Editorial Alaire

Llueve,
los paraguas acogen pensamientos
y yo miro los pasos decididos,
ese chapotear inquieto que persigo.

No está el acordeón de la esquina
y echo en falta sus notas solidarias.
El solista me dijo un día:
“adiós madre”
y un temblor fue respuesta a su sonrisa.

Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Al final entré al supermercado.
Un bogavante me miró cuando pensé hacer paella
(aún se agitaba feliz en compañía)

¡Es duro alimentarse a veces!
por eso me dí una vuelta mientras lo cortaban.

Pienso en sacrificar a mi perro para quitar el hambre
y algo me dice que las cosas no son como debieran.

¿Sería mejor ser vegetariana?

Estimada poeta, todo lo que escribes es extraordinario, pero este poema, a mí, me llega en especial y me parece de lo major que te he leído, es decir, un pedacito de las páginas que se escriben tras las nubes... Abrazos.

Gerardo Mont escribió:Estimada poeta, todo lo que escribes es extraordinario, pero este poema, a mí, me llega en especial y me parece de lo major que te he leído, es decir, un pedacito de las páginas que se escriben tras las nubes... Abrazos.

Me alegra mucho que te haya llegado el poema. Cada palabra es un pedazo del alma.
Besos
Pilar

Pilar, pienso que no, no es mejor hacerse vegetariana, salvo que sea una prioridad tuya, claro.

Creo que lo oportuno es , primero, saborear este señor poema y después, habría que cambiar el mundo, trocito a trocito, día a dia, denuncia a denuncia.

Podemos !

Abrazos muy fuertes, Pilar.

Pilar Morte escribió:Llueve,
los paraguas acogen pensamientos
y yo miro los pasos decididos,
ese chapotear inquieto que persigo.

No está el acordeón de la esquina
y echo en falta sus notas solidarias.
El solista me dijo un día:
“adiós madre”
y un temblor fue respuesta a su sonrisa.

Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Al final entré al supermercado.
Un bogavante me miró cuando pensé hacer paella
(aún se agitaba feliz en compañía)

¡Es duro alimentarse a veces!
me dí una vuelta mientras lo cortaban.

Pienso en sacrificar a mi perro para quitar el hambre
y algo me dice que las cosas no son como debieran.

¿Sería mejor ser vegetariana?

Todos los poetas de la experiencia deberían tener este poema como cabecera. Es mucha la emoción que trasmite. Destila ese destello vital de los seres humanos agradecidos con su presente y sus circunstancias. Me ha encantado.

Un abrazo grande.
Óscar

Bellísimo, Pilar. Todo un acierto en el decir poético y humano.

Celebro tu inspiración, querida compañera!

Un abrazote.

La estampa de la muerte siempre es desagradable, siempre, aunque sea por motivos tan justificados y elementales como alimentarse, pero para nuestra desgracia es algo inherente a la existencia del hombre, porque he aquí la gran pregunta ¿acaso las plantas no son seres vivientes?

Creo que tu exquisito poema lo deja suficientemente claro ya que deja la pregunta del último verso "¿Sería mejor ser vegetariana?" en el aire.

Ha sido un gran placer disfrutar la belleza y el encanto de tu poema.

Pilar Morte escribió:Llueve,
los paraguas acogen pensamientos
y yo miro los pasos decididos,
ese chapotear inquieto que persigo.

No está el acordeón de la esquina
y echo en falta sus notas solidarias.
El solista me dijo un día:
“adiós madre”
y un temblor fue respuesta a su sonrisa.

Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Al final entré al supermercado.
Un bogavante me miró cuando pensé hacer paella
(aún se agitaba feliz en compañía)

¡Es duro alimentarse a veces!
me dí una vuelta mientras lo cortaban.

Pienso en sacrificar a mi perro para quitar el hambre
y algo me dice que las cosas no son como debieran.

¿Sería mejor ser vegetariana?

......................................................................................
Más allá del poema, desde luego, un poema hermoso y bastante bien escrito (te he llamado esta mañana para que lo recitáramos y por comentar algunas cosillas -supongo que estarías ocupada-), se descubre una gran reflexión.

Ciertamente, en todo lo alto de una cadena alimenticia muy eficaz -no queda nada por consumir- pero absolutamente precaria desde el punto de vista del intelecto en cuanto al leitmotiv de todos los seres vivos, es decir, comer y no ser comido, ahí, en la cúspide, el cerebro del humano se está desarrollando hasta ser capaz de cuestionarse la propia naturaleza que le ha tocado habitar ¿Para qué tanto desasiego, por llenar y llenar el estómago? Solo es cuestión de tiempo que seamos el festín de otros estómagos, en nuestro caso, de los gusanos.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, enormemente sensible, impregnado de inteligencia emocional, muy bello.
Un fuerte abrazo.

Concha Vidal escribió:Pilar, pienso que no, no es mejor hacerse vegetariana, salvo que sea una prioridad tuya, claro.

Creo que lo oportuno es , primero, saborear este señor poema y después, habría que cambiar el mundo, trocito a trocito, día a dia, denuncia a denuncia.

Podemos !

Abrazos muy fuertes, Pilar.

Gracias, amiga, por estar cerca y dejarme tu amable palabra
Besos
Pilar

Pilar, me ha gustado meditar sobre la profundidad de este poema, son versos anclados en la realidad, me parece un tema existencial muy bien desarrollado, que toca nuestra sensibilidad humana. Abrazos y felicitaciones. Me quedo con la enseñanza de este verso


Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Pilar, me encanta pasar por lo tuyo, además de buena poesía, siempre hay algo en que reflexionar, algo siempre próximo. Un placer.

Un beso

Carmen

Pilar Morte escribió:Llueve,
los paraguas acogen pensamientos
y yo miro los pasos decididos,
ese chapotear inquieto que persigo.

No está el acordeón de la esquina
y echo en falta sus notas solidarias.
El solista me dijo un día:
“adiós madre”
y un temblor fue respuesta a su sonrisa.

Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Al final entré al supermercado.
Un bogavante me miró cuando pensé hacer paella
(aún se agitaba feliz en compañía)

¡Es duro alimentarse a veces!
así me dí una vuelta mientras lo cortaban.

Pienso en sacrificar a mi perro para quitar el hambre
y algo me dice que las cosas no son como debieran.

¿Sería mejor ser vegetariana?

Un poema profundamente -llegador-, de los que se leen y su eco permanece en el espíritu por mucho, mucho tiempo.
Un placer leerte, querida poeta, siempre.
Besos y abrazos

Las plantas también tienen vida y hasta alma? Las masticas y no se quejan,
pero cuántas clases de quejidos hay bajo la trigonometría del sentir?
Lo que está claro es que alguien dijo vivirás de los demás aunque se quejen
y luego aíun decimos que somos todo uno...

Un abrazo y aplausos a tu fotosístesis

Óscar Distéfano escribió:

Pilar Morte escribió:Llueve,
los paraguas acogen pensamientos
y yo miro los pasos decididos,
ese chapotear inquieto que persigo.

No está el acordeón de la esquina
y echo en falta sus notas solidarias.
El solista me dijo un día:
“adiós madre”
y un temblor fue respuesta a su sonrisa.

Todos necesitamos ese amor aunque tenga apariencia de limosna.

Al final entré al supermercado.
Un bogavante me miró cuando pensé hacer paella
(aún se agitaba feliz en compañía)

¡Es duro alimentarse a veces!
me dí una vuelta mientras lo cortaban.

Pienso en sacrificar a mi perro para quitar el hambre
y algo me dice que las cosas no son como debieran.

¿Sería mejor ser vegetariana?

Todos los poetas de la experiencia deberían tener este poema como cabecera. Es mucha la emoción que trasmite. Destila ese destello vital de los seres humanos agradecidos con su presente y sus circunstancias. Me ha encantado.

Un abrazo grande.
Óscar

Eres muy generoso al comentar y te lo agradezco, Oscar
Besos
Pilar

Pilar,

me gusta mucho este recorrido por un día a día que, bajo la apariencia de la costumbre, esconde brillantes reflexiones sobre nuestra condición natural. En efecto, somos materia necesitada de combustible, a menudo proveniente de la muerte de otros animales, y además somos pensamiento y somos piedad. Difícil coyuntura, pero ¡es tan sabroso el bogavante!.

Has sabido llevarlo con gracia y talento.

Un abrazo, amiga