Editorial Alaire

Levanto la vista,
el mundo se ahoga de manera distinta pasada la noche,
el frío de la madrugada corta el aliento y brotan vapores,
me estremece la luz cegadora del amanecer.
Me abrocho el abrigo, me disipo por las calles,
la presión cefálica aumenta tras el derrame lacerado del orgullo,
vuelvo a casa, con la dignidad perdida en alguna barra de bar,
con la esperanza acribillada por balas-miradas de plata,
vuelvo a casa...
...volver al hogar es una opción lejana...

...me pierdo en los acordes internos del desierto de Almería,me pierdo en las noches de peyote, y el calor de tu piel tostada, en las noches desnudos, en las hogueras, en la música desquiciada, en el sexo sin calendario, en la vida distante de la propia vida...
...llueve,
benditas gotas que resbalan por mis mejillas,
se funden con las lágrimas,
como en aquella película,
como en la canción de Los Piratas...

Y me hace daño...

...es una mañana hermosa, clara y fresca...

no merezco
un segundo
peligroso
de ternura.

Felicidades Israel. Me parece una obra importante.

Un abrazo.
Ignacio

Estructura libre en tus versos para esa definición fractal de la existencia que nos lleva a transitar un mundo desconcertante, construido de incompresiones e indiferencias, y que de alguna manera también nos enfrenta con nosotros mismos, en esa busqueda que emprendemos hacia un hueco que nos deje ver la luz.
Un saludo,
francisco javier silva

Israel Liñán escribió:Levanto la vista,
el mundo se ahoga de manera distinta pasada la noche,
el frío de la madrugada corta el aliento y brotan vapores,
me estremece la luz cegadora del amanecer.
Me abrocho el abrigo, me disipo por las calles,
la presión cefálica aumenta tras el derrame lacerado del orgullo,
vuelvo a casa, con la dignidad perdida en alguna barra de bar,
con la esperanza acribillada por balas-miradas de plata,
vuelvo a casa...
...volver al hogar es una opción lejana...
...me pierdo en los acordes internos del desierto de Almería,me pierdo en las noches de peyote, y el calor de tu piel tostada, en las noches desnudos, en las hogueras, en la música desquiciada, en el sexo sin calendario, en la vida distante de la propia vida...
...llueve,
benditas gotas que resbalan por mis mejillas,
se funden con las lágrimas,
como en aquella película,
como en la canción de Los Piratas...

Y me hace daño...

...es una mañana hermosa, clara y fresca...

no merezco
un segundo
peligroso
de ternura.

Qué hermoso, Israel. Transparente, iluminado, compulsivamente hondo. Duele y consuela al mismo tiempo.

Un abrazote, querido poeta, y que se escuchen los aplausos en el corazón de Madrid.

Seduce y cautiva en todos sus niveles, "como aquella pelìcula", sí.

Me hizo bien pasar por lo tuyo, compañero.


Un abrazo.

Un poema hermoso que deja ver la desolación en el alma abierta. Me encantó leerte
Besos
Pilar

Seduce y cautiva en todos sus niveles, "como aquella pelìcula", sí.

Me hizo bien pasar por lo tuyo, compañero.


Un abrazo.

Genial, Israel.

Tus poemas siempre me llegan muy adentro.

El peligro...la ternura.

Buena combinación.

Un beso
Aplausos a montones
Ana

Ignacio Mincholed escribió:Felicidades Israel. Me parece una obra importante.

Un abrazo.
Ignacio

Gracias Ignacio por pasarte por mis versos.

Un abrazo

Fco Javier Silva escribió:Estructura libre en tus versos para esa definición fractal de la existencia que nos lleva a transitar un mundo desconcertante, construido de incompresiones e indiferencias, y que de alguna manera también nos enfrenta con nosotros mismos, en esa busqueda que emprendemos hacia un hueco que nos deje ver la luz.
Un saludo,
francisco javier silva

Si, las incomprensiones y las indiferencias son primas hermanas del desamor, a su vez familia carnal del amor que viene a ser el gran tema de la poesía.

Gracias por tu comentario Javier.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Israel Liñán escribió:Levanto la vista,
el mundo se ahoga de manera distinta pasada la noche,
el frío de la madrugada corta el aliento y brotan vapores,
me estremece la luz cegadora del amanecer.
Me abrocho el abrigo, me disipo por las calles,
la presión cefálica aumenta tras el derrame lacerado del orgullo,
vuelvo a casa, con la dignidad perdida en alguna barra de bar,
con la esperanza acribillada por balas-miradas de plata,
vuelvo a casa...
...volver al hogar es una opción lejana...
...me pierdo en los acordes internos del desierto de Almería,me pierdo en las noches de peyote, y el calor de tu piel tostada, en las noches desnudos, en las hogueras, en la música desquiciada, en el sexo sin calendario, en la vida distante de la propia vida...
...llueve,
benditas gotas que resbalan por mis mejillas,
se funden con las lágrimas,
como en aquella película,
como en la canción de Los Piratas...

Y me hace daño...

...es una mañana hermosa, clara y fresca...

no merezco
un segundo
peligroso
de ternura.

Qué hermoso, Israel. Transparente, iluminado, compulsivamente hondo. Duele y consuela al mismo tiempo.

Un abrazote, querido poeta, y que se escuchen los aplausos en el corazón de Madrid.

Gracias Hallie, siempre es un placer encontrar tus palabras.

Un abrazo rumbo a Holanda (me encanta Holanda).

Nésthor Olalla escribió:Seduce y cautiva en todos sus niveles, "como aquella pelìcula", sí.

Me hizo bien pasar por lo tuyo, compañero.


Un abrazo.

Gracias compañero.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Un poema hermoso que deja ver la desolación en el alma abierta. Me encantó leerte
Besos
Pilar

Gracias Pilar, un besazo.

Un poema de impresiones fuertes y malditas que me recuerdan, sobre todo en esa parte tachada en negro:

..me pierdo en los acordes internos del desierto de Almería,me pierdo en las noches de peyote, y el calor de tu piel tostada, en las noches desnudos, en las hogueras, en la música desquiciada, en el sexo sin calendario, en la vida distante de la propia vida...

a ciertos poemas de Jim Morrison, ... peyote, desierto (el vagaba mucho por los desiertos próximos a Los Ángeles, su gran amada L.A. woman), calor, bares, amargura, alcohol, sexo, desorientación y a la vez búsqueda desesperada del otro lado, el que se encuentra más allá de los sentidos.

Un grato placer de lectura, amigo Israel.

Un abrazo.

Israel, me gustas y me gustas por esa forma tan tuya de escribir, fuerte, de frente, salvaje a veces, desnudando un interior que amanece tierno... a pesar que no quieras.

Abrazos marinos, Israel, no cambies.