duelen los versos como lo hace la realidad de muchas personas.

Un abrazo.

Un imaginativo y originalísimo concierto de la palabra.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

gracias antonio por acompañarme.

solo vasta la imágen, conmovedora, la palabra que desnuda la verdad, el poeta que anumera sus dolores su razón cotidiana. Un arte maravilloso, estimado. Dejo abrazos. RJL

Dvorak no sabía que al final "el nuevo mundo" era ésto.


Me gusta tu "swing", hermano de por el sur.

Nos vemos.

gracias por todo. sos mi hermana muy linda y muy buena

Marius Gabureanu escribió:Madedonio, eliges dibujar con pocos colores, porque la realidad es esa desafortunada afinidad que hay entre algunos elementos del paisaje... me ha gustado mucho, mis abrazos sinceros y felicitaciones, amigo.

aprovecho la respuesta que debo para mandarte un gran abrazo y contarte que se te extraña.

Bella descripción de la dura realidad.
Un gusto leerte, amigo.
Un abrazo.