Editorial Alaire

La cesárea


No hay más que lucha e interrogación:
sajar con la afilada pluma
la palpitante entraña de la poesía
hasta dar con la sangre del verso.
El aire es muerte y no obstante vida;
es ausencia, soledad…,
demonios de alas volteadoras
largas como las sombras de la viscosa noche,
raudas, recorvas, rituales, ronceras, rotundas...
Un cosmos tenue de ávidos caballos,
escuadrones de infinitos Apocalipsis.
No hay preguntas del porqué de sus lentos cascos,
la ausencia del veneno, el llanto del verso
y el suicidio en el poema.
La cesárea es difícil. Afloran palabras
atronadoras, negras, pendencieras,
y palpita el verso sobre la mesa,
y una mortecina luz,
y una agonía inmensa,
y las últimas palabras nacidas acribilladamente
en el vértigo y el holocausto de la vencida carne.

Paco, querido amigo y admirado colega, me alegro mucho de verte por aquí; espero que tus ojos resistan los imponderables y que lo hagan por muchos versos. Tengo ganas de verte, quizá podamos urdir un encuentro en la presentación del próximo libro de Alaire.

¿Qué tal va la escritura? ¿Has publicado la novela? Supongo que no habrás dejado los poemas, es fácil suponerlo con solo leer la cesárea que nos has regalado, rauda, recorva, ritual, roncera, rotunda…y, desde luego, un trabajo que destila oficio y talento por todos sus costados, vericuetos son y son esencialmente hermosura, aunque todo finalice en vértigo y holocausto.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema. Te envío un mensaje privado.
Un fuerte abrazo.

¡ Qué alegría verte por estos lares, Paco !!

De verdad verdadera, un fuerte abrazo como siempre, o sea, mediterráneo, en eso no cambio,

¡Qué buen poema! me ha encantado porque nos sirve a todos, ahí estamos sajando a la vida.
Abrazos
Pilar

Qué difícil resulta, querido doctor en poesía, efectuar una cesárea tan exacta, tan limpia en la carne del verso, que floree el resultado tan hermoso, una criatura lírica solo capaz de realizar un cirujano de las letras. Te felicito, querido amigo Paco, y me alegra enormemente leerte, porque es un privilegio que no todos los días nos podemos permitir.
Hace años, hablamos de vernos en tu Málaga, pero mira que lejos ando ahora de nuestro país, pero no pierdo la esperanza de poder darte, ¡cómo no!, un gran abrazo, después de un buen café.

José Manuel F. Febles, desde México.

Metapoesía ávida de luz apara que al abrir los cinco sentidos de un poema
no quede vacío de sentir el esfuerzo del verso y de la vida.

Un abrazo

Excelente poema. Un lujo la lectura. Saludos cordiales.

Poema enorme, humano, desolador, doloroso que, sin embargo nos llena de éxtasis estético. Mis aplausos.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Certero y hermoso poema, amigo Paco.
Me alegra ver que la inspiración y las ganas siguen estando contigo. Un fuerte abrazo.
Mario.

Excelente y hermoso a más no poder, Francisco.

Un gusto enorme aplaudir tu inspiración.

Salud y felicidad.

Excelente entrega que me gustó mucho. Recibe mi abrazo. RJL