Sin pensar
Publicado: Vie, 13 Sep 2013 0:19
- ¿Sabes ese justo momento en el que sientes que todo está en paz? Me refiero a ese instante en el que no importa nada más que tu entorno no más allá de un escaso metro.
Joder, en ese momento se me acelera el corazón y me siento feliz. Me vuelvo hipersensible. Quiero decir, no del rollo de llorar y todo eso, sino de notar mucho más los olores y disfrutarlos, de que me recorra un escalofrío por la columna vertebral y sentirme liberado.
En ese momento eres consciente de un nuevo entorno y, por un instante, ves todo como con la curiosidad del extranjero, las cosas brillan, como si fuesen nuevas, recién hechas. Y hay paz, sí, hay paz dentro y fuera de ti. No sé, es en esos momentos en los que lo dejarías todo, todo aquello que pesa, todo eso que te cargas a la mochila sin justificación, porqué sí, porqué toca y, de verdad, lo tiraría todo al río. Y creo que me sentiría más libre que nunca. Me parece que sería algo como volver a nacer.
Es justo un instante en el que lo ves todo tan claro que no te hace falta pensar para actuar, te sale desde dentro. Tan claro como para levantarse de un salto e ir a buscar a la persona a la que amas y decirle todo lo que sientes, así, de parrafada. Todo sin pensar. Que te lleven las piernas. Que te lleve el alma...
Y es que lo mejor es que no importa dónde te pase. En medio de un parque, en plena Séptima Avenida o en la cornisa de un maldito rascacielos, da igual, es el aquí y el ahora.
Se crea esa atmósfera, aparece, como por arte de magia... No sé si me entiendes. Tal vez pienses que soy un chalado, pero de verdad, de verdad a mi me ha pasado alguna vez.
¿A ti te ha pasado, lo has sentido alguna vez?.
-Sí.
-¿Cuándo?.
-Ahora mismo.
Y me besó. Sin pensar.
Joder, en ese momento se me acelera el corazón y me siento feliz. Me vuelvo hipersensible. Quiero decir, no del rollo de llorar y todo eso, sino de notar mucho más los olores y disfrutarlos, de que me recorra un escalofrío por la columna vertebral y sentirme liberado.
En ese momento eres consciente de un nuevo entorno y, por un instante, ves todo como con la curiosidad del extranjero, las cosas brillan, como si fuesen nuevas, recién hechas. Y hay paz, sí, hay paz dentro y fuera de ti. No sé, es en esos momentos en los que lo dejarías todo, todo aquello que pesa, todo eso que te cargas a la mochila sin justificación, porqué sí, porqué toca y, de verdad, lo tiraría todo al río. Y creo que me sentiría más libre que nunca. Me parece que sería algo como volver a nacer.
Es justo un instante en el que lo ves todo tan claro que no te hace falta pensar para actuar, te sale desde dentro. Tan claro como para levantarse de un salto e ir a buscar a la persona a la que amas y decirle todo lo que sientes, así, de parrafada. Todo sin pensar. Que te lleven las piernas. Que te lleve el alma...
Y es que lo mejor es que no importa dónde te pase. En medio de un parque, en plena Séptima Avenida o en la cornisa de un maldito rascacielos, da igual, es el aquí y el ahora.
Se crea esa atmósfera, aparece, como por arte de magia... No sé si me entiendes. Tal vez pienses que soy un chalado, pero de verdad, de verdad a mi me ha pasado alguna vez.
¿A ti te ha pasado, lo has sentido alguna vez?.
-Sí.
-¿Cuándo?.
-Ahora mismo.
Y me besó. Sin pensar.
