Editorial Alaire

Aprendí fácil el álgebra de las calles.

A pesar del miedo y la costumbre de los domingos
hospitalarios.

Todavía queda el dibujo de las plazas,
el refugio del calor en el viento triste.

Tú buscas el látigo de la sombra,
las heladerías con sus flores
frías.

Atardece en la memoria insomne del cristal.

Vivimos.

Qué preciosidad, Ramón, que atardecer de verano, y qué arranque de poema..,
Eso del álgebra de las calles, me gustó, y mucho.
Un abrazo.

Un bello e intimista poema nos dejas escrito. Me gustó

saludos

rafael

Ramón Carballal escribió:Aprendí fácil el álgebra de las calles.

A pesar del miedo y la costumbre de los domingos
hospitalarios.

Todavía queda el dibujo de las plazas,
el refugio del calor en el viento triste.

Tú buscas el látigo de la sombra,
las heladerías con sus flores
frías.

Atardece en la memoria insomne del cristal.

Vivimos.

Una obra poética exepcional, Ramón.

Me inclino ante tanta belleza.

Un abrazo fuerte.


PD: Has dejado un texto maravilloso en prosa. Gracias miles por tu presencia allí.

[quote="Ramón Carballal

Escueto, bonito, concentrado. Estupendo. Saludos.

Breve e intensa tarde de verano nacida de tu maravillosa pluma. Siempre, es un placer leerte, Ramón.

Unha aperta.

Carmen

te felicito Ramón. evocador e inspirador, se mueve en la memoria sin apuros para orenr sus auténticas referencias. abrazo

Hermoso poema, Ramón, esa tarde ha embriagado toda la escena de forma entrañable y reconfortante. Se vive, que no es poco. Un abrazo.

Se respiran los versos como aire caliente. Me gustó venir.
Un abrazo.
Pepa

Ramón Carballal escribió:Aprendí fácil el álgebra de las calles.

A pesar del miedo y la costumbre de los domingos
hospitalarios.

Todavía queda el dibujo de las plazas,
el refugio del calor en el viento triste.

Tú buscas el látigo de la sombra,
las heladerías con sus flores
frías.

Atardece en la memoria insomne del cristal.

Vivimos.

Una carga poética que sobrecoge, que nos deja absortos en la evocación. Un impresionante poema, para aplaudir de pie (como diría Hallie). El remate es memorable. Una sola palabra, una simple palabra, tiene la magia de generar un impacto tan trascendental en los sentidos. Te felicito, apreciado amigo.

Un abrazo grande.
Óscar

Me ha encantado esta tarde de verano. Precioso poema, Ramón.

Un abrazo.

Quinteño de Greda escribió:Qué preciosidad, Ramón, que atardecer de verano, y qué arranque de poema..,
Eso del álgebra de las calles, me gustó, y mucho.
Un abrazo.

Muchas gracias, Quinteño. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Rafael Valdemar escribió:Un bello e intimista poema nos dejas escrito. Me gustó

saludos

rafael

Gracias, Rafael, por leerme y comentar. Un abrazo.

Me gusto tu poema tiene su existencialismo en los versos , un saludo grato leerte.

Ramón Carballal escribió:Aprendí fácil el álgebra de las calles.

A pesar del miedo y la costumbre de los domingos
hospitalarios.

Todavía queda el dibujo de las plazas,
el refugio del calor en el viento triste.

Tú buscas el látigo de la sombra,
las heladerías con sus flores
frías.

Atardece en la memoria insomne del cristal.

Vivimos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Ramón Carballal escribió:Aprendí fácil el álgebra de las calles.

A pesar del miedo y la costumbre de los domingos
hospitalarios.

Todavía queda el dibujo de las plazas,
el refugio del calor en el viento triste.

Tú buscas el látigo de la sombra,
las heladerías con sus flores
frías.

Atardece en la memoria insomne del cristal.

Vivimos.

Una obra poética exepcional, Ramón.

Me inclino ante tanta belleza.

Un abrazo fuerte.


PD: Has dejado un texto maravilloso en prosa. Gracias miles por tu presencia allí.

Gracias, Hallie, por tu acostumbrada generosidad que no merezco. Un abrazo.