Editorial Alaire

Veamos: tienes un día malo,
de esos días que estás lejos de ti:
los que nunca te amaron
te dicen que han dejado de quererte,
y la ropa te aprieta por las ingles
como un cuerpo que encoge y se hace estrecho,
y comienza a cambiar tu nombre y tu apellido
hasta reconocerte antes de ser cadáver.

Tus ojos
te siguen sin hablar a todas partes,
porque, aunque son girones lo que queda,
sucede un rato más, necesitado
de un paisaje nacido en la tristeza,
y ataca al enemigo todavía,
ahora, mañana, siempre,
como un amor que se hace necesario,
con una voz de antorcha luminaria
y un modo de discurso plateado.

Pero aún así
siguen quedando descuidos de agua fresca,
que quieren disuadir en las aceras,
de una sangre que apenas se ha secado,
que hace poco
transportaba su rabia entre los dientes
hasta ahogarse de instantes que se han roto.

Se diría que el mar toma un momento
para lanzar sus flores revolcadas
y poner a la playa de rodillas.
Que hay dos bocas que esperan
entregarse su tiempo en otra vida.

Los principios y los cierres de tus poemas son pequeñas obras de arte, Manuel, los primeros te atrapan y los últimos te dejan ese poso del trabajado bien rematado. Un placer, como siempre (y eso que siempre, es un vocablo que desterré de todos mis abecedarios). Me gustó.

Un abrazo grande.

Carmen

Estimado Manuel, si un día publicas un libro con tus poemas, yo lo quiero, pagaré por él lo que me pidas, creo que lo tendría en mi mesita de noche por una buena temporada, ah, cómo me gustan tus poemas, esta forma así tan campechana de decir... y todo lo que dices como si no quisieras la cosa...


Un abrazo.

Sí, Carmen, el "siempre" es muy poco utilizable para el mundo que nos ha tocado vivir. Es una palabra voluntariosa pero poco realista. En mi caso es una muestra de ello, clara. Te agradezco mucho la valoración que haces de mi poesía . Y sobre todo, que te guste y disfrutes con ella es un placer.
Un fuerte abrazo, amiga.

Amiga Isabel, estoy a punto de editar un libro de poemas, pero tiene muchas paginas ( casi setecientas) y tengo que seleccionar y acortarlo. También he pedido a alguien que me haga un prólogo. Pero no te preocupes, que cuando lo edite, un ejemplar será para ti, naturalmente de regalo y agradeciéndote tu lectura constante durante el tiempo que llevo publicando Alaire.
Muchas gracias , amiga. Y un abrazo muy fuerte para ti.

Es cierto que el principio te atrapa, te sumerge en el poema, después disfrutas del viaje, saboreas los versos hasta que el poema termina de manera impecable. Es un placer leerte Manuel.

Un abrazo.

Coincido con los compañeros: principio y final son siempre (aunque no guste la palabra) magníficos,
pero disfruto todo el poema plenamente.
Besos
Pilar

Un poema exquisito, cargado de nostalgia y de sentir.
Siempre llega la calma después del aire y nunca es tarde
para esperar el regocijo y la satisfacción.

Un abrazo

Pues amigo, Manuel, que sepas que ya has vendido el primero, a una servidora, que lo pagará encantada. Y presumirá diciendo que le dedicaron un poema.
Ahhh y felicidades por tan buena noticia.

Abrazo.

Carmen

Amiga, Carmen, ¡ Que yo no edito un libro para vender eh! Ya sé que eso es imposible tratándose de mí. Lo hago para que lo tengan aquellas personas que sé que van a disfrutar leyéndolo, y que han tenido o tienen conmigo una estrecha relación de compañerismo o amistad. O sea, que lo guardarán como lo que es: una parte muy representativa de mí, y por tanto un recuerdo importante. A mi me parece que es una buenísima forma de gastarse uno una parte de su dinero.........hasta donde uno pueda, claro.


Carmen, ¡¡ A ver si de mis poemas se van a terminar leyendo exclusivamente el primero y el último verso eh! JA, JA, JA, JA...... Que entonces me evito escribir el resto.....JA,JA,JA

Un abrazo muy fuerte amiga, y muchas gracias por todo.

Israel, muchísimas gracias por tu lectura, amigo. Gracias también porque te hayas molestado en dejarme tu opinión sobre este poema. Eres muy amable.
Un fuerte abrazo.

Pilar, mi abrazo y mi agradecimiento siempre, como la mejor lectora, la mas infatigable.

Guillermo, mi agradecimiento siempre, amigo. Me dejas un mensaje de lujo que estimula y anima a escribir.
Un fuerte abrazo.