Editorial Alaire

Guindola



Descóseme el silencio de la boca.
Arráncame a bocados el silencio
que usurpa el trono de mis labios.

Desvéndame la sombra de los ojos.
Desarraiga con garfios de miradas
de la náutica esfera
la negra arboladura.

Horádame el brocal de los oídos.
Inmérgeme tu voz hasta la hondura
más honda e insondable.

Desduérmeme la piel
con tus lentos delirios dactilares.
Ara, profana, decapita
el hastío y siembra besos
sobre la piel segada y humeante.

Desárdeme en tus aguas
estas salinas de mi amargo abandono.

Abárcame en la rada de tus brazos.
Ánclame en tu misterio.

Socávame, si puedes,
tan absolutamente
que no quede memoria de estos huesos
en el prólogo de mi carne futura.





Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Guindola



Descóseme el silencio de la boca.
Arráncame a bocados el silencio
que usurpa el trono de mis labios.

Desvéndame la sombra de los ojos.
Desarraiga con garfios de miradas
de la náutica esfera
la negra arboladura.

Orádame el brocal de los oídos.
Inmérgeme tu voz hasta la hondura
más honda e insondable.

Desduermeme la piel
con tus lentos delirios dactilares.
Ara, profana, decapita
el hastío y siembra besos
sobre la piel segada y humeante.

Desárdeme en tus aguas
éstas salinas de mi amargo abandono.

Abárcame en la rada de tus brazos.
Ánclame en tu misterio.

Socávame, si puedes,
tan absolutamente
que no quede memoria de estos huesos
en el prólogo de mi carne futura.





Pepa

El imperativo le da ese algo tan especial de irrefutable, de acatar sin más, u ordenar según de qué lado se esté y me gustan, los dos.
Un abrazo a la intensidad de este poema y a tí, Luna.-

Esto del imperativo irrefutable, que dice Luna, que lo es... pero que yo veo más orientado hacia el sentido sereno que favorece un reto de amantes, supone un juego vivo y decidido a ser uno y ser otro.
Intenso, sí, Josefa. Y sugerente, abierto y completo.

Un abrazo de moderada intensidad. Sonrío.

Ignacio

Uhmmm, a ver, este imperativo, me parece a mí que tiene mucho de ruego o de deseo, creo que el deseo está imperando el imperativo.
Desde luego, es hermosísimo, bello, sugerente, y....desarma, eso sí que me parece irrefutable.
Un placer pasar siempre por tus versos.

Un abrazo

Carmen

Sugerente y profundo mensaje lleva este intenso poema que nos dejas Pepa. Un placer pasarme por tus versos

saludos

rafael

Hermosas peticiones nos dejas en este poema, Pepa, con la elegancia y el buen oficio que siempre deja tu firma. Ha sido un placer. Besos.

Bonito el andamio sobre el que construyes estos versos o, si quieres salvavidas, donde agarrarse si te caes del barco en movimiento.

Gracias, Pepa, por traer este ambiente marinero a esta singladura de poemas.

Un abrazo,

Víctor

Intensidad y entrega al amante y a la poesía, porque solamente con una entrega de este tipo de puede llegar a apoderar y asaltra la poesía ¡qué arte llevas dentro, Pepiña!

Biquiños y abrazo muy fuerte a Rafa.

Pepa, siempre es un placer leerte, amiga. Un poema que trasforma el tiempo verbal en petición, y lo hace poéticamente.
Un fuerte abrazo.

Sencillamente :

MAGISTRAL.
Un fuerte abrazo.

Qué placer dejar el alma en versos tan hermosos. Eres de lo mejorcito que pasea por el foro. Un lujo poder disfrutarte.
Besos
Pilar

Es un abrazo de poema, una declaración, una exigencia un "tedoytodo".

Abrazos muy grandes Pepa, este poema... este poema es un todo.

Gracias, Luna, por dejarte convencer por el imperativo y venir a contármelo. Un beso transoceánico y...
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Ignacio, por tu generoso paso por este intento. Algo de juego hay. Y de reto.
Un abrazo (no tan moderado)
Pepa

Gracias, Carmen. Lo que desarma son los comentarios tan amables como este.
Un abrazo.
Pepa