Editorial Alaire

Leo palabras hechas arte
que una vez me dedicaste
y me duelen hasta las comas.

Cada una de las letras
son una invitación al orgasmo.
leerte es algo así como
hacer el amor en una burbuja
mientras el mundo arde por fuera.

Y me jode que,
yo que te he escrito miles de palabras,
que eres dueña,
como las putas de las rotondas,
de cada una de las letras que escribo,
y que en cambio mis poemas
no consigan si quiera
erizarte un solo pelo del brazo,
o del pubis.

Si ya no voy a escribir para ti,
al menos escribiré para mi sombra,
aunque haya tenido que atarla a mi tobillo
porqué ya ni ella me aguanta.

Y es que yo sólo soy yo,
y parece que eso nunca ha bastado,
ni para mi mismo.
Y al final la vida se me vuelve una espera,
una espera de algo,
como quien espera al autobús,
sin mucha fe en que sea puntual
pero sí en que al menos llegue.

Tal vez espere alguna coma
de esas que te dejaste por el camino
porqué aunque duelan
me basta con que sean tuyas
y es que, no nos engañemos,
fuiste como lo mejor que le ha pasado a mi vida,
pero sin el como.

Mauro Colomina escribió:Leo palabras hechas arte
que una vez me dedicaste
y me duelen hasta las comas.

Cada una de las letras
son una invitación al orgasmo.
leerte es algo así como
hacer el amor en una burbuja
mientras el mundo arde por fuera.

Y me jode que,
yo que te he escrito miles de palabras,
que eres dueña,
como las putas de las rotondas,
de cada una de las letras que escribo,
y que en cambio mis poemas
no consigan si quiera
erizarte un solo pelo del brazo,
o del pubis.

Si ya no voy a escribir para ti,
al menos escribiré para mi sombra,
aunque haya tenido que atarla a mi tobillo
porqué ya ni ella me aguanta.

Y es que yo sólo soy yo,
y parece que eso nunca ha bastado,
ni para mi mismo.
Y al final la vida se me vuelve una espera,
una espera de algo,
como quien espera al autobús,
sin mucha fe en que sea puntual
pero sí en que al menos llegue.

Tal vez espere alguna coma
de esas que te dejaste por el camino
porqué aunque duelan
me basta con que sean tuyas
y es que, no nos engañemos,
fuiste como lo mejor que le ha pasado a mi vida,
pero sin el como.

Qué valiente, bueno, sólido y delicioso se me hace este trabajo poético, Mauro. Ya había leído tu otra entrega: Me olvido de no quererte (soltura e inteligencia exquisitamente cercanas).
Pero volviendo a las comas y el como, decirte que me ha sobreencantado.

Ya estás entre nosotros. Bien quedado seas.

Salud y felicidad.

Un poema sincero y también doloroso. Me gustó la lectura. Un saludo y bienvenido al foro.

Y es que yo sólo soy yo,
y parece que eso nunca ha bastado,
ni para mi mismo.

Un gusto pasar por tu poema y disfrutarlo.
Besos
Pilar

Gracias a los tres, Hallie, Ramón y Pilar, por pasaros y comentar. Me alegro que os guste, abrazos y besos.

Poema de esos valientes, escrito así como si pensaras en voz alta, como si abrieses una ventana. Un placer pasar por tus pensamientos y tus versos.

Un abrazo

Carmen

Gracias por entrar por la ventana y pasarte a leer mis versos Carmen.

Elocuentes, claros y directos versos llenos de fuerza y sentido. Ha sido un gran acierto leerte.
Saludos

Se me hacen grandes vuestras palabras, sin duda vuestros ánimos ayudan a continuar escribiendo. Abrazos y besos.

Mauro Colomina escribió:Leo palabras hechas arte
que una vez me dedicaste
y me duelen hasta las comas.

Cada una de las letras
son una invitación al orgasmo.
leerte es algo así como
hacer el amor en una burbuja
mientras el mundo arde por fuera.

Y me jode que,
yo que te he escrito miles de palabras,
que eres dueña,
como las putas de las rotondas,
de cada una de las letras que escribo,
y que en cambio mis poemas
no consigan si quiera
erizarte un solo pelo del brazo,
o del pubis.

Si ya no voy a escribir para ti,
al menos escribiré para mi sombra,
aunque haya tenido que atarla a mi tobillo
porqué ya ni ella me aguanta.

Y es que yo sólo soy yo,
y parece que eso nunca ha bastado,
ni para mi mismo.
Y al final la vida se me vuelve una espera,
una espera de algo,
como quien espera al autobús,
sin mucha fe en que sea puntual
pero sí en que al menos llegue.

Tal vez espere alguna coma
de esas que te dejaste por el camino
porqué aunque duelan
me basta con que sean tuyas
y es que, no nos engañemos,
fuiste como lo mejor que le ha pasado a mi vida,
pero sin el como.

Mauro, llevo leyendo tu poema unas cuatro veces, en diferentes momentos, como si fueran comas, pausas necesarias para 'degustarlo' apropiadamente. Para tomar distancia de la cercanía en la palabra. Me encantó repetirlo.
Saludos, Luna de Nos.-

Cuatro veces gracias, Luna, por leerme. A mi me encantó que lo leyeras.

Interesante encuentro tu poema Mauro. Me gustó.

saludos

rafael

Sube para deleite de los lectores de Alaire.