Editorial Alaire

Debe de ser el verano
que se nos va de puntillas,
con los zapatos en la mano
y sin dejar ni una maldita nota
en la mesita de noche.

Debe ser, o no.

El caso es que a veces
la lluvia me pone triste
y no he encontrado portales,
paradas de bus, cabinas o paraguas
en las que poder cobijar mis tristezas.
Qué triste.

Debo ser yo, que no tengo remedio.

Antes, de vez en cuando
me llovían besos tuyos.
Ahora ni eso.

Llueve, y lo único que se me ocurre
es que los charcos a tus pies
nunca han deseado tanto ser espejos
para descifrar aquello que ocultas
bajo tu falda.

Debo de estar enfermo.
Enfermo de ti, claro,
y además cogeré un buen resfriado.
Debe ser eso, digo yo.

Y no sé, veo la lluvia caer desde mi ventana.
Todo lo que se ve
desde una ventana
se convierte como en nostálgico
y si llueve, pues más.
Algún día les pediré a las ventanas
que miren con nostalgia
a través de mí
y que me digan
lo oscuro que me ven.

Debe de ser la ventana, sí,
que le da ese toque melancólico a todo.
Debe ser, ¿no?.

Porqué, la verdad,
miro por la ventana
y te espero a ti,
mojada hasta las bragas
pero sonriendo,
esperando un beso de rescate
y una estufa donde calentarse.

Mire donde mire
te quiero ver
pero nunca estás.

Al final será cierto
que debo ser yo,
que soy un yonki
adicto a quererte
y necesito de tu dosis.

Será eso...

Tu poema se siente cercano por la sencillez y el tono coloquial de los versos. Me ha gustado la lectura. Un saludo cordial.

está rebueno el poema. es cierto el manejo del lenguaje acorta todas las distancias y uno es testigo del poema como si escuchara al declamante en el mismo ascensor o en el mismo colectivo. eso parece sencillo de hacer pero no lo es. saludos

Muy bueno y hermoso el poema, Mauro.

Salud y felicidad.

Gracias a los tres. Echaba de menos pasarme por aquí. Besos y abrazos a tutiplén.

Sube para deleite de todos.

PD: Mauro, sería hermoso que pudieras comentar los poemas de los compañeros. Tu visión de autor joven y talentoso sería más que bienvenida. Saludos y felicidad.

Muy bello poema de Mauro.

Toda una ambientación física y psicológica, lograda con el manejo de un lenguaje cercano y sin pretensiones, pendulando entre certezas y dudas, con un ritmo que transmite la abulia del personaje que se asoma de igual manera a su bucólica ventana y a sus pensamientos.
Muy bien logrado. Felicitaciones poeta!