Editorial Alaire

Un día es otro día en el espasmo infantil de la aventura.

Pero, luego, la verdad de los cabellos postizos, el impulso
que había guardado su secreto cinturón de argucias.

Su compañía de botines rojos, sus labios que no
pronunciaron el sueño.

La atmósfera que fue criando una telaraña de espejos
en los días del pánico.

La dulzura se abre en los dedos del mapa
como un ejercicio de títeres, piedra y cosmos
en los párpados de la inocencia.

¿Quién abrió ese estrépito de cortinas y fuimos ola y calor,
bares en penumbra, cines o universo, flores volando
en las hojas caducas, ilusión que redobla su ejército
de campanas en la historia más triste?

Porque el futuro olía a dibujos animados o quizá a rumores
que el pálpito de un molino alimentaba, lejos del paisaje
de las fachadas sin rubor.

Muy próximo el soliloquio de este hombre que siente la cruz
de los ojos esquivos en la memoria gris de la lluvia.

¿Y la respuesta enternecida de nieblas, sin el sonoro
argumento de un jazz inoportuno o un maquillaje o un tallo
prematuramente infantil?

No sé, en este hogar donde el alcohol mide las frases del tiempo,
tal vez no se admita la caricatura o el refugio de la máscara.

Hoy disculpo el perdón, aunque lo niegue.

Muy bello poema de Ramón.

Me ha gustado este baile de máscaras que siguen teniendo la calidad de tu poesía
Besos
Pilar

Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Ramón.

Gracias, Rafel, por tus amables palabras. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me ha gustado este baile de máscaras que siguen teniendo la calidad de tu poesía
Besos
Pilar

Gracias, Pilar. Me alegra que te haya gustado el poema. Besos.

pero que requetebién traes los recuerdos al presente, me gustan tantas cosas que dices, como ese "sus labios que no pronunciaron el sueño" o esta estrofa toda:
La dulzura se abre en los dedos del mapa
como un ejercicio de títeres, piedra y cosmos
en los párpados de la inocencia.
Y podría seguir porque ya sabes cuánto me gusta lo que escribes y el cómo lo escribes es todo un disfrute.

Un abrazo, Ramón.

Un poema enormemente bello. Excelente obra, Ramón. Mis felicitaciones y abrazo.

¿Quién abrió ese estrépito de cortinas y fuimos ola y calor,
bares en penumbra, cines o universo, flores volando
en las hojas caducas, ilusión que redobla su ejército
de campanas en la historia más triste?

Me maravillo cada vez que entro a tu poesía, siempre la distinción, la calidad de la palabra, un enorme placer visitarte. Un abrazo hermano querido. RJL

Un poema que se queda flotando en las retinas. Emociona y acompaña.

Muchas gracias por compartir, Ramón.

Con mi abrazo fuerte.

Isabel Moncayo escribió:pero que requetebién traes los recuerdos al presente, me gustan tantas cosas que dices, como ese "sus labios que no pronunciaron el sueño" o esta estrofa toda:
La dulzura se abre en los dedos del mapa
como un ejercicio de títeres, piedra y cosmos
en los párpados de la inocencia.
Y podría seguir porque ya sabes cuánto me gusta lo que escribes y el cómo lo escribes es todo un disfrute.

Un abrazo, Ramón.

Gracias, Isabel, es un lujo que me leas. Un fuerte abrazo.

LUIS MARIÑO escribió:Un poema enormemente bello. Excelente obra, Ramón. Mis felicitaciones y abrazo.

Muchas gracias, Luis. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Srenamente hermoso, Ramón, felicidades y un abrazo.
Ignacio

Como siempre mágica tú pluma, compañero.

Un gusto pasar.

Ricardo José Lascano escribió:¿Quién abrió ese estrépito de cortinas y fuimos ola y calor,
bares en penumbra, cines o universo, flores volando
en las hojas caducas, ilusión que redobla su ejército
de campanas en la historia más triste?

Me maravillo cada vez que entro a tu poesía, siempre la distinción, la calidad de la palabra, un enorme placer visitarte. Un abrazo hermano querido. RJL

Muchas gracias, Ricardo, por las amables palabras que me dejas. Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema que se queda flotando en las retinas. Emociona y acompaña.

Muchas gracias por compartir, Ramón.

Con mi abrazo fuerte.

Gracias a ti, Hallie, por acercarte a mi poema y comentarlo. Un fuerte abrazo.