Editorial Alaire

Contemplo las estrellas en la noche
mientras la bruma errante
se diluye con ruidos de motores.

El silencio
impregna la distancia.
Más allá de la vida y de la muerte
un temblor de libélulas nocturnas
entre las calles grises y las plazas.

Una moto a la lejos
con zumbido algo airado me sorprende
y las horas transcurren
dejando al infinito seducido
por una madrugada en la calima.


Ana Muela Sopeña

Me ha gustado mucho tu poema, Ana. Y ha sido un placer su lectura.
Un fuerte abrazo.

Precioso poema, Ana, de esos que se disfrutan en cada verso. Un placer
Besos
Pilar

Versos intimistas y elegantes. Llevan tu sello. Es precioso.
Un abrazo Ana
J. Manuel

Hermoso poema Ana, verdaderamente un placer de lectura. El final me ha encantado.

Un abrazo

Carmen

Nocturna instantánea has plasmado, amiga Ana. con la maestría del tempo en tus versos.
Un abrazo.

Una instantánea de la hermosura plasmada en tus palabras. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Una creatividad hermosa, preciosas letras. Dejo abrazos. RJL

Te has parado en la noche a contemplar las estrellas y para nuestra fortuna has plasmado en bellos versos lo que la poeta ve con sus ojos, me ha encantado saber del infinito seducido, me ha parecido genial.

Un beso.

Has atrapado la magia de la noche urbana en estos versos, Ana. Hermoso poema, mis felicitaciones, amiga. Un abrazo.

Manuel, muchas gracias por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Hermosísimo, Ana.
Gracias por compartir; un abrazote.

Precioso, Ana, ha sido un placer la lectura de tus versos.

Un abrazo