Editorial Alaire

VERSÍCULO APÓCRIFO

Mira Señor, tus hijos tienen hambre
porque algunos hermanos se han quedado
la parte que era suya de la herencia.
Míralos: son cual un inmenso enjambre
vagando sin colmena, olvidado
de tu sabia y divina Providencia.

Algunos ya nacieron sin derecho
a tierras que regar con su sudor,
a un campo en que ganarse su sostén,
o a un suelo en el que hacerse con un techo.
acuérdate Señor de su dolor,
que pobre fuiste un día Tú también.

¡ Que hermosa es la heredad que nos legaste!
¿Quién puede de tu herencia despojarnos?
¿Donde está la Escritura que valida
que es éste el testamento que otorgaste?
Los parias se alzarán para acusarnos
en el juicio final de nuestra vida.

Ángel Sarroca

Nota: Este poema está inspirado en este versículo que encontré en una extraña edición del Génesis:

(Gen 1:28) "Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y repartíosla según vuestra fuerza y vuestra suerte, de modo que los más fuertes dominen sobre los más débiles y necesitados."

Evidentemente se trata de un versículo apócrifo interpolado maliciosamente por un autor anónimo.

Pero ese versículo se hizo realidad, por desgracia. Un poema hermoso para reflexionar.
Besos
Pilar

Precioso este ejemplo de Sexta Rima que habla de humanidad y de esa herencia original que se ha perdido al cabo de los años para más inri de las mejores intenciones.

Enhorabuena, poeta.

Víctor

Angel Sarroca, Tú apócrifo versículo nace seguramente del más ortodoxo contenido de la palabra de Dios. Y el poema un espléndido ejemplo de tu estilo. Con afecto, Ángel!

............
Los parias se alzarán para acusarnos
en el juicio final de nuestra vida.

Recibe mi aplauso a este acertadísimo poema y un fuerte abrazo, Ángel.

Pilar,

Muchas gracias por tu visita y por tu comentario.

Un abrazo,

Ángel

Amigo Juan Pablo,

Muchísimas gracias por tu visita y por tu comentario. Ese falso Génesis se lee en el ADN de nuestra sociedad, de nuestras leyes, de nuestras fronteras, en la sacralización de la riqueza, de la propiedad y del bienestar (de unos pocos)...

Un abrazo,

Ángel

Un versículo apócrifo, que casi como todos los apócrifos se acerca bastante más a la realidad que padecemos, que los admitidos, al que doy mi más cálida bienvenida porque te hizo parir un poema como éste para nuestro deleite.

Un abrazo.

Muchos se aplican ese versículo tuyo. Pusiste la oración a flor de verso
pero cuánto abuso hay. Todo el que puede subir se apoya en el que cae
y se aprovecha.

Un placer leerte y un abrazo

Amigo Ángel,
el versículo apócrifo en los tiempos que corren, bien pudiera ser verdad...
Buen trabajo en tu inspirada lectura.
Como sugerencia, en el verso 12, yo pondría el "tú" con mayúsculas, por aquello de Dios.
Un abrazo.

Lo que me resulta más admirable es tu fe. La valentía de tu fe. Una fe débil no se hubiese atrevido a citar el versículo apócrifo. Abrazos, Ángel.

Víctor,

Muchas gracias por tu visita y por tu amable comentario, generoso como siempre.

Un abrazo,

Ángel

Carlos,

Muchas gracias por tu visita y por tu siempre gentil comentario.

Un abrazo,

Ángel

Celia,

Te agradezco tu visita y tu generoso comentario.

Un fuerte abrazo,

Ángel