Editorial Alaire

… a la libreta escondida en la deshora
… a la gente que aún no conozco, a su respiración.

Yo sería un mal final.
Alguien que no esperó decir nada de esta forma
y podría uniformarme de un dolor en las costillas
o decir basta, luna para otro día, luna de oficio.

Puedo acostarme a empezar las piedras
donde crecer tumbado y malconforme,
pero es diferente esta disculpa.
Las palabras no siempre me alcanzan.

Ni lo intento hoy.
El personaje que puedo encontrar
me va a mostrar como echarse a perder
en la vaguedad y en el énfasis.

¿Sobre qué muerte volvere al lugar
del sueño que es sanación y olvido?
La noche no precisa que descifre
la parquedad de mi cama deshecha.
La luz es como esta causa,
junta intenciones para mejores momentos.

Macedonio Tracel escribió:… a la libreta escondida en la deshora
… a la gente que aún no conozco, a su respiración.

Yo sería un mal final.
Alguien que no esperó decir nada de esta forma.
Podría uniformarme de un dolor en las costillas
y decir basta, luna de otro día, luna de oficio.

Podría acostarme a empezar las piedras
donde crecer tumbado y malconforme,
pero es diferente esta disculpa.
Las palabras no siempre me alcanzan.

Ni lo intento hoy.
El personaje que puedo encontrar
me va a mostrar como echarse a perder
en la vaguedad y en el énfasis.

¿Sobre qué muerte volvería al lugar del sueño
que es la sanación y el olvido?
La noche no precisa que descifre
la parquedad de mi cama deshecha.
La luz es como esta causa,
junta intenciones para mejores momentos.

Cada verso tiende las manos para que los principios, los intermezzos y los finales ablanden la cáscara.
Una gruta bellísima que replica lo añorado, lo esencial; algo tan verídico como un sol de invierno hecho poema. La noche te sigue, Macedonio, te obedece a flor de luz.

De pie, para los aplausos.

Zoabra.

Maravillosa obra muy buena. Desnudar el momento es cosa de poetas serios, he visto una mano de tiempo haciendo confundir la entrada a la luz, pero la plenitud la pusieron las palabras. A veces el silencio habla. Todo el talento para aplaudir. Abrazos amigo. Ricardo.

Una hermosa disculpa, que calla y como la luz junta intenciones para mejores momentos.

Un buen poema, que me ha sido muy grato disfrutar.

Un abrazo.

La impresión es flujo, eso creo, entonces basta. Se hace uno tan nítido en la desfiguración, quizá porque sea concentrarse, desnudarse de ecos y réplicas y aflojar hasta ese puño que anda por dentro de la mano abierta para que nos quede más espacio, para tendernos más hondo de lo que se sucede. Abrazos.

Hallie: Cada verso tiende las manos para que los principios, los intermezzos y los finales ablanden la cáscara.
Una gruta bellísima que replica lo añorado, lo esencial; algo tan verídico como un sol de invierno hecho poema. La noche te sigue, Macedonio, te obedece a flor de luz.

ahora ya no. antes la noche me seguía y no me dejaba dormir. ahora de vez en cuando es la diabetes la que me hace levantar.

el lugar nuevo que has inventado al final de tus trabajos, donde pedazos de prosa se amplifican bajo el lente de una creadora es en sí mismo un foro nuevo. todos, todos hemos escrito algún verso digno y algunos de los más desdichados pero tu labor de rescate oxigena lo que uno dejo abandonado en unas poquitas letras y la da una proyección cercana a que sea dificil no creer más en esto. hablo de todos a los que nos llega tu afecto. lo que se ve es la formación de un credo organizando sus propias oraciones, su liturgia.

beso Hallie

Macedonio Tracel escribió:… a la libreta escondida en la deshora
… a la gente que aún no conozco, a su respiración.

Yo sería un mal final.
Alguien que no esperó decir nada de esta forma.
Podría uniformarme de un dolor en las costillas
y decir basta, luna de otro día, luna de oficio.

Podría acostarme a empezar las piedras
donde crecer tumbado y malconforme,
pero es diferente esta disculpa.
Las palabras no siempre me alcanzan.

Ni lo intento hoy.
El personaje que puedo encontrar
me va a mostrar como echarse a perder
en la vaguedad y en el énfasis.

¿Sobre qué muerte volvería al lugar del sueño
que es la sanación y el olvido?
La noche no precisa que descifre
la parquedad de mi cama deshecha.
La luz es como esta causa,
junta intenciones para mejores momentos.

Las palabras son muchas o demasiadas veces, insuficientes, incapaces para describir o describirnos, para decir al 'otro' 'algo' , algunas -pocas- suficientes para cambiar el mundo interno de alguien ( en este caso generalmente dos), otras, promotoras de un clímax poco corriente: este último lo aplico a tu poema.
Un abrazo desde esta lluviosa y gris tarde en Montevideo, Luna.-

Sabes Macedonio, desde el título hasta algunas partes del poema insistes en dejar las palabras para otra vez, para una mejor ocasión, pero, tú ya sabes que hay silencios mucho más elocuentes que las palabras. Y vos tienes una manera de decir cuando callas extraordinaria, casi sensorial, sí, muy sensorial.
El lugar del sueño...

Un abrazo grande para vos.

Carmen

Macedonio Tracel escribió:… a la libreta escondida en la deshora
… a la gente que aún no conozco, a su respiración.

Yo sería un mal final.
Alguien que no esperó decir nada de esta forma.
Podría uniformarme de un dolor en las costillas
y decir basta, luna de otro día, luna de oficio.

Podría acostarme a empezar las piedras
donde crecer tumbado y malconforme,
pero es diferente esta disculpa.
Las palabras no siempre me alcanzan.

Ni lo intento hoy.
El personaje que puedo encontrar
me va a mostrar como echarse a perder
en la vaguedad y en el énfasis.

¿Sobre qué muerte volvería al lugar del sueño
que es la sanación y el olvido?
La noche no precisa que descifre
la parquedad de mi cama deshecha.
La luz es como esta causa,
junta intenciones para mejores momentos.

Ha sido un gusto enorme recorrer estos versos.
abrazos y cordial saludo
angel

Ricardo José Lascano escribió:Maravillosa obra muy buena. Desnudar el momento es cosa de poetas serios, he visto una mano de tiempo haciendo confundir la entrada a la luz, pero la plenitud la pusieron las palabras. A veces el silencio habla. Todo el talento para aplaudir. Abrazos amigo. Ricardo.

Sí, abrazos amigo. Agradezco enfáticamente tu apoyo constante e inmerecido. Siempre tus palabras son una espalda donde uno se siente seguro. Escribir es una parte de todo esto, el valor de estos gestos son la estructura.

Antonio Urdiales escribió:Una hermosa disculpa, que calla y como la luz junta intenciones para mejores momentos.

Un buen poema, que me ha sido muy grato disfrutar.

Un abrazo.

gracias Antonio por dejar registro de tu paso, nos sirve para acercarnos, para rodearnos de palabras como miradas. un abrazo

Muy hermoso poema, amigo Macedonio, con una cuidada estética vesal, un ritmo ágil, puntualmente melódico, dentro de tu personalísimo estilo literario.
No menos interesantes son los comentarios que derivan de tu obra.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el trabajo, por todo, colega.
Un cordial abrazo.

Me parece un poema muy hermoso y humano, que fluye sin esfuerzo desde la parte más física del alma, lo que no significa que sea una obra en absoluto "fácil" ni carente de su complejidad reflexiva. Me gustaron mucho tus versos y la última estrofa me pareció genial. Mis felicitaciones sinceras, Poeta. Un abrazo.

Bruno Laja escribió:La impresión es flujo, eso creo, entonces basta. Se hace uno tan nítido en la desfiguración, quizá porque sea concentrarse, desnudarse de ecos y réplicas y aflojar hasta ese puño que anda por dentro de la mano abierta para que nos quede más espacio, para tendernos más hondo de lo que se sucede. Abrazos.

gracias Bruno. La forma vuelve a ser la forma en cada expiración. conseguir ese ritmo en que las cosas se explican cuando aparece su momento de cambio, intuir que debe decirse ante esa realidad. un abrazo

Pues aunque lo he leído varias veces, ya no dejo para otro día lo de decirte que me gusta lo que escribes y lo que siento cuando te leo. Un placer.
Un abrazo.
Pepa