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El rastro de una lágrima

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 9:22
por Carmen López
El rastro de una lágrima.

Me siento como una ciudad oscura,
donde la luz cayó abatida,
la plaza por la que no pisan las palomas,
la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita.
Estoy como esas flores medio muertas
que aguantan los floreros,
soy la única vela en el pastel que no se apaga,
el jugador que mira en el banquillo,
la moneda que queda en el bolsillo.
Y ahora, entre tanta miseria de los días,
presiento que el dolor me firma un armisticio,
y una se acostumbra tanto a él
que tiene miedo, tanto miedo del olvido,
porque se acomoda y se está haciendo una casa
con frágiles paredes de memoria,
donde el tiempo usa su goma de borrar,
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas.

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 9:39
por Antonio Urdiales
Olvidar, a veces se hace tan necesario... Bello poema de soledad, donde la duda se abre camino hacia la esperanza.

Ha sido un placer que tus versos acompañen mi café matutino.

Un abrazo

re: El rastro de una lágrima

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 12:17
por Pilar Morte
A veces una lágrima dice tanto...He disfrutado el poema porque está en mí. Un gusto tu poesía
Besos
Pilat

Re: El rastro de una lágrima

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 12:23
por Marisa Peral
[quote="Carmen López"]

El rastro de una lágrima.

El miedo al olvido y al abandono que describes con maestría, Carmen, y el disimular esa lágrima para que nadie la vea.
Un placer y un regalo tu poesía.
Abrazos.

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 13:33
por Hallie Hernández Alfaro
Precioso, Carmen. Todo fibra, destello y elevada poesía.

Un sinfín de aplausos!

Beso grande.

Publicado: Jue, 26 Sep 2013 15:36
por Isabel Moncayo
Alguien ha apagado la luz, Carmen, pero ahí está, nunca se olvida lo que nombramos, alguien por ahí ya lo dijo. Reflejas un estado de ánimo por el que pasamos casi todos en esta vida y lo haces sincera y profundamente.


Un beso grande.

Publicado: Vie, 27 Sep 2013 10:36
por Carmen López
Antonio Urdiales escribió:Olvidar, a veces se hace tan necesario... Bello poema de soledad, donde la duda se abre camino hacia la esperanza.

Ha sido un placer que tus versos acompañen mi café matutino.

Un abrazo
Muchas gracias, Antonio, por conceder a mi poema el tiempo del café. Hermoso tiempo.

Un abrazo

Carmen

Re: re: El rastro de una lágrima

Publicado: Vie, 27 Sep 2013 10:37
por Carmen López
Pilar Morte escribió:A veces una lágrima dice tanto...He disfrutado el poema porque está en mí. Un gusto tu poesía
Besos
Pilat
Sí, a veces una lágrima habla mucho más que calla. Me alegra si lo has disfrutado. Gracias por tu visita, que agradezco y que valoro.

Besos.

Carmen

Re: El rastro de una lágrima

Publicado: Vie, 27 Sep 2013 12:50
por Óscar Distéfano
Carmen López escribió:El rastro de una lágrima.

Me siento como una ciudad oscura,
donde la luz, cayó abatida,
la plaza por la que no pisan las palomas,
la habitación de un hotel abandonada
donde los amantes faltaron a su cita.
Estoy como esas flores medio muertas
que aguantan los floreros,
soy la única vela en el pastel que no se apaga,
el jugador que mira en el banquillo,
la moneda que queda en el bolsillo.
Y ahora, entre tanta miseria de los días,
presiento que el dolor me firma un armisticio,
y una se acostumbra tanto a él
que tiene miedo, tanto miedo del olvido,
porque se acomoda y se está haciendo una casa
con frágiles paredes de memoria,
donde el tiempo usa su goma de borrar,
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas.



Bien, Carmen, desde tu llegada al foro te he leído muy buenos poemas, algunos con temáticas más que interesantes; pero, este poema que hoy nos ocupa, a mí me resulta el más logrado de todos, es el que me ha trasmitido la imagen del árbol completo de lo que yo aprecio como poema (recordemos que mi comentario es una opinión absolutamente personal). Creo que la familiaridad que estás sintiendo en el foro, y la buena acogida que, por lo general, tienen tus poemas, te va dando esa soltura para mostrarnos a la auténtica Carmen López. Esto es muy bueno para todos. Necesitamos luchar por el prestigio de nuestro Foro Alaire.

Empecemos por hablar del contenido, para terminar con observaciones formales.
Podríamos diseccionar el poema en tres partes bien diferenciadas de acuerdo al sentimiento que trasmiten, y que lo expongo como párrafos separados:

1.- La sensación de abandono, de soledad, de inercia existencial.

Me siento como una ciudad oscura, (11)
donde la luz, cayó abatida, (9)
la plaza por la que no pisan las palomas, (13)
la habitación de un hotel abandonada (12)
donde los amantes faltaron a su cita. (13)

Observaciones formales: las metáforas son muy originales, claras, impactantes.
“donde la luz, cayó abatida”, el verbo no admite estar precedido de coma de su sujeto.
El ritmo de este párrafo tiene predominancia imparisílaba. Si ello ha sucedido conscientemente, sería un gran avance en la madurez poética de nuestra compañera. Hay que señalar que, justamente, en el cuarto verso la sintaxis crea una confusión en el sentido de la imagen. Si apelamos al recurso de naturalizar el hipérbaton, el verso se leería así: “la habitación abandonada de un hotel (13)”, donde, además de eliminar la confusión semántica, toda la cláusula psíquica se armonizaría rítmicamente.

2.- El miedo de que el abandono sea definitivo. Miedo al olvido. La autoestima amorosa baja.

Estoy como esas flores medio muertas (11)
que aguantan los floreros, (7)
soy la única vela en el pastel que no se apaga, (11+5)
el jugador que mira en el banquillo, (11)
la moneda que queda en el bolsillo. (11)

Observaciones formales: como podemos apreciar, la profusión de metáforas y esa hermosa comparación inicial hacen de este párrafo uno de los más cohesionados, tanto en forma como en fondo). Quizás la única quisiquillosidad crítica podría resultar de esas asonancias muy próximas que chirrían un tanto en el oído: “Banquillo-bolsillo”.

3.- Ciertos momentos en que el dolor afloja crean una gran esperanza, abren la posibilidad de que la memoria (los recuerdos bellos pasados) sirvan de instrumento para un nuevo inicio, para recuperar la felicidad perdida.

Y ahora, entre tanta miseria de los días, (13)
presiento que el dolor me firma un armisticio, (7+7) alejandrino
y una se acostumbra tanto a él (11) es natural deshacer la sinalefa “y-una”
que tiene miedo, tanto miedo del olvido, (13)
porque se acomoda y se está haciendo una casa (13)
con frágiles paredes de memoria, (11)
donde el tiempo usa su goma de borrar, (13)
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas. (13)

Observaciones formales: nuevamente esas asonancias “armisticio-olvido” (i-o, sumados a los anteriores), amplifican el sonido en un radio de acción auditivo muy estrecho.
Por otra parte, es admirable el ritmo logrado en este poema a base de, no sólo el recurso métrico, sino de aliteraciones, y paralelismos que le brindan un encanto especial.

Creo que se trata de un poema valioso, que puede servir como ejemplo, por cuya razón me he tomado la agradable tarea de analizarlo. Sus pequeñas imperfecciones (desde el punto de vista de una crítica rigurosa) en nada empañan la calidad de esta obra; y, es más, existen poetas que crean estas pequeñas imperfecciones de exprofeso en sus trabajos, como una forma de “humanizarlos”.

Una última observación se refiere al hecho de que el poema, en verdad, podría no tratarse de un tema amoroso de pareja. En ningún momento lo deja entrever. Esas lágrimas podrían tener causas ajenas a un sentimiento pasional. De cualquier manera, yo lo he asumido como tal.

Ha sido un verdadero placer, querida amiga.
Óscar

Publicado: Sab, 28 Sep 2013 12:55
por Carlos Justino Caballero
Carmen López, Sin la capacidad analítica y crítica del amigo Óscar, sólo puedo decirte que tu poema me ha encantado y me he dejado llevar hasta esas lágrimas. Mis congratulaciones.

Publicado: Sab, 28 Sep 2013 18:59
por Macedonio Tracel
Ay Carmen, en este caso te mando el abrazo primero. Hay veces que te leo y me dan ganas de darte un abrazo antes de opinar sobre el poema. Bueno… lo entenderás. Por otro lado, el olvido, por miedo que te produzca será el poseedor de todos nuestros actos. No la eternidad sino el olvido. Cuando te acerques a aceptar eso verás que es liberador porque el olvido será lo que nos permita perdonar y a la vez ser perdonados. Igual no te imagino a vos en ese personaje que habla. Vos debés ser un llorona. Ni el olvido tiene oportunidad de andar borrando tanta lágrima.

Publicado: Dom, 29 Sep 2013 0:12
por Bruno Laja
Rebosa humanidad el poema, cumple con la compleja humanidad. Es tan cierto eso de que el dolor puede hacernos compañía. Un poema grande, Carmen. Abrazos.

Re: El rastro de una lágrima

Publicado: Dom, 29 Sep 2013 10:14
por Carmen López
Marisa Peral escribió:
Carmen López escribió:
El rastro de una lágrima.

El miedo al olvido y al abandono que describes con maestría, Carmen, y el disimular esa lágrima para que nadie la vea.
Un placer y un regalo tu poesía.
Abrazos.
Muchas gracias por tu comentario amable, Marisa, por tu tiempo para este poema. Un placer que te pases.

Abrazos.

Carmen

Publicado: Dom, 29 Sep 2013 10:16
por Carmen López
Hallie Hernández Alfaro escribió:Precioso, Carmen. Todo fibra, destello y elevada poesía.

Un sinfín de aplausos!

Beso grande.
Gracias Hallie, por ser siempre tan generosa con tu tiempo y conmigo, por pasarte.

Un beso muy grande

Carmen

Publicado: Dom, 29 Sep 2013 10:17
por Ramón Carballal
Un poema intimista, en el que reflejas con sabiduría las inquietudes vitales. Unha aperta.