Ejercicio número dos.
Publicado: Sab, 26 Oct 2013 17:42
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Bailarina en esmeralda.
(Jack Vrettiano)
Tú y yo bailando en la playa,
justo donde las olas dibujaban su último suspiro
y retrocedían (no recuerdo
si nuestros pies desnudos se mojaban).
Elegantes, los rostros en el perfecto
ángulo,
ceñidos los trajes del anhelo
desafiabamos
el turbio cielo, el blanco/gris de la nubes desleido
y el mar poderoso esmeralda oscuro
-eran los últimos dias de octubre-
y el océano del Norte nos decía:
coged lo que queda del día, agavillad las horas,
recolectad los minutos que aletean
como polillas atraidas a esta mágica luz...
Plegó el mayordomo el paraguas
y una lluvia imposible
nos fue disolviendo, lenta , pausadamente,
como un girón de amor
arrebatado por el frio viento de la noche.
(A lo lejos
oyes el retumbo del convoy
en el túnel.Vuelves.La megafonía esparce
su cansada voz metálica.Recoges
la cartera a tus pies y de pronto, no sabes bien
porqué,un inmenso, terrible escalofrío
te obliga a abrocharte
el último botón de la gabardina.)
2013
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Bailarina en esmeralda.
(Jack Vrettiano)
Tú y yo bailando en la playa,
justo donde las olas dibujaban su último suspiro
y retrocedían (no recuerdo
si nuestros pies desnudos se mojaban).
Elegantes, los rostros en el perfecto
ángulo,
ceñidos los trajes del anhelo
desafiabamos
el turbio cielo, el blanco/gris de la nubes desleido
y el mar poderoso esmeralda oscuro
-eran los últimos dias de octubre-
y el océano del Norte nos decía:
coged lo que queda del día, agavillad las horas,
recolectad los minutos que aletean
como polillas atraidas a esta mágica luz...
Plegó el mayordomo el paraguas
y una lluvia imposible
nos fue disolviendo, lenta , pausadamente,
como un girón de amor
arrebatado por el frio viento de la noche.
(A lo lejos
oyes el retumbo del convoy
en el túnel.Vuelves.La megafonía esparce
su cansada voz metálica.Recoges
la cartera a tus pies y de pronto, no sabes bien
porqué,un inmenso, terrible escalofrío
te obliga a abrocharte
el último botón de la gabardina.)
2013
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