Rojo y Blanco
Moderador: Hallie Hernández Alfaro
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Rojo y Blanco
Aurelio salió aturdido de la consulta médica. Después de cuarenta minutos de preguntas y análisis necesitaba un largo paseo y un cigarrillo. Octubre prometía días helados y ventosos.
Recordó que Candela le había invitado a cenar. Era tan bella, exitosa, equilibrada. Casi perfecta. Sólo esos extraños ataques esporádicos de furia y ansiedad parecían no pertenecer sustancialmente a la mujer que lo amaba. Hablar de ésto con ella era muy dificil, ambos perferían no remover ese tema en la normalidad y el orden de sus vidas. Por esa razón, había pedido un turno con el especialista; le era muy necesario desahogar sus tensiones y miedos al respecto.
A pesar de todo, en este momento, sólo podía pensar en su libro. Se sentía un gran escritor, aunque la editorial no terminara de darle una respuesta concreta a su pedido de publicación. Imaginaba el momento de la gloria, su entrada triunfal en las librerías; la prensa, los ejemplares firmados y la lectura de la primera página de su novela ante la sala expectante. Los críticos lo adorarían. Había comprobado muchas veces con cuantos beneficios podían contar los consagrados. Y eso que a veces, la tercera obra editada era un poco más que basura. El nombre y la fama eran un efecto multiplicador de divisas emocionales para cada artista que conocía de cerca la embriaguez del triunfo.
Ensimismado en sus pensamientos, no había caído en cuenta que tenía un retraso de casi una hora. Apuró el paso, sólo faltaban pocos metros para llegar al edificio donde vivía su novia. Para colmo, había olvidado la llave. No era la primera vez que le ocurría algo así. El portero le reñiría. Buscó de nuevo en los bolsillos de su cazadora gris. La palpó allí, reluciente y metálica junto con dos píldoras que tomaría después de comer. Se tranquilizó un poco y subió con prisa por las escaleras. Tocó el timbre dos veces. Nadie acudía a recibirlo. Consultó su móvil con la esperanza de leer una explicación, un cambio de planes. Ningún mensaje. ¿Cómo podía Candela hacerle ésto, a él, que se preocupaba tanto por su bienestar, por sus momentos difíciles?. Aurelio decidió abrir la puerta. Al entrar encontró un salón a oscuras, la mesa vacía y más allá del pasillo, la habitación principal clausurada. Algo muy terrible debía estar pasando. Sintió que se le doblaban las piernas, el sudor amenazaba con llevarlo al infierno, la presión arterial debia andar por los cielos. El pánico inmovilizó su lengua, estaba a punto de hiperventilar; con suma dificultad salió al balcón. Desde ahí, el cuarto piso era un martirio indecible. La fobia a las alturas le había perseguido desde que era un niño. Divisó las luces rojas de la ambulancia. También era rojo el incendio de los establos. Roja la sangre que derramó el padre cuando decidió acabar con su vida.
El conserje dejó entrar a los dos enfermeros. Estaban vestidos de blanco; como la madre joven y lejana, como Candela el día de la boda. Venían a buscarlo para llevarle de vuelta a casa; al pabellón 5 del hospital psiquiátrico, reservado para pacientes con trastornos esquizofrénicos graves.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
Te mando un abrazote.
Carmen
Parece que este lugar empieza a moverse, gracias.
Gastón Bachelar.
- Alfonso Alfaro
- Mensajes: 261
- Registrado: Jue, 12 Sep 2013 22:49
Re: Rojo y Blanco
Fuerte abrazo.
- Maria Pilar Gonzalo
- Mensajes: 1991
- Registrado: Vie, 14 Ene 2011 19:57
- Ubicación: Zaragoza
- Contactar:
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Carmen López escribió:Hallie, me ha encantado este rojo y blanco, me ha pillado tan por sorpresa, estaba enganchada al escritor buscando su éxito, al novio que acude tarde a las citas, a la novia con ataques...Lo has tejido todo a conciencia. Me ha encantado leerte, amiga.
Te mando un abrazote.
Carmen
Parece que este lugar empieza a moverse, gracias.
Buenas tardes, querida poeta. Me alegra muchísimo tu reflejo hermoso y tan sensible en este Rojo y Blanco.
Sí, Aurelio es un personaje muy centrado en sí mismo. Su yo escindido se relame en fantasías ególatras, delira y sueña grandeza, se interna de manera autista en sus pinceladas de la realidad.
Olvida a menudo, se retrasa y junto a las llaves, esconde el medicamento. Quizá salió a dar ese paseo después de la consulta, pero su fractura psíquica le hizo ver otro paisaje, vivenciar una cita ocurrida muchos años antes. Los colores rojo y blanco son estímulos asociados, claves pertinentes; lucecitas que pueden hacer iniciar un tratamiento paleativo. Lamentablemente no hay cura para la esquizofrenia; al menos ahora en el minuto mismo que yo escribo ésto.
Los trastornos psiquiátricos son muy difíciles de categorizar en diagnósticos estrictos. De hecho, pueden coexistir varios síndromes en un psicótico, en una paranoide o en un borderline. El arte, la poesía, el oficio de escritor, son cultivos para las personalidades disfuncionales. O tal vez sea justo al contrario. Es tan poco lo que se puede saber al respecto. La ciencia avanza pero algunas incógnitas sobreviven y todavía son cuartos intrincados y oscuros.
Gracias miles por andar en mis cosas, Carmen. Y por la paciencia de leer mis respuestas a tu comentarios!
Abrazos.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Rojo y Blanco
Engel escribió:Subyugante historia, Hallie. Con un final sorprendente, algo así como olvidar hacia atrás un sueño. Felicito tu talento.
Fuerte abrazo.
Muchas gracias, compañero. Eres muy generoso en tus apreciaciones. Me ha encantado eso de "...como olvidar hacia atrás un sueño"
Abrazo y felicidad.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Maria Pilar Gonzalo escribió:Otra brillante historia Hallie. Sin duda estás inspirada amiga mía.
Gracias por un regalo tan excitante.
Abrazos grandes.
Lo miras con tus ojos generosos, querida Maria Pilar.
Gracias por venir y dejar tu valiosa huella en mis cosas.
Abrazote.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares