Editorial Alaire

Me rodea el desconcierto ¿dónde ?
los cajones somnolientos bostezan intimidades
y mis bolsos juegan al Monopoly con los carmines.
El sinfín de pañuelos y foulares con que ajusto mis vaqueros
yacen, estupefactos,
alfombrando las cornisas del Puente de los Suspiros.

Pero ¿dónde ? ¿dónde lo habré dejado ?

He intentado un cierto orden deshojando las partes de mi cabeza,
el cerebro, el cerebelo y hasta el bulbo raquídeo se oxigenan
rememorando a Caravaggio en la decapitación de Holofernes.

No hay duda, se ha evaporado en una ebullición volcánica,
cada vez que oiga el pitido de la olla exprés, recordaré
el largo tren de los somorgujos que me aguarda impaciente.

Me reconforta pensar, Tiempo, que ciertamente
no te he dejado tirado en una cuneta,
que he bebido tus pasos
y las prisas
y los años.

Tiempo, vamos a darnos tregua
pero sin pactos con Cronos,
yo te dejo a tu albedrío y tú

me conduces a Berna.




(Tiempo... sí, ha pasado y mucho. También este poema o relato o lo que quera que sea, es del 2006, ha de pasar mucho más )

!Qué bonito este viaje a Berna contigo, Concha, y con esos somorgujos, somormujos o como quieran llamarlos... Nada, que llevas el Mediterráneo contigo, hasta cuando viajas al centro del continente de mano de estas preciosas aves acuáticas que te acompañan.

Un placer, poeta.

Víctor

Delicioso poema, en tu mejor línea. Un placer leerte.
Un fuerte abrazo.

Siempre tus versos haciéndonos disfrutar de tu sensibilidad tan personal.
Besos
Pilar

Un viaje preparas sin ostácuilos, en esta dosis de poesía
acuatica un poco surrealista, pero con el reloj de arena en sus
muñecas....de trapo y en sus dedos dispuestos para el nado.

Un abrazo

Sabes Concha, hay algo muy especial en tu poesía, que se puede respirar, que está siempre presente, aparte de natural y fresca y que dices lo que quieres y cómo lo quieres decir, aparte de todo eso, es que disfrutas,,,y eso se nota y se palpa, y eso hace disfrutar, que lo sepas.

Ahhhhh, que bonito viaje, que lo disfrutes.

Petonets.

Carmen

Víctor F. Mallada escribió:!Qué bonito este viaje a Berna contigo, Concha, y con esos somorgujos, somormujos o como quieran llamarlos... Nada, que llevas el Mediterráneo contigo, hasta cuando viajas al centro del continente de mano de estas preciosas aves acuáticas que te acompañan.

Un placer, poeta.

Víctor

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¿Y qué importa, verdad Victor, el nombre? Lo importante es que nos lleven y si a Berna ya ni te cuento.

Abrazos siempre, amigo y gracias.

Tus poemas son vitales, llenos de energía, de amor por la vida. Contagia. Es placentero de leer. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Como se disfruta esa voz tuya Concha, y como sube sube en el alma, unas ganas tremendas de sonreir.

Precioso Concha, precioso.

siempre es un gusto para mí disfrutar de tu gracia.