AYER
Publicado: Vie, 18 Oct 2013 9:49
Volvió tu voz a acariciar mi nombre,
y en el eterno recorrido de un instante
tu sombra se hizo carne y nos tuvimos,
y amaneció mi pulso entre tu vientre,
y supo diferente el torrente de tu boca,
como el otoño errante que nos preñó de sedas
cuando la tarde cruzaba los caminos.
Volvió tu mano en busca de palabras
y me encontró soñando las pausas de tu cuerpo
entre el deseo insomne y la pasión desierta,
la puerta cerrada,
y la ilusión abierta de par en par
al ansia de escucharte de nuevo varada en la distancia,
sentada en el sendero,
sobre las letras rotas que dibujé en el aire
cuando la tarde aún era de fuego.
Volvieron tus ojos a buscarme y te sentí
atada a la locura de hallarme condenado,
perpetuo en la ternura de esperar
tu tierra primavera brotando entre mis dedos
y tu mañana azul,
y mi palabra en cruz rezando a tu palabra,
y tu mirada,
angosta encrucijada que se llenó de ti,
ayer,
cuando volvió tu voz a acariciar mi nombre.
y en el eterno recorrido de un instante
tu sombra se hizo carne y nos tuvimos,
y amaneció mi pulso entre tu vientre,
y supo diferente el torrente de tu boca,
como el otoño errante que nos preñó de sedas
cuando la tarde cruzaba los caminos.
Volvió tu mano en busca de palabras
y me encontró soñando las pausas de tu cuerpo
entre el deseo insomne y la pasión desierta,
la puerta cerrada,
y la ilusión abierta de par en par
al ansia de escucharte de nuevo varada en la distancia,
sentada en el sendero,
sobre las letras rotas que dibujé en el aire
cuando la tarde aún era de fuego.
Volvieron tus ojos a buscarme y te sentí
atada a la locura de hallarme condenado,
perpetuo en la ternura de esperar
tu tierra primavera brotando entre mis dedos
y tu mañana azul,
y mi palabra en cruz rezando a tu palabra,
y tu mirada,
angosta encrucijada que se llenó de ti,
ayer,
cuando volvió tu voz a acariciar mi nombre.