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Caer

Publicado: Mar, 10 Sep 2013 16:13
por Mauro Colomina
Vienes.
Quédate.
No te vayas,
aunque yo
sea el mismo de siempre.

Me gusta cuando me das colores,
como quien regala nombres.
Hoy me dices que soy de color verde,
pero dudas,
tal vez morado...
o añil.
Y te beso,
porqué no tengo ni puta idea
de qué color es ese.

Y no sabes que yo a ti
te veo de color cereza,
y el color cereza lo veo carmín
y a carmín carmesín
y a ti te veo preciosa.

Te vuelvo a besar,
tu beso sabe a cereza.

Y después del beso
otro beso
de los que se dan
con hambre atrasada.

Más tarde
cuatro copas,
dos chupitos,
ocho tropezones,
tres paradas de rigor
en los portales,
tu casa
y un colchón en el suelo,
llamémoslo: cama.

Pero después de una noche de eclipse
el día se vuelve domingo repentinamente:
vuelven tus dudas
que se hacen mías,
la búsqueda de respuestas
en preguntas sin formular
y el silencio como compañero de cama.

Y no sabes lo que duele el dolor
que se siente y que no tiene un lugar exacto.

Es ese dolor que aparece
cuando te vas a la otra punta del mundo
y me envías postales en las que me dices
que has conocido a un tío majísimo
que se llama Ángel, Estéfano, Fede, Ric o Pa
y que no sabes cuándo volverás.

Duele en un punto indeterminado,
como tu silencio repentino
o como el recuerdo de tus pechos desnudos
y el idioma de tus besos.

Y al final te conviertes en eso:
en recuerdos.
En el recuerdo del chirriar de tu cama
y de tus braguitas de encaje a rayas,
de los buenos días
y del te tienes que ir,
del ya nos veremos
y del no sé cuándo.

Y los recuerdos son caer.

Tú, que vives sin reloj
y sin leche en la nevera,
que desayunas Chocapic
a palo seco
y que escuchas música en casete.
Esta mañana brillabas más que nunca
a pesar de haberte quitado
ese vestido con glitters
que llevabas anoche,
tan horrible pero que tan bien te sienta.

Tú, que siempre has tenido
especial delicadeza
para salir de mi vida
por la puerta de atrás
y de puntillas;
y de entrar como quien entra en un puticlub
después de haber ganado la lotería.

Tú, que hace un viaje en taxi
estabas a mi lado,
ya te echo de menos
y eso me recuerda
que no eres ni un poco mía
y que nunca lo has sido
y que, seguramente,
nunca lo serás,
porqué eso que no tienes
duele más,
de tenerte
aunque fuese jodido,
aunque fuese una mierda,
te prometería todo:
un ático en París,
un vinilo de Dylan firmado,
un poema decente,
un ukelele
y hasta un beso bien dado.
Todo.

Pero recuerdo que me pediste
que nunca te prometiese nada,
los recuerdos son caer,
y yo te prometí no prometer,
nunca más.

Y caigo.

re: Caer

Publicado: Mar, 10 Sep 2013 20:22
por Concha Vidal
Hola Mauro, no sé a ciencia cierta qué comentario hacer. Pero si por medio, nada un Dylan y encima firmado...., si cuentas una historia como ésta, un sí amo si no amo, a pesar de los cereales que desayuna, de los taxis que no coge, del vacío que te encoge cuando0 no está y te cuenta sus frustrados o no, amores... .

¡ menos mal que no quería hacerte ningún comentario ¿verdad?

Mis saludos mediteráneos.

Publicado: Mié, 11 Sep 2013 8:35
por Hallie Hernández Alfaro
Muy bueno; evocador, firme y hermoso.

Salud y felicidad, Mauro.

re: Caer

Publicado: Mié, 11 Sep 2013 12:22
por Macedonio Tracel
una escena de corazón solo que ha quedado arrumbado en la intemperie cotidiana sin moverse y le habla a su soledad pero con eso arma un estilo. me gustó

Publicado: Mié, 11 Sep 2013 13:57
por Carmen López
Los recuerdos son caer...

Y caigo.

Sí, sí, los recuerdos son caer y caemos todos de rodillas...

Me gustó mucho esta frase:

...Y no sabes lo que duele el dolor
que se siente y que no tiene un lugar exacto...

Me gustó pasarme por lo tuyo. Abrazos.

Carmen

Publicado: Jue, 12 Sep 2013 0:53
por Mauro Colomina
Gracias a todos, abrazos y besos.