Editorial Alaire

Atada está de pies y manos mi esperanza.
Se fue buscando ruinas ya arruinadas
por el desahucio imperativo del agotamiento.
Andar hacia adelante parece necesario,
aunque convenga ver lo que hay detrás
para que las estatuas y su aspecto
recuerden la verdad de aquel presentimiento
desbordado y tenaz que no se olvida.
Que me dejen sentir.
Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas.
Quiero esperar de nuevo para ver
cómo mis pies y manos
resucitan y claman por el poder futuro
de algún leal convenio
ajeno al deterioro.

"...Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas. ..."


Genial este conjunto de versos, ellos sólos, per se, ya conforman todo un poema.

Sin embargo, esta imagen :"... ruinas ya arruinadas ... ", no me termina de cuadrar.

(Modifica el penúltimo verso de todo el poema, se te ha duplicado "de")

Abrazo marino.

Una esperanza abierta porque la has visto crecer en las manos, en la tinta reflexiva y distante interior. Buen trabajo que me gusto leer. Abrazos. RJL

Concha Vidal escribió:"...Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas. ..."


Genial este conjunto de versos, ellos sólos, per se, ya conforman todo un poema.

Sin embargo, esta imagen :"... ruinas ya arruinadas ... ", no me termina de cuadrar.

(Modifica el penúltimo verso de todo el poema, se te ha duplicado "de")

Abrazo marino.

Concha, gracias, por llegar en prime time a mis versos y acompañar a mis deseos
desde tu pluma y corazón.
Lo que no te gusta es una redundancia, pero que si te lo piensas bien tiene
su quid y su traducta circunstancia.

Un abrazo

Pues eso, que nadie te prohíba ser tú mismo, que nada hay como la libertad. Me gustó tu poema.

Un abrazo.

Se percibe ese afán de lucha por ser y encontrar la libertad. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Que me dejen sentir.
Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas.

A mí también me ha fascinado cómo expresas esta necesaria reivindicación. Un placer leerte, Guillermo. Abrazos.

Guillermo Cuesta escribió: Que me dejen sentir.
Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas.
Quiero esperar de nuevo para ver
cómo mis pies y manos
resucitan y claman por el poder futuro
de algún leal convenio
ajeno al deterioro.

Legítimas y justas tus aspiraciones
para poder vivir la vida en la que sueñas.

Que la suerte de acompañe, amigo Guillermo.

Un ABRAZO.
* * *

Maese, quiero que seas tú mismo, pero si quiero que me admitas un conseo que te dio Concha, con eso de ruinas arruinadas.
Yo pondría ruinas escombradas...
Un abrazo.

Maese, quiero que seas tú mismo, pero si quiero que me admitas un conseo que te dio Concha, con eso de ruinas arruinadas.
Yo pondría ruinas escombradas...
Un abrazo.

Ricardo José Lascano escribió:Una esperanza abierta porque la has visto crecer en las manos, en la tinta reflexiva y distante interior. Buen trabajo que me gusto leer. Abrazos. RJL

Gracias por tu grata visita y tu atención . Me encantó que me leyeras.

un abrazo

Guillermo, una preciosidad de poema, con una claridad y una firmeza absoluta, yo la verdad es que no tengo ninguna duda de que eres tú mismo. Pero, me ha encantado que lo digas así a los 4 vientos y en voz alta de esta manera bellísima. Mis aplausos y gracias por compartir tanta belleza.

Que me dejen sentir.
Que nadie me prohiba ser yo mismo
mientras me salgan los deseos
por la garganta de las tripas.
Quiero esperar de nuevo para ver
cómo mis pies y manos
resucitan y claman por el poder futuro
de algún leal convenio
ajeno al deterioro.


Un abrazo grande

Carmen

Antonio Urdiales escribió:Pues eso, que nadie te prohíba ser tú mismo, que nada hay como la libertad. Me gustó tu poema.

Un abrazo.

Si, tenemos libertad, pero a medias. Estamos obligados tantas veces a ceder....

Gracias por tu amable visita y ferviente comentario.

un abrazo

Pilar Morte escribió:Se percibe ese afán de lucha por ser y encontrar la libertad. Un gusto leerte
Besos
Pilar

La libertad no se regala, amiga. Gracias por pasarte tan amablemente por mis versos

un abrazo

Guillermo Cuesta, Ese grito esperanzado surgiendo de un interior entero y cantado en trazos bellos. Con afecto, Guillermo.