Manos gris oscuro casi negras.
Publicado: Mar, 17 Sep 2013 23:26
Está oscureciendo, qué tarde se ha hecho. Cruzo las calles y aunque trato de sortearla, un puñado de oscuridad se pega a mis manos. La polvareda negra había llegado antes, más lejos, más dentro, más de prisa. Está en los tejados, se asoma a las ventanas, y se queda en los pulmones.
Es de noche en las fachadas, abro despacio las manos dejando caer el polvo como si tendiera al aire los recuerdos de mi infancia. Vieja infancia de caras grises con sus botas de agua, con sus ropas negras, con sus pasillos de lluvia y altas montañas hacia el cielo.
Es de noche en la memoria, la ceniza del cometa desplomada sobre el suelo, sabe que es tarde. Tarde también en la barra de madera cuando naufragan las historias a la luz de una lámpara colgada tras la puerta. Tarde para las vías, los vagones. Tarde para las historias de quiebras y hundimientos que borbotean entre vasos de vino tinto y chupitos de nostalgia.
Dispuesto en la pared un cuadro sepia con las manos heridas de un abuelo pidiendo trabajo y el hambre agazapada en sus bolsillos. Un puñado de ojos sin brillo sigue el rastro de una espuma gris triste esparcida por el aire, mientras los mineros recuerdan aquel tiempo de penurias que ya no les pertenece.
Creo que dejaré libre el alma esta noche, y otras muchas en las que la brisa de los recuerdos despierte los sentimientos y con las manos abiertas trataré de mancharme de belleza mientras el polvo gris casi negro, se desplaza en un cometa de carbón camino de la mina.