Editorial Alaire

Quedarse sin eco
como estar cansado de que se repitan cosas,
como no insistir en pronunciarlas,
asistir (como herida de clavo) a su inerte
duelo, a su frágil y moribundo ensueño,
como un sueño que nos besara a su partida,
sin consignas crueles, sin despedidas,
sólo una columna de frío nos recorre el cuerpo,
como si sentir el hielo fuera una forma de moverse
en el dolor, en la palabra, en el decir,
quedarse sin eco,
casi sin alientos, sin constancia, sin ganas,
huyendo los vocablos de la plumas
como por el peso a ser nombrados,
como por el miedo a ser desnudos,
quedarse sin eco,
sin encontrar palabras en otro corazón,
en otro corazón,
en otro...

ay... ese despojarse que acrecienta las sensaciones, cómo amarrarse a casi nada en una intemperie desolada y que ese poco sea uno, que ese poco sea una ya sin letras, sin ropa, sin futuro. todo se nos resbala.
hay una profundidad tan franca en lo tuyo que antes que poesía estás diciendo humanidad y hay que escucharte y armar un abrazo que no te deje lastimar. los poetas arman su propio vértigo, me da miedo cuando parece tan sin red. te mando un abrazo bien, bien apretado

Tan nítida voz poética, dudo que, se quede sin el eco de las palabras...

Un placer pasar por tu talento.
Un abrazo.

Carmen, buena idea para un poema y bien tratada. Ha sido un gusto leerte.
Un fuerte abrazo.

Macedonio Tracel escribió:ay... ese despojarse que acrecienta las sensaciones, cómo amarrarse a casi nada en una intemperie desolada y que ese poco sea uno, que ese poco sea una ya sin letras, sin ropa, sin futuro. todo se nos resbala.
hay una profundidad tan franca en lo tuyo que antes que poesía estás diciendo humanidad y hay que escucharte y armar un abrazo que no te deje lastimar. los poetas arman su propio vértigo, me da miedo cuando parece tan sin red. te mando un abrazo bien, bien apretado

Hoy, Macedonio,

Me quedo con el abrazo, sólo eso.

El mío.

Carmen

Un poema pleno de aciertos y originalidad, Carmen, me ha gustado mucho. Un abrazo.

Quinteño de Greda escribió:Tan nítida voz poética, dudo que, se quede sin el eco de las palabras...

Un placer pasar por tu talento.
Un abrazo.

Muchas gracias,Quinteño , por tan hermosas palabras, que yo te agradezco.

Un abrazo grande.

Carmen

sin encontrar palabras en otro corazón,

Has reflejado muy bien tu sentir del poema y ha sido un placer leerte.
Besos
Pilar

Carmen López escribió:Quedarse sin eco
como estar cansado de que se repitan cosas,
como no insistir en pronunciarlas,
asistir (como herida de clavo) a su inerte
duelo, a su frágil y moribundo ensueño,
como un sueño que nos besara a su partida,
sin consignas crueles, sin despedidas,
sólo una columna de frío nos recorre el cuerpo,
como si sentir el hielo fuera una forma de moverse
en el dolor, en la palabra, en el decir,
quedarse sin eco,
casi sin alientos, sin constancia, sin ganas,
huyendo los vocablos de la plumas
como por el peso a ser nombrados,
como por el miedo a ser desnudos,
quedarse sin eco,
sin encontrar palabras en otro corazón,
en otro corazón,
en otro...

Un poema muy bello y lúcido. El mensaje nos llega con la sutileza de una voz suave que se repite como un eco, y que remata con un final lúdico y contundente.

Un abrazo, amiga.
Óscar

"... sin encontrar palabras en otro corazón,
en otro corazón,
en otro..."...






¿ Oyees el eco? el eco.. eco. cooo?


Si todo el poema me encanta , el final es expectacular, Carmeta.

Manuel Sánchez escribió:Carmen, buena idea para un poema y bien tratada. Ha sido un gusto leerte.
Un fuerte abrazo.

Gracias Manuel, un gusto para mi tu visita.

Un fuerte abrazo, amigo.

Carmen

El eco se nos debilita tanto que el corazón se mira afásico en el espejo, querida Carmen.

Me llega y me acompaña mucho; gracias por crear así.

Abrazos y enhorabuenas.

Duele que la palabra no halle eco,
que siga una perpendicular paralela
como al infinito
que parezca muda
que rebote sin sonido
pero aquí hay eco amiga
mucho eco y corazones
que lo reciben

bessoss

Carmen López escribió:Quedarse sin eco
como estar cansado de que se repitan cosas,
como no insistir en pronunciarlas,
asistir (como herida de clavo) a su inerte
duelo, a su frágil y moribundo ensueño,
como un sueño que nos besara a su partida,
sin consignas crueles, sin despedidas,
sólo una columna de frío nos recorre el cuerpo,
como si sentir el hielo fuera una forma de moverse
en el dolor, en la palabra, en el decir,
quedarse sin eco,
casi sin alientos, sin constancia, sin ganas,
huyendo los vocablos de la plumas
como por el peso a ser nombrados,
como por el miedo a ser desnudos,
quedarse sin eco,
sin encontrar palabras en otro corazón,
en otro corazón,
en otro...

Maravilloso poema amiga mia, profundo dulce y amargo a la vez. Un placer pasar por aqui. Un abrazo

Profundo sentir en este eco que se mueve entre el corazón y el frío
de un paisaje solitario.

un abrazo