Editorial Alaire

Hay que renunciar a él,
no le queda sitio en los pulmones
y no le puedo dar el aire con los míos.

No se muere,
sólo una inyección lo deja ausente.

Es su momento, querida Pilar. Le has dado amor y vida; y éso es inolvidable.

Abrazos muy fuertes.

Nunca he tenido perro pero puedo entender perfectamente el cariño que se les puede llegar a tener. Hay mucho dolor en estos versos. Espero que el sufrimiento sea el menor posible. Mi ánimo y un beso.

Nunca he tenido perro, pero siento la dolencia que te pueda ocasionar esta pérdida que ya presientes, estimada Pilar.


Te mando un abrazo.

Una triste aunque bella manifestación del espíritu. Así son los hechos irrevocables.

Un abrazo, amiga.
Óscar

Hallie Hernández Alfaro escribió:Es su momento, querida Pilar. Le has dado amor y vida; y éso es inolvidable.

Abrazos muy fuertes.

Gracias, Hallie, realmente es un momento muy triste.
Besos
Pilar

Yo sí he tenido perro, sé lo que es amiga, así que te mando un abrazo muy grande y te digo que el tiempo que estuvo aquí contigo os distéis amor, cariño y compañía.

Un abrazo muy grande.

Carmen

Pilar Morte escribió:Hay que renunciar a él,
no le queda sitio en los pulmones
y no le puedo dar el aire con los míos.

No se muere,
sólo una inyección lo deja ausente.

Mucho ánimo, Pilar, imagino el momento que estás pasando porque el mío también está malito.
Un beso enorme

te mando un beso Pilar, que todo se serene

Hace ahora un año, que un buen amigo, tuvo que hacer lo mismo con su perro, sacrificarlo.
A dicho amigo, también poeta, le dediqué varios poemas, editados en este foro.
http://www.editorialalaire.com/viewtopic.php?p=201067

De dicho post, rescato una espinela y un ovillejo y sean ellos para ti, por su pudieran mitigar tu dolor.
Un fuerte abrazo.


Triste pintó la jornada
negra mañana de octubre;
vegetal tierra lo cubre
en su silente morada.
Día y hora señalada,
“amargo pacto acordado”
ya su vida se ha cobrado
dama Parca en su partida,
siendo paloma abatida.
¡Ay dolor amortajado!

Dulce mirada en su faz,
en paz,
recién secada la escarcha,
se marcha
rumbo a su fúnebre entierro,
tu perro,
mas siendo mortal el hierro
“hipodérmica la aguja”
la calma tu can dibuja,
en paz se marcha tu perro…

Pilar Morte escribió:Hay que renunciar a él,
no le queda sitio en los pulmones
y no le puedo dar el aire con los míos.

No se muere,
sólo una inyección lo deja ausente.

!Qué delicadeza de versos, Pilar!
No te digo enhorabuena, te digo cuánto lo siento.

Víctor

Pilar Morte escribió:Hay que renunciar a él,
no le queda sitio en los pulmones
y no le puedo dar el aire con los míos.

No se muere,
sólo una inyección lo deja ausente.

He pasado por ello querida amiga, intentamos convencernos de que es lo mejor, pero se te parte el alma.

Un abrazo enorme.

Sé muy bien lo que sientes, lo que sentís.
Yo he pasado dos veces por eso.
Un perro en la familia es eso, un familiar más.
Tu poema transmite ese sentir profundo, pero alejado de la afectación innecesaria.
Recibe un confortable abrazo.
J. Manuel

Ánimo Pilar, cuando llega la hora no se le pueden poner puertas al campo y hay que dejarlo ir.

Un abrazo.