Editorial Alaire

Sola, con mi luna nueva.


Con su carita nueva
la luna miraba a la niña como embelesada,
y la niña lloraba y lloraba,
la vista perdida,
regazo abrazado en un mar de temblores,
mientras una gata maullaba lamentos
desde algún rincón.

¿Qué te pasa, pequeña?
Dime, ¿por qué lloras?

No me pasa nada. Sólo cosas mías.
Y quiero estar sola,
con mi luna nueva.

…

Me alejé despacio,
pensando en la vida
que rifa estirones sin aviso previo
y planta botones que apenas apuntan
futuros destellos, mientras incipientes
labios temblorosos esperan su turno sin enmarañar…

Hasta que, un buen día,
regulando flujos de mareas vivas
la luna le deja a la niña su beso de madre,
menarquia y sonrojos,
refugio que nace entre sustos,
sin dueño.

No llores más, niña.

La vida te ofrece ser puente de vida
si así lo deseas.
La luna te adora
y quiere ser cómplice tuya.

Mira cómo te mima
con su guiño de plata, al anochecer.

Por eso te digo con mucho respeto.

No llores más… niña.

No llores…

… mujer





Víctor F. Mallada

Dulcísimos versos para la vital transición en la existencia femenina, Víctor.

Enhorabuena y muchos aplausos.

Un abrazo.

[quote="Víctor F. Mallada"]

No he podido evitar sentir cierto regusto lorquiano en tus bellos versos. Enhorabuena por el poema. Un abrazo.

Hay mucha ternura en estos hermosos versos. Los aplaudo
Besos
Pilar

Víctor F. Mallada escribió:Sola, con mi luna nueva.


Con su carita nueva
la luna miraba a la niña como embelesada,
y la niña lloraba y lloraba,
la vista perdida,
regazo abrazado en un mar de temblores,
mientras una gata maullaba lamentos
desde algún rincón.

¿Qué te pasa, pequeña?
Dime, ¿por qué lloras?

No me pasa nada. Sólo cosas mías.
Y quiero estar sola,
con mi luna nueva.

…

Me alejé despacio,
pensando en la vida
que rifa estirones sin aviso previo
y planta botones que apenas apuntan
futuros destellos, mientras incipientes
labios temblorosos esperan su turno sin enmarañar…

Hasta que, un buen día,
regulando flujos de mareas vivas
la luna le deja a la niña su beso de madre,
menarquia y sonrojos,
refugio que nace entre sustos,
sin dueño.

No llores más, niña.

La vida te ofrece ser puente de vida
si así lo deseas.
La luna te adora
y quiere ser cómplice tuya.

Mira cómo te mima
con su guiño de plata, al anochecer.

Por eso te digo con mucho respeto.

No llores más… niña.

No llores…

… mujer



Víctor F. Mallada

Versos vitales con reminiscencias clásicas, excelentemente escritos. Ha logrado trasmitir su humano mensaje con aceptación plena del espíritu lector. Me ha gustado.

Un abrazo.
Óscar

Hermoso y tierno poema. Escrito con una magnífica sencillez que lo hace muy cercano. Me ha gustado mucho, Víctor.

Un abrazo.

Amigo Victor, de todos los poemas que tengo en mente el escribir, uno de ellos, iba relacionado con la luna,
Y mire usted por donde, me diste las claves para ello...
Un abrazo grande POETA.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Dulcísimos versos para la vital transición en la existencia femenina, Víctor.

Enhorabuena y muchos aplausos.

Un abrazo.

Gracias, Hallie, por ser ave temprana, mensajera de buenas vibraciones.

Un abrazo,

Víctor

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Víctor F. Mallada escribió:
No he podido evitar sentir cierto regusto lorquiano en tus bellos versos. Enhorabuena por el poema. Un abrazo.

Gracias, Roberto, por esta hermosa nota. ¿Lorquiano, dices? !Qué más quisiera!

Un abrazo, amigo.

Víctor

Pilar Morte escribió:Hay mucha ternura en estos hermosos versos. Los aplaudo
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar. Por los ánimos y por el saber estar siempre.

Una abrazo, amiga.

Víctor

Óscar Distéfano escribió:
Versos vitales con reminiscencias clásicas, excelentemente escritos. Ha logrado trasmitir su humano mensaje con aceptación plena del espíritu lector. Me ha gustado.

Un abrazo.
Óscar

Gracias, Oscar, por estas palabras de apoyo y de ánimo.

Un abrazo,

Víctor

CELIA PUERTA escribió:Hermoso y tierno poema. Escrito con una magnífica sencillez que lo hace muy cercano. Me ha gustado mucho, Víctor.

Un abrazo.

Gracias, Celia, por dejar constancia de tu paso por aquí con estas tres frases tan llenas de cariño.

Un abrazo,

Víctor

Quinteño de Greda escribió:Amigo Victor, de todos los poemas que tengo en mente el escribir, uno de ellos, iba relacionado con la luna,
Y mire usted por donde, me diste las claves para ello...
Un abrazo grande POETA.

Se ve que no tuviste que esperar mucho, Quinteño. Acabo de ver tu post "Ay, luna, lunita luna". Gracias por asomarte por aquí, amigo.

Víctor

Hay una enorme carga de sensibilidad y ternura en tus versos, Víctor, y eso me hace disfrutar enormemente, te mando un fuerte abrazo.

De niña a mujer, en un suspiro. Y en otro suspiro, de padres a abuelos... ¡ay! Lo cuentas con ternura, amigo Víctor, y con la esperanza de la vida. Enhorabuenas.
Salud.