Editorial Alaire

Por más que tus cañones furibundos
me horaden a andanadas la memoria
no cavaré trincheras que me oculten
ni rendiré al olvido mis palabras
sin defender hasta el último verbo mi estandarte,
que en la fragua donde alienta mi esperanza
jamás forjé almas de cántaro
y siempre mantuve un sueño inalcanzable,
con su brillo incandescente refulgiendo ,
en el norte beduino de mi brújula.

Voy a luchar contigo sin cuartel
y romperé sin más cada tregua que propongas
hasta arrancarte de mí o que tú me arranques,
que nunca fue papel mojado mi entereza,
ni frente a ti mis manos serán jamás de barro,
porque sin miedo a lo hondo del abismo
que la vida me propusiera en el camino,
siempre me aferré animoso y fuerte
al vértigo indescifrable del arado riguroso,
intentando delinear los surcos rectos y profundos,
con el horizonte en mi mirada como meta,
persiguiendo sin descanso eso que algunos,
siempre aquellos que detentan el poder inflexible,
se empeñan en definir como utopía.

Te enfrentaré cada aurora y cada ocaso
y velaré mis carencias por si aumentan,
tutelaré cada rostro conocido, cada recuerdo, cada beso,
mimaré cada metáfora, cada verso,
y me tragaré sin temerte cada angustia
que no me iré de aquí, traidor Alzheimer,
sin presentarte batalla hasta mi último silencio.

© Antonio Urdiales Camacho


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Hay un afán de superación y de seguir adelante con firmeza. Lo has dicho con hermosos versos que he disfrutado
Besos
Pilar

Qué poema, más épico y a la vez inteligente, usando las palabras con sus versos como andanadas contra el enemigo del Alzheimer.
Si te digo que me encantó, me quedo corto...
Aplausos con abrazos al poeta.

En verdad que la lucha contra el Alzheimer es encomiable. Tu poema destila dignidad y ganas de vivir en cada verso. Mi felicitación y un abrazo.

Un maravilloso poema amigo Antonio, te felicito, no podrías haberlo escrito y dicho mejor. Mi admiración amigo.

Un fuerte abrazo.

Carmen

Siempre dejas una gran entrega en tus versos, me voy leyendo tu excelente poesía.


Un abrazo hermano querido.

RJL

Pilar Morte escribió:Hay un afán de superación y de seguir adelante con firmeza. Lo has dicho con hermosos versos que he disfrutado
Besos
Pilar

Pilar, muchas gracias por dejar tu huella. Nos leemos, amiga.

Un abrazo.

Antonio Urdiales escribió:

Por más que tus cañones furibundos
me horaden a andanadas la memoria
no cavaré trincheras que me oculten
ni rendiré al olvido mis palabras
sin defender hasta el último verbo mi estandarte,
que en la fragua donde alienta mi esperanza
jamás forjé almas de cántaro
y siempre mantuve un sueño inalcanzable,
con su brillo incandescente refulgiendo ,
en el norte beduino de mi brújula.

Voy a luchar contigo sin cuartel
y romperé sin más cada tregua que propongas
hasta arrancarte de mí o que tú me arranques,
que nunca fue papel mojado mi entereza,
ni frente a ti mis manos serán jamás de barro,
porque sin miedo a lo hondo del abismo
que la vida me propusiera en el camino,
siempre me aferré animoso y fuerte
al vértigo indescifrable del arado riguroso,
intentando delinear los surcos rectos y profundos,
con el horizonte en mi mirada como meta,
persiguiendo sin descanso eso que algunos,
siempre aquellos que detentan el poder inflexible,
se empeñan en definir como utopía.

Te enfrentaré cada aurora y cada ocaso
y velaré mis carencias por si aumentan,
tutelaré cada rostro conocido, cada recuerdo, cada beso,
mimaré cada metáfora, cada verso,
y me tragaré sin temerte cada angustia
que no me iré de aquí, traidor Alzheimer,
sin presentarte batalla hasta mi último silencio.

© Antonio Urdiales Camacho


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Qué bien amado y fuerte es tu poema, Antonio. La enfermedad del olvido y de la memoria rota es una plaga que se lleva mundos enteros y vivos. Impresionante la manera en la que enfrentas su injusticia y la desafias. Traidor Alzheimer, sí, y bondadoso tú, poeta, que no le das tregua a sus oscuras intenciones.

Con respeto y de pie, mi ovación sostenida, compañero.

Salud y felicidad.

Mucha fuerza en tu magnífico poema que disfruté, pasando por la grata
interacción de tu sensibilidad poética.

un abrazo

Quinteño de Greda escribió:Qué poema, más épico y a la vez inteligente, usando las palabras con sus versos como andanadas contra el enemigo del Alzheimer.
Si te digo que me encantó, me quedo corto...
Aplausos con abrazos al poeta.

Muchas gracias amigo Quinteño por dejar tu huella.

Nos leemos.

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:En verdad que la lucha contra el Alzheimer es encomiable. Tu poema destila dignidad y ganas de vivir en cada verso. Mi felicitación y un abrazo.

Ramón, muchas gracias por la generosidad de tu comentario.

Un abrazo.

Ahí estamos, compañero, presentàndole batalla a ese insaciable gusano.

Un gusto siempre visitarte, Antonio.

Un poema de irrevocable convicción y de espíritu guerrero. Esta es la forma en que el ser humano auténtico encara los problemas de la vida. Este es el hombre realmente sano de espíritu, el que hace que la humanidad prosiga su indestructible camino hacia la eternidad. Un mensaje rotundo, poético y humano. Felicitaciones, amigo.

Un abrazo.
Óscar

... ay, Antonio, esos versos que nos dejas preñados por ese impulso de lucha y lucha; qué ánimo dan, que impulso nos abren a los lectores, qué espacio luminoso nos suscitan, estimado amigo; lo celebro; recibe mis saludos cordiales; Orión

Antonio Urdiales, Esplendida entrega, Antonio. Muy valioso su contenido por lo que te felicito. Afectuosamente.