Editorial Alaire

Madre Luna, dueña de mis reflejos,
de mis pasiones encendidas,
que en tu cielo venero.

Luz que ilumina mis noches,
anclaje de mi cuerpo,
atalaya de mis latidos,
musa de mis sentimientos,
cuerpo a cuerpo en lontananza.
piel a piel en la mañana.

Besos de madrugada,
embrujo de poetas,
abrazos de la musa,
cobijo de las mareas.

Madre Luna,
apócope de mis pensamientos,
fonema de mis lamentos,
alma que por ti suspira,
llanto de mis pupilas
bálsamo de mis caricias,
añoranza de mi sustento.

Selene,
La luna
testigo de los deseos y amores...


hermoso poema, querida amiga

un beso fuerte

Gracias Sr. Serna por su amable comentario.
Saludos